15 octubre, 2011

LA NUEVA ESPAÑA 15-10-11 Pueblos sin políticos

En las últimas campañas electorales ya desaparecieron los mítines en escuelas y chigres rurales







JOSÉ DE ARANGO
Los políticos se han convencido ya de que les está ocurriendo como a esos vendedores que van por los pueblos una vez que invitaron a los vecinos a reunirse en la escuela o en el chigre para intentar colocarles una mecedora automática o un colchón de los que curan el reuma. A los vendedores que pese a que ofrecen un regalo seguro ya no va nadie a escucharles. Los políticos repiten cada cuatro años sus promesas y puede ocurrir que incluso te congelen la pensión y te suban los impuestos, que es justo lo contrario de lo que dijeron que iban a hacer.
Como hace tan solo unos meses que hubo otra campaña electoral vamos a vivir ahora en la seronda, en estas mismas semanas y hasta que rebasemos las ferias de los Santos y la de San Martín de Luiña, que es el once de noviembre, la segunda cosecha de promesas electorales en un mismo año, lo cual significa que ya podemos con todo lo que nos echen. Aquellas elecciones de mayo se les llama las de las alfombras porque en muchos ayuntamientos y gobiernos regionales se viene diciendo desde entonces que están levantando las alfombras y solo encuentran facturas atrasadas, algunas de ellas concretadas aún en pesetas, que eso sí que es tener mugre.
Entramos, por tanto, en un tiempo de promesas pero afortunadamente los políticos ya han comprobado que en los pueblos nadie va a escucharles y, por tanto, centran su campaña solo en las poblaciones de cierta entidad y en todo caso puede aparecer alguien de segunda fila por alguna capital de concejo, pero sin entusiasmar a las masas precisamente. Pero lo que se dice en la escuela o en el chigre del pueblo, vamos, que ni se asoman. Saben lo que les espera. Pueden ser predicadores insoportables, pero no son tontos.
Es una lástima, por otra parte, que por estas tierras del Occidente no vengan a predicar los que tuvieron algo que ver con la paralización de obras fundamentales y básicas para la zona, entre las que hay que situar en primer plano a la autovía de Grado a La Espina en sus distintos tramos. Menos mal que en algunas inauguraciones se conformaron con sidra del duernu y no exigieron champán francés. También se lo hubiésemos dado, no faltaría más, que el papel de las facturas que se pagan tarde y mal con nuestros impuestos puede con todo.
Esta vez no esperaron a que se iniciase oficialmente la campaña electoral para lanzarse cada cual a la yugular del contrincante. Ya no hay forma de ver un telediario tranquilo con las noticias normales del día. Los políticos nos invaden hasta nuestros espacios más personales y ese es el peaje que tenemos que pagar a cambio de no venir a los pueblos pequeños a prometer lo que no van a cumplir y a acusar al partido de enfrente y decir de él que es el diablo con cuernos. También queda el recurso de apagar la televisión y no la conectar hasta las Navidades. Es preferible un anuncio de cualquier turrón

http://www.lne.es/occidente/2011/10/15/pueblos-politicos/1142963.html