LA NUEVA ESPAÑA 03-02-06 Muito obrigado (Sobre la autovía La Espina-Ponferrada)
Muito obrigado
ALEJANDRO ÁLVAREZ
Resulta pintoresco que cuando apenas han entrado en servicio una docena de kilómetros de la autovía Oviedo-La Espina y las obras están atascadas en Grado se esté hablando de prolongar la vía, ya no sólo hasta Ponferrada, sino hasta Braganza, en el límite territorial de España y Portugal.
Supongo que debe tratarse de una broma. De no ser así, alguien debería explicar por qué una obra que arrancó a finales de los años noventa, con cargo a los fondos mineros, todavía no ha llegado ni al 40 por ciento de su ejecución. Además, si entre los habitantes del Suroccidente ya se comienza a percibir cierta dosis de incertidumbre con respecto a los plazos de ejecución de la obra hasta La Espina, imagínense cuando oigan hablar de Ponferrada. Y ya no digo nada de Braganza. ¿Cuánto hay? Doscientos cincuenta kilómetros, trescientos... Qué barbaridad.
Si entre Oviedo y La Espina hay unos 50 kilómetros, de los cuales están ejecutados tan sólo 12, y la obra se planteó en el último lustro de la pasada década, no hay que ser excesivamente inteligentes para darse cuenta de que hablar de Oviedo-Barganza en estos momentos es un atrevimiento y un insulto a la inteligencia de los ciudadanos.
Otra cosa que habrá que tener en cuenta es el trazado que se va a elegir. Desde Asturias ya se ha vendido el futuro túnel del Rañadoiro como la primera piedra de esa vía. Sin embargo, desde las comarcas leonesas de Laciana y Alto Sil ya han manifestado que sólo consentirán su ejecución a través de Leitariegos.
El Gobierno de la Junta de Castilla y León, del PP, dice que la obra es «mera palabrería» y los sindicatos de Asturias no parece que estén muy por la labor de que se financie con cargo a los fondos mineros.
Entre tanto telar y con los pies en el suelo, los habitantes de esta bendita comarca tan sólo rogamos que se cumpla el plazo de 30 meses, y en junio de 2008, tal como se recoge en el proyecto, el tramo Grado-Doriga, donde deberá ir el ramal de conexión de la AS-15 con la autovía, esté concluido. Por el momento sólo pedimos eso. Garantícennoslo, y luego ya hablaremos de Portugal. Muito obrigado.
ALEJANDRO ÁLVAREZ
Resulta pintoresco que cuando apenas han entrado en servicio una docena de kilómetros de la autovía Oviedo-La Espina y las obras están atascadas en Grado se esté hablando de prolongar la vía, ya no sólo hasta Ponferrada, sino hasta Braganza, en el límite territorial de España y Portugal.
Supongo que debe tratarse de una broma. De no ser así, alguien debería explicar por qué una obra que arrancó a finales de los años noventa, con cargo a los fondos mineros, todavía no ha llegado ni al 40 por ciento de su ejecución. Además, si entre los habitantes del Suroccidente ya se comienza a percibir cierta dosis de incertidumbre con respecto a los plazos de ejecución de la obra hasta La Espina, imagínense cuando oigan hablar de Ponferrada. Y ya no digo nada de Braganza. ¿Cuánto hay? Doscientos cincuenta kilómetros, trescientos... Qué barbaridad.
Si entre Oviedo y La Espina hay unos 50 kilómetros, de los cuales están ejecutados tan sólo 12, y la obra se planteó en el último lustro de la pasada década, no hay que ser excesivamente inteligentes para darse cuenta de que hablar de Oviedo-Barganza en estos momentos es un atrevimiento y un insulto a la inteligencia de los ciudadanos.
Otra cosa que habrá que tener en cuenta es el trazado que se va a elegir. Desde Asturias ya se ha vendido el futuro túnel del Rañadoiro como la primera piedra de esa vía. Sin embargo, desde las comarcas leonesas de Laciana y Alto Sil ya han manifestado que sólo consentirán su ejecución a través de Leitariegos.
El Gobierno de la Junta de Castilla y León, del PP, dice que la obra es «mera palabrería» y los sindicatos de Asturias no parece que estén muy por la labor de que se financie con cargo a los fondos mineros.
Entre tanto telar y con los pies en el suelo, los habitantes de esta bendita comarca tan sólo rogamos que se cumpla el plazo de 30 meses, y en junio de 2008, tal como se recoge en el proyecto, el tramo Grado-Doriga, donde deberá ir el ramal de conexión de la AS-15 con la autovía, esté concluido. Por el momento sólo pedimos eso. Garantícennoslo, y luego ya hablaremos de Portugal. Muito obrigado.
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