LA NUEVA ESPAÑA 24-02-06 Río Narcea Gold Mines cierra en Asturias
La compañía inicia un plan de clausura paulatino que terminará a final de año
Oviedo, María ALONSO
Río Narcea Gold Mines cierra las minas de oro de El Valle (Belmonte) y Carlés (Salas). El consejo de administración de la empresa ha decidido iniciar un proceso de regulación de empleo que llevará al cierre total de las explotaciones que la compañía minera mantiene en la región. Según la empresa minera, el plan de cierre empezará «tan pronto como sea posible y está previsto que el cierre total se produzca a finales de año». De esta manera, Río Narcea, tras diez años de explotación en Belmonte y cinco en Salas, da por zanjada la crisis que vive en el Principado debido a la falta de rentabilidad económica de las explotaciones y a la negativa del Gobierno regional para que abran una nueva mina en Tapia debido al grave daño medioambiental que produciría en la zona. La plantilla de Río Narcea Gold Mines en Asturias está integrada en la actualidad por 212 trabajadores, de los cuales en torno a doscientos son asturianos. Según fuentes de la empresa, se intentará recolocar a alguno de los empleados en la explotación que la empresa ha iniciado en Mauritania. Río Narcea asegura que mantendrá su sede en Llanera, donde se encuentran los departamentos de administración general, exploración y nuevos proyectos y desde donde gestionarán las nuevas iniciativas de la empresa como la de Tasiast (Mauritania).
El cierre de las explotaciones asturianas será progresivo y la dirección de Río Narcea considera que la clausura total de las minas de El Valle y Carlés, incluida la rehabilitación de las zonas, no superará los siete millones de dólares. Esta cifra es aproximativa, ya que, según los responsables de la empresa minera, todavía está por decidir qué se hará con exactitud con las zonas afectadas por la extracción del mineral.
Las razones
Los motivos esgrimidos por la compañía se basan, por un lado, en el alto coste de extracción y la baja ley del mineral de oro encontrado y, por otro, según la empresa, en la negativa del Principado de apoyar la construcción de una nueva mina de oro en Salave (Tapia). De hecho, en el comunicado oficial de la empresa que ayer se podía consultar en la página web de la misma aseguraban que en «la decisión adoptada por el consejo de administración ha tenido gran importancia el acuerdo adoptado el pasado 3 de agosto por el Consejo de Gobierno del Principado por el que se denegaba a Río Narcea el cambio de uso del suelo donde está enclavado el yacimiento de Salave». Para la compañía la decisión del Principado es «exclusivamente urbanística y ha supuesto que la empresa no pueda acometer el desarrollo de su concesión de explotación vigente y cuyas reservas de oro tienen en la actualidad un valor de más de 700 puestos de trabajo, así como la creación de más de doscientos trabajos directos». La nueva explotación contaba con el rechazo en bloque de los vecinos de Tapia y tras meses de movilizaciones el Principado tomó una decisión. El Gobierno regional no concedió la licencia para la explotación por considerar que «los daños medioambientales que se producirían en el paisaje protegido del litoral asturiano serían irreparables».
A pesar del anuncio hecho público por la compañía ayer y del proceso de regulación que tiene abierto la empresa, parece dejar abierta de forma tímida una puerta para su regreso y aseguró ayer que la compañía ha encontrado «una interesante área mineralizada cerca de la explotación subterránea de El Valle en la que la empresa continuará con labores de investigación y explotación minera». No obstante, Río Narcea considera que «dada la lentitud y poca certeza inherente a todo trabajo de investigación y exploración minera no está previsto que este hallazgo cambie los planes de cierre a corto plazo». El alcalde de Salas, José Manuel Menéndez, aseguró ayer que, aunque sabía de los problemas que tenía la empresa, no tenía ningún conocimiento oficial del cierre de la mina en su concejo.
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LA BAJA CALIDAD DEL MATERIAL Y LOS GRANDES COSTES, ARGUMENTOS DE LA SOCIEDAD
Oviedo, M. ALONSO
Un escueto comunicado traducido de una nota en inglés que ayer estaba colgada en la página web de la empresa fue la explicación que Río Narcea dio para anunciar el cierre de sus minas en Asturias tras diez años de explotación. En 1996 la empresa Río Narcea obtiene los permisos para iniciar la explotación de oro en Belmonte y en febrero de 1998 obtiene el primer lingote en Belmonte. La explotación de Carlés fue posterior y la compañía, tras un largo proceso, inició su actividad en Salas en el año 2000. En 2003 la empresa comienza a explotar en la región la minería subterránea. La compañía explica en el comunicado hecho público ayer la actual situación de las dos explotaciones que la empresa tiene en Asturias.
El Valle (Belmonte).
Según la empresa minera, la decisión de cerrar la explotación de El Valle se debe «fundamentalmente» a razones «técnico-económicas». La mala calidad de la roca de algunas partes de la explotación subterránea, junto con la baja ley del mineral de oro allí existente, conlleva unos altos costes de extracción. Por este motivo la compañía ha decidido, hasta el cierre final, que los trabajos en la roca se concentrarán en las zonas con mayor ley y mejor calidad de roca.
Carlés (Salas).
Río Narcea considera que la explotación de Salas reúne mejores características, un mineral de más alta ley y roca de mejor calidad. Sin embargo, las «limitadas» reservas de esta mina y su baja capacidad de extracción, junto con la estructura de costes fijos existentes «derivados de la alta capacidad instalada en la planta, hacen que Carlés no pueda mantenerse como un proyecto en solitario». Por ello la empresa aseguró ayer que los trabajos en esta explotación se concentrarán también en aquellas áreas ya desarrolladas, «procediéndose después a su cierre junto con la planta de El Valle (Belmonte)».
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2005, EL "ANNUS HORRIBILIS"
Manifestación en contra de la mina en Tapia.
Oviedo, María ALONSO
Un mal año. Río Narcea Gold Mines ha vivido un 2005 difícil. Un año marcado, sobre todo, por el proyecto de construir una nueva mina de oro en Tapia y por la habilitación de una nueva balsa de lodos en Boinás (Belmonte). El año 2005 arrancó con movilizaciones vecinales en Tapia y con la creación de una plataforma que se opuso a la instalación de la mina en Salave y que sembró el concejo de pancartas en contra de la empresa. Los ecologistas arroparon las quejas de los vecinos, y la empresa, que hasta ese momento no había contado con una fuerte oposición vecinal, vio cómo su principal proyecto en Asturias se quedaba sin apoyos. El Principado mantuvo el silencio durante meses pero al final tomó partido.
-3 de agosto. El Gobierno regional comunica oficialmente su decisión respecto a la mina de oro de Salave y rechaza tajantemente el proyecto por considerar que provocaría daños «irreparables» en el paisaje protegido del litoral asturiano. La empresa anuncia que tomará medidas legales contra el Principado por la negación de los permisos.
- 26 de agosto. Se hace pública la intención de Río Narcea de construir una nueva balsa de lodos y la empresa se muestra públicamente molesta con el Principado porque asegura que el proyecto «ha salido tres veces a información pública». Los ecologistas alegan en bloque contra la balsa.
- 1 de septiembre. Un helicóptero que está participando en la extinción de un incendio carga agua de la balsa de Río Narcea en Belmonte y apaga el fuego con ella. Se inicia una investigación. - 4 de septiembre. Los ecologistas acusan a Río Narcea de ser «tecnología sucia».
- 29 de septiembre. La balsa de lodos ya está construida pero la empresa no puede realizar vertidos en ella porque carece de permiso. El presidente de la compañía asegura que el futuro de la mina de Belmonte depende del proyecto de Tapia.
- 17 de febrero de 2006. Río Narcea Gold Mines estudia presentar un expediente de regulación de empleo que afectaría a más del 75 por ciento de su plantilla ante la falta rentabilidad económica de las explotaciones auríferas que la empresa tiene en los municipios de Belmonte de Miranda y Salas. La empresa cuenta con 212 trabajadores en Asturias de una plantilla total de 350.
- 22 de febrero de 2006. El consejero de Medio Ambiente asegura en la Junta que la mina no produce contaminación, que la empresa ha solicitado la clausura de la vieja balsa y que todos los informes medioambientales de la nueva balsa de lodos son favorables. Un día después la empresa reconoce el cierre.
Oviedo, María ALONSO
Río Narcea Gold Mines cierra las minas de oro de El Valle (Belmonte) y Carlés (Salas). El consejo de administración de la empresa ha decidido iniciar un proceso de regulación de empleo que llevará al cierre total de las explotaciones que la compañía minera mantiene en la región. Según la empresa minera, el plan de cierre empezará «tan pronto como sea posible y está previsto que el cierre total se produzca a finales de año». De esta manera, Río Narcea, tras diez años de explotación en Belmonte y cinco en Salas, da por zanjada la crisis que vive en el Principado debido a la falta de rentabilidad económica de las explotaciones y a la negativa del Gobierno regional para que abran una nueva mina en Tapia debido al grave daño medioambiental que produciría en la zona. La plantilla de Río Narcea Gold Mines en Asturias está integrada en la actualidad por 212 trabajadores, de los cuales en torno a doscientos son asturianos. Según fuentes de la empresa, se intentará recolocar a alguno de los empleados en la explotación que la empresa ha iniciado en Mauritania. Río Narcea asegura que mantendrá su sede en Llanera, donde se encuentran los departamentos de administración general, exploración y nuevos proyectos y desde donde gestionarán las nuevas iniciativas de la empresa como la de Tasiast (Mauritania).
El cierre de las explotaciones asturianas será progresivo y la dirección de Río Narcea considera que la clausura total de las minas de El Valle y Carlés, incluida la rehabilitación de las zonas, no superará los siete millones de dólares. Esta cifra es aproximativa, ya que, según los responsables de la empresa minera, todavía está por decidir qué se hará con exactitud con las zonas afectadas por la extracción del mineral.
Las razones
Los motivos esgrimidos por la compañía se basan, por un lado, en el alto coste de extracción y la baja ley del mineral de oro encontrado y, por otro, según la empresa, en la negativa del Principado de apoyar la construcción de una nueva mina de oro en Salave (Tapia). De hecho, en el comunicado oficial de la empresa que ayer se podía consultar en la página web de la misma aseguraban que en «la decisión adoptada por el consejo de administración ha tenido gran importancia el acuerdo adoptado el pasado 3 de agosto por el Consejo de Gobierno del Principado por el que se denegaba a Río Narcea el cambio de uso del suelo donde está enclavado el yacimiento de Salave». Para la compañía la decisión del Principado es «exclusivamente urbanística y ha supuesto que la empresa no pueda acometer el desarrollo de su concesión de explotación vigente y cuyas reservas de oro tienen en la actualidad un valor de más de 700 puestos de trabajo, así como la creación de más de doscientos trabajos directos». La nueva explotación contaba con el rechazo en bloque de los vecinos de Tapia y tras meses de movilizaciones el Principado tomó una decisión. El Gobierno regional no concedió la licencia para la explotación por considerar que «los daños medioambientales que se producirían en el paisaje protegido del litoral asturiano serían irreparables».
A pesar del anuncio hecho público por la compañía ayer y del proceso de regulación que tiene abierto la empresa, parece dejar abierta de forma tímida una puerta para su regreso y aseguró ayer que la compañía ha encontrado «una interesante área mineralizada cerca de la explotación subterránea de El Valle en la que la empresa continuará con labores de investigación y explotación minera». No obstante, Río Narcea considera que «dada la lentitud y poca certeza inherente a todo trabajo de investigación y exploración minera no está previsto que este hallazgo cambie los planes de cierre a corto plazo». El alcalde de Salas, José Manuel Menéndez, aseguró ayer que, aunque sabía de los problemas que tenía la empresa, no tenía ningún conocimiento oficial del cierre de la mina en su concejo.
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LA BAJA CALIDAD DEL MATERIAL Y LOS GRANDES COSTES, ARGUMENTOS DE LA SOCIEDAD
Oviedo, M. ALONSO
Un escueto comunicado traducido de una nota en inglés que ayer estaba colgada en la página web de la empresa fue la explicación que Río Narcea dio para anunciar el cierre de sus minas en Asturias tras diez años de explotación. En 1996 la empresa Río Narcea obtiene los permisos para iniciar la explotación de oro en Belmonte y en febrero de 1998 obtiene el primer lingote en Belmonte. La explotación de Carlés fue posterior y la compañía, tras un largo proceso, inició su actividad en Salas en el año 2000. En 2003 la empresa comienza a explotar en la región la minería subterránea. La compañía explica en el comunicado hecho público ayer la actual situación de las dos explotaciones que la empresa tiene en Asturias.
El Valle (Belmonte).
Según la empresa minera, la decisión de cerrar la explotación de El Valle se debe «fundamentalmente» a razones «técnico-económicas». La mala calidad de la roca de algunas partes de la explotación subterránea, junto con la baja ley del mineral de oro allí existente, conlleva unos altos costes de extracción. Por este motivo la compañía ha decidido, hasta el cierre final, que los trabajos en la roca se concentrarán en las zonas con mayor ley y mejor calidad de roca.
Carlés (Salas).
Río Narcea considera que la explotación de Salas reúne mejores características, un mineral de más alta ley y roca de mejor calidad. Sin embargo, las «limitadas» reservas de esta mina y su baja capacidad de extracción, junto con la estructura de costes fijos existentes «derivados de la alta capacidad instalada en la planta, hacen que Carlés no pueda mantenerse como un proyecto en solitario». Por ello la empresa aseguró ayer que los trabajos en esta explotación se concentrarán también en aquellas áreas ya desarrolladas, «procediéndose después a su cierre junto con la planta de El Valle (Belmonte)».
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2005, EL "ANNUS HORRIBILIS"
Manifestación en contra de la mina en Tapia.
Oviedo, María ALONSO
Un mal año. Río Narcea Gold Mines ha vivido un 2005 difícil. Un año marcado, sobre todo, por el proyecto de construir una nueva mina de oro en Tapia y por la habilitación de una nueva balsa de lodos en Boinás (Belmonte). El año 2005 arrancó con movilizaciones vecinales en Tapia y con la creación de una plataforma que se opuso a la instalación de la mina en Salave y que sembró el concejo de pancartas en contra de la empresa. Los ecologistas arroparon las quejas de los vecinos, y la empresa, que hasta ese momento no había contado con una fuerte oposición vecinal, vio cómo su principal proyecto en Asturias se quedaba sin apoyos. El Principado mantuvo el silencio durante meses pero al final tomó partido.
-3 de agosto. El Gobierno regional comunica oficialmente su decisión respecto a la mina de oro de Salave y rechaza tajantemente el proyecto por considerar que provocaría daños «irreparables» en el paisaje protegido del litoral asturiano. La empresa anuncia que tomará medidas legales contra el Principado por la negación de los permisos.
- 26 de agosto. Se hace pública la intención de Río Narcea de construir una nueva balsa de lodos y la empresa se muestra públicamente molesta con el Principado porque asegura que el proyecto «ha salido tres veces a información pública». Los ecologistas alegan en bloque contra la balsa.
- 1 de septiembre. Un helicóptero que está participando en la extinción de un incendio carga agua de la balsa de Río Narcea en Belmonte y apaga el fuego con ella. Se inicia una investigación. - 4 de septiembre. Los ecologistas acusan a Río Narcea de ser «tecnología sucia».
- 29 de septiembre. La balsa de lodos ya está construida pero la empresa no puede realizar vertidos en ella porque carece de permiso. El presidente de la compañía asegura que el futuro de la mina de Belmonte depende del proyecto de Tapia.
- 17 de febrero de 2006. Río Narcea Gold Mines estudia presentar un expediente de regulación de empleo que afectaría a más del 75 por ciento de su plantilla ante la falta rentabilidad económica de las explotaciones auríferas que la empresa tiene en los municipios de Belmonte de Miranda y Salas. La empresa cuenta con 212 trabajadores en Asturias de una plantilla total de 350.
- 22 de febrero de 2006. El consejero de Medio Ambiente asegura en la Junta que la mina no produce contaminación, que la empresa ha solicitado la clausura de la vieja balsa y que todos los informes medioambientales de la nueva balsa de lodos son favorables. Un día después la empresa reconoce el cierre.
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