LA NUEVA ESPAÑA 18-10-06 Juegos tradicionales en la escuela

Participantes en las jornadas del proyecto Eurobol que se desarrollaron en Salas.

Los trece grupos de desarrollo rural de España y Galicia que participan en el proyecto Eurobol abogan por incluir esta materia en la enseñanza

Salas,E. PELÁEZ
El inventario de las modalidades de los bolos y otros juegos tradicionales que existen en los territorios de los trece grupos de desarrollo rural españoles y franceses que participan en el proyecto Eurobol será el punto de partida para llegar a la formación de monitores y a la escuela. El equipo que participa en este proyecto de cooperación transnacional cerraba ayer dos jornadas de trabajo en Salas resaltando la necesidad de que los juegos tradicionales tuviesen su sitio en la educación como asignatura. Así lo aseguraba ayer Fernando Maestro, director del Museo de Juegos Tradicionales de Campo (Huesca), que es el encargado de la asistencia técnica del proyecto, quien indicaba que, en algunos lugares, es una asignatura multidisciplinar y objeto de cursos de posgrado. «Hay que enclavarlo en el programa curricular, y no en educación física, en cultura», aseguró Maestro.
Tanto Maestro como Luis García, gerente del Ceder Valle del Ese-Entrecabos, defendieron la formación de monitores en cada una de las zonas que participan en esta iniciativa que podrían ser los propietarios de los establecimientos de turismo rural, profesores, dinamizadores culturales y jugadores de bolos. Y para ello hay que conocer los bolos y sus diferentes variantes. Estos cursos de formación que se impartirán incluirán, junto al bloque teórico, otro práctico, con una parte común y otra específica de cada zona.
García repasó las modalidades que hay en la comarca Valle del Ese-Entrecabos: el bolo celta o de Tineo, el batiente (al que se juega en Salas, Valdés y Cudillero) y los bolines de Cudillero junto a la variante «a la que juegan las mujeres de Valtravieso y sólo el día de la fiesta», aseguró. Estas modalidades serán recogidas y se señalizará algunas boleras, en las que el visitante se encontrará con un esquema con explicaciones sobre el juego para que puedan practicarlo. Y es que uno de los objetivos del proyecto es la creación de un producto turístico en torno a los bolos.