06 diciembre, 2007

LA NUEVA ESPAÑA 06-12-07 Los alcaldes piden a las eólicas que inviertan en las empresas de los municipios con molinos


La Federación Asturiana de Concejos reclama, ante el final inminente de la moratoria sobre parques, más compromiso de las eléctricas con el territorio

Oviedo, E.LAGAR
Los alcaldes asturianos quieren que las empresas eléctricas que van a instalar nuevos parques eólicos paguen el correspondiente canon al Ayuntamiento o a los propietarios del terreno donde se instalan las torres y, además, efectúen inversiones en proyectos empresariales ubicados en esos concejos para contribuir a su desarrollo.
Juan Fernández Pereiro, alcalde socialista de Valdés y presidente de la Federación Asturiana de Concejos (FACC), transmitió esta nueva aspiración de los alcaldes asturianos al término de la comisión ejecutiva de la FACC celebrada ayer en Oviedo. En el encuentro se analizaron las alegaciones que este órgano supramunicipal va a presentar a las nuevas directrices de ordenación del territorio para el aprovechamiento de la energía eólica, un documento cuya aprobación supone el efectivo final de la moratoria que durante un lustro frenó la tramitación de nuevos proyectos para la instalación de más molinos de viento en los cordales de Asturias, sobremanera en los del Occidente. No obstante, fruto de la tramitación de los proyectos presentados antes de declararse la moratoria, en los próximos cuatro años irán naciendo en torno a 24 parques eólicos más en Asturias, con los que se alcanzará una producción que rondará los 1.000 megavatios y el «techo» de producción eólica estimado por las propias eléctricas para Asturias está en 1.300 megavatios, por lo que el final de la moratoria abre la posibilidad a instalar unos 300 megavatios más. En la actualidad, hay ocho parques eólicos en funcionamiento que suman 280 megavatios.
El canon que ya pagan las empresas por molino y año oscila entre los 3.000 y los 12.000 euros, según el acuerdo al que hayan llegado con cada concejo o propietario del terreno. Son tarifas que crecían con cada nuevo parque eólico, pues los regidores fueron «descubriendo» que las eléctricas aún tenían margen para mejorar sus compensaciones por la explotación de los vientos y la transformación del paisaje. Y ahora los alcaldes, conscientes de que estas instalaciones crean poco empleo para su mantenimiento, consideran que las productoras de energía renovable deben de dar un paso más e involucrarse en la financiación de proyectos empresariales radicados en los respectivos concejos.
Los alcaldes aspiran además a que en las nuevas directrices para la ordenación territorial del sector eólico se refrende el papel clave de los ayuntamientos a la hora de permitir la instalación de nuevos parques y que éstos no entren en colisión con la planificación hecha por el municipio para su territorio. También exigen la obligatoriedad de la consulta a cada concejo en caso de que el parque eólico ocupe suelo de dos municipios. Fernández Pereiro se mostró partidario con que el desarrollo del sector eólico, especialmente visible en la comarca occidental de Asturias, no entre en colisión con la preservación del entorno natural y subrayó la necesidad de «acompasar» la implantación de infraestructuras de producción de energía renovable con la preservación del paisaje, clave en el desarrollo turístico de la región, «porque Asturias no puede dejar de ser el paraíso natural».