LA NUEVA ESPAÑA 16-02-10 El gallo y el pterodáctilo
Una fábula sobre la edición de caras publicaciones autopropagandísticas que los ayuntamientos financian con dinero público
Celsa Díaz Alonso

-Para empezar podemos aludir a los remotos tiempos en los que los pterodáctilos sobrevolaban estos valles -comenzó Fermín sin disimular el orgullo por haber descubierto a los que erróneamente creía antepasados de las aves.
-¿Qué pintan aquí esos bichos asquerosos? -exclamó Ernesto sin poder disimular su desprecio por los que consideraba sabandijas escamosas. -Comencemos con nuestros gloriosos antecesores, los arqueópterix.
-Los últimos estudios indican que el velocirraptor sería nuestro eslabón perdido -sorprendió Jacinto, provocando una encendida discusión paleontológica que se prolongó durante horas sin que se llegase a ningún acuerdo.
Incapaz de poner orden, viendo que sus fieles colaboradores no iban a resultar buenos asesores en este trance, y con la moral alta a pesar de los contratiempos, Fermín se encerró durante horas en su despacho a redactar en soledad. Siguiendo su intuición habló de pasados remotos y futuros prometedores, de progreso y de ideales inalcanzables pero cercanos por ilusionantes. Satisfecho con los resultados, envió a imprenta el que se iba a convertir en el texto político de referencia para la historia de Paraxes. Expectante espera el resultado y las reacciones que sus palabras provocarán este año en sus súbditos. -«Huy, ciudadanos, siempre se me olvida»
http://www.lne.es/opinion/2010/02/16/gallo-pterodactilo/873970.html
3 Comments:
Genial artículo, Celsa. ¿Este buen hombre en quien todos pensamos al leer tu artículo no tendrá sentido del ridículo, ni tampoco contará con ninguna persona próxima que lo aprecie un poco y le haga ver de qué forma está haciendo el tonto?
¡Probe Fermín!, dejái que cacaree un puquitín, home
A estas horas debió cacarear todo lo imaginable. Resulta llamativo que con tan poco cerebro se pueda hacer tanto daño.
Publicar un comentario
<< Home