08 abril, 2010

LA NUEVA ESPAÑA 08-04-10 Lavio se queda colgado

Los vecinos de la localidad salense denuncian el empeoramiento progresivo del servicio de internet del telecentro, que cuenta con un límite de descargas de 2GB al mes






Marcos González intenta conectarse a internet en el telecentro.
Marcos González intenta conectarse a internet en el telecentro. lorena valdés

Lavio (Salas), Lorena VALDÉS
A los jóvenes del núcleo salense de Lavio les cuesta hacer amigos en Tuenti y Facebook, las redes sociales más de moda entre la juventud. No se trata de un problema de carisma, sino, como ellos mismos explican, «de las barreras existentes para acceder a las nuevas tecnologías». El telecentro de la localidad cuenta con un límite de descargas de 2 GB cada 4 semanas y cuando se supera la conexión se corta. Los usuarios denuncian el empeoramiento progresivo de la conexión. «Hay días que ni puedes conectarte. Mirar el correo o leer el periódico por internet resulta a veces imposible», explican los afectados.
A los jóvenes de Lavio Marcos González y David Fernández está a punto de agotárseles la paciencia. Acuden a menudo junto a sus amigos al telecentro municipal, ubicado en las antiguas escuelas, con la esperanza de poder navegar un rato por la red. «El día que va bien internet nos dan ganas de tirar voladores. Mientras sólo te dediques a escribir en word muy bien, pero como quieras consultar algo tienes que armarte de paciencia y esperar y esperar...», explican los estudiantes.
A los usuarios les ha molestado especialmente la carta enviada a sus domicilios por el teniente de alcalde de Salas, Alberto Díaz de Tejada, sobre el uso del telecentro. «Acusa a los vecinos de ser los responsables del mal funcionamiento del servicio. En lugar de mandar tanta "cartita" y pegar tanto papel estaba mejor dedicando ese dinero a contratar más capacidad o cambiar los ordenadores, que algunos se estropean cada dos por tres de lo viejos que son».
Los vecinos de Lavio no piden lujos, pero sí que el telecentro reúna unas condiciones mínimas. «El local está lleno de trastos, parece un almacén, ni siquiera se llevaron la cabina de votar tras las últimas elecciones», señalan los jóvenes.
A la espera de poder atender las solicitudes de amistad en la red, jóvenes y mayores suspiran por que el servicio municipal se apunte a la moda de Facebook y se actualice cuanto antes.

http://www.lne.es/occidente/2010/04/08/lavio-queda-colgado/897473.html