LA NUEVA ESPAÑA 27-10-12 Quinientos años echando raíces
Salas, Lorena VALDÉS
Sus espectaculares medidas, 15 metros de enorme tronco, con un perímetro de 6,1 metros y una copa que alcanza los 13 metros, no han sido suficientes para resistir el paso del tiempo sin fisuras. El emblemático tejo ubicado en el cementerio de Salas, delante de la iglesia de San Martín, declarado monumento natural en 1995, presenta un alarmante estado de conservación que fue denunciado en LA NUEVA ESPAÑA este verano por la asociación Amigos del Paisaje. El colectivo salense puso en conocimiento del Principado, así como del Ayuntamiento, el importante deterioro de este árbol, que luce en su frondosa copa una gran cantidad de ramas parduzcas, símbolo de que su salud se resiente.
El futuro de este tejo, emblema del patrimonio natural del municipio, también preocupa a la Fundación Valdés-Salas, que encargó al Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (SERIDA) un estudio sobre su estado actual y el proceso de recuperación, que está previsto que se presente en el municipio próximamente. La Fundación trabaja, asimismo, en el proyecto de clonar este ejemplar y otros de Asturias para crear un bosque de tejos y así garantizar la supervivencia de esta emblemática especie.
A pesar de su estado actual, existe la esperanza de salvar este árbol, con más de 500 años de historia, si se llevan a cabo las medidas y cuidados necesarios. Para ello, según los expertos, es imprescindible que se cambie al menos parte del suelo del cementerio por otro material más adecuado, como madera, y que se lleven a cabo con cierta periodicidad podas por parte de un especialista en esta especie.
Patrimonio etnográfico y cultural, la Administración regional decidió el pasado mes de febrero dar luz verde a la categoría de «sitio histórico», reconocida en la ley de Patrimonio Cultural de 2000, para otorgar el máximo nivel de protección a estos árboles milenarios, poderosos y longevos, tan asociados al mundo rural y a las tradiciones asturianas. La protección afecta en principio a doce ejemplares centenarios distribuidos por todo el territorio asturiano, uno de ellos el tejo de Salas.
En el cementerio salense existe, asimismo, otro tejo centenario de menores dimensiones, el diámetro de su tronco es de 2,9 metros, y que ha soportado mejor el paso del tiempo.
Junto al tejo se encuentra la iglesia de San Martín, que fue iglesia parroquial de Salas hasta julio de 1896 y luego se convirtió en cementerio de la villa. El 3 de junio de 1931 fue declarada bien de interés cultural (BIC) con categoría de monumento.
Su fábrica actual es de los siglos XV-XVII/XVIII, correspondiendo al siglo XV (reconstrucción casi total) la actual estructura general y la portada gótica, y al XVII, la espadaña. En 1980 comenzó una nueva restauración y en 1991 se rehabilitó la cubierta.
Hoy es un edificio de nave única con cubierta de madera, cabecera cuadrada con bóveda de crucería y una sacristía de planta rectangular, adosada. La portada gótica remata en arco apuntado con decoración de bolas. Acoge un retablo de estilo rococó
http://www.lne.es/asturias/2012/10/27/quinientos-anos-echando-raices/1318019.html
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