23 diciembre, 2005

EL COMERCIO 23-12-05 La fiscalía investigará presuntos vertidos al río Narcea

La Fiscalía de Asturias ha abierto diligencias de investigación a raíz de la denuncia de la Asociación Asturiana de Amigos de la Naturaleza (ANA) sobre vertidos realizados al río Narcea por la empresa Río Narcea Gold Mines (RNGM) en Salas.

Agencias

La ANA denuncia que dichos vertidos contaminan el río a la vista de los resultados de las pruebas en él realizadas, en las que se ha encontrado arsénico y antimonio en grandes cantidades, según recoge el escrito de apertura de diligencias de investigación, firmado por el fiscal jefe de Asturias, Gerardo Herrero.
La asociación relata en la denuncia, firmada por su presidente, Carlos Lastra, que en el programa "1 Equipo" de la cadena televisiva "Cuatro" del pasado 30 de noviembre, dedicado, entre otros temas, a la minería del oro en Asturias, concretamente el reportaje titulado "La fiebre del oro", "se tomaban muestras de un emisario de agua procedente de las minas de RNGM en Carlés, al sur de Salas".
En concreto, lo hacía un representante de Greenpeace, en presencia de la reportera y del resto del equipo de la cadena, añade la ANA.
Agrega que el representante de Greenpeace "señalaba cómo dicho emisario vierte directamente al río Narcea y un vecino de la zona afirmaba, en otro momento del reportaje, que aguas arriba de ese punto de vertido no se veían salmones en el río".
Posteriormente, "las muestras eran analizadas en la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Madrid por parte de un técnico y los resultados de una de las muestras eran de 330 partes por billón de arsénico", destaca la denuncia.
La misma subraya que dicho técnico aseguraba que 50 partes por billón es el máximo admitido legalmente, y "había también otros metales entre los que destacaba el antimonio, con 700 partes por billón".
La ANA puso estos hechos en conocimiento de la Fiscalía "para su comprobación y por si fueran constitutivos de delitos contra el medio ambiente y la salud pública, "dada la tradición salmonera del río y el uso de sus aguas incluso para el consumo humano".
La asociación considera que "se trataría de delitos especialmente graves por tratarse de un río de la importancia del Narcea, que tiene captaciones para consumo humano".
En todo caso, estima que "quedó patente en el programa la falta de depuración de las aguas procedentes de la explotación de Carlés"