29 junio, 2006

LA NUEVA ESPAÑA 29-06-06 El Principado autoriza la nueva balsa de lodos de Río Narcea a seis meses del cierre


Medio Ambiente obliga a la empresa a contratar una póliza de responsabilidad civil de tres millones y una fianza de un millón y medio

Dentro de seis meses, en diciembre, Río Narcea Gold Mines echará el cierre a sus minas de oro en Belmonte y Salas. A pesar de ello la Consejería de Medio Ambiente autorizó ayer la puesta en marcha de una nueva balsa de lodos. Para poder utilizarla la empresa deberá contratar un seguro de responsabilidad civil de tres millones de euros y tendrá que depositar en el Principado una fianza de 1,5 millones.

Oviedo,María ALONSO

La Consejería de Medio Ambiente autorizó ayer la nueva balsa de lodos contaminantes que Río Narcea Gold Mines prevé poner en funcionamiento en sus instalaciones de Boinás (Belmonte) a seis meses del cierre de la mina, previsto para diciembre. Para que la empresa pueda empezar a verter los lodos en la nueva balsa, la actual ya está colmatada, deberán cumplir una serie de requisitos. Para prevenir posibles problemas de la instalación Río Narcea Gold Mines tendrá que constituir una póliza de seguro de responsabilidad civil para la balsa por tres millones de euros. Además deberá depositar en el Principado una fianza de 1,5 millones en concepto de sellado, clausura y restauración de la zona.
Una de las condiciones de la autorización es que los vertidos procedentes del material importado no pueden ser superior al 40 por ciento del total del volumen tratado anualmente. Actualmente el 60 por ciento del material tratado procede de Boinás y Carlés (Salas) y el 40 por ciento restante de Groenlandia.
En todo caso para que la empresa pueda empezar los vertidos, tal y como figura en el texto de la autorización ambiental, deben contar con el visto bueno del Ayuntamiento de Belmonte. La puesta en marcha de la instalación está supeditada al permiso municipal, a que la empresa cumpla las condiciones económicas impuestas por el Principado y al resultado de una inspección previa a la puesta en marcha de la balsa para comprobar si la instalación cumple con los requisitos constructivos que impone la autorización ambiental.
Durante la tramitación administrativa nueve asociaciones de vecinos y ecologistas, así como 37 personas a título individual, alegaron en contra de la balsa.

El documento fija las condiciones constructivas y el proyecto de restauración

Oviedo, M.ALONSO

La autorización ambiental de la Consejería de Medio Ambiente marca las condiciones constructivas que debe tener la balsa. Una instalación que la empresa realizó hace ya meses y que ahora el Principado «revisará» para comprobar si cumple los requisitos.
La autorización ambiental de la instalación es un texto singularmente largo y detallado en el que se relata todo el proceso administrativo que se ha llevado a cabo así como las características de explotación, mantenimiento y clausura de la nueva instalación.
Cuando la empresa cierre la explotación, supuestamente dentro de seis meses, deberá desarrollar un proyecto de restauración que prevé convertir la zona donde está situada la balsa en una pradera que tendrá un sistema de evacuación de las aguas mediante un pozo que comunicará con la galería de explotación minera de interior.
La autorización ambiental también fija los límites máximos de cianuro que pueden contener los lodos que se vertieran en la zona. Para controlar el efecto de los vertidos la empresa deberá instalar un nuevo punto de control para las aguas superficiales en el río Cauxa, aguas arriba del núcleo Llano de Argoma. Para el control de aguas subterráneas se instalará un nuevo punto de control que se colocará aguas arriba del depósito de seguridad en la dirección del flujo de aguas subterráneas entrante y, por otra parte, dos puntos de control para las aguas subterráneas situados aguas abajo del nuevo depósito de lodos.