13 diciembre, 2006

LA NUEVA ESPAÑA 13-12-06 Esperanza y cautela ante el futuro del oro


Trabajadores de Río Narcea Gold Mines y regidores de la zona ven con buenos ojos la posible venta de la explotación

Dos trabajadores de Río Narcea Gold Mines, ayer, en la planta de Boinás (Belmonte).

Los trabajadores de Río Narcea Gold Mines ven con esperanza la posible compra por parte de la empresa Kinbauri de las instalaciones de Boinás y Carlés (Salas y Belmonte). Una acción que permitiría continuar con la explotación aurífera y dar trabajo. Satisfacción pero, sobre todo, cautela.

Boinás / Begega (Belmonte), V. DÍAZ PEÑAS
Río Narcea se marcha y todo lo que venga será bienvenido. Ésta era la opinión predominante ayer entre los trabajadores de la planta de la explotación minera en la que opera Río Narcea Gold Mines, en Boinás. De momento, no hay nada concreto sobre la posibilidad de la venta de las instalaciones a la empresa Kinbauri Gold Corporation. Tan sólo la certeza de que el próximo día 29 de diciembre los 105 trabajadores que aún permanecen en las plantas de Salas y Belmonte abandonarán sus puestos cuando Río Narcea cierre sus puertas.
En el comité de empresa hay conocimiento de estas negociaciones, que permitirían a una nueva empresa seguir adelante con las explotaciones que ahora echan el cierre. La empresa no les ha comunicado nada al respecto, y es que como apuntaba uno de los empleados de la mina de oro, las decisiones importantes se toman en las altas esferas, mientras que a los trabajadores sólo les llegan rumores y noticias por la prensa.
Sin embargo, a pesar de que se desconoce las intenciones de Kinbauri en las explotaciones del cinturón del Narcea así como su posible plan de empleo, la mayoría de los trabajadores espera que esta venta pueda devolver el aliento a esta comarca en forma de puestos de trabajo, ya que en el expediente de regulación de empleo se recoge la prioridad en la recolocación. Es el caso de Eloy García, delineante, y de Sagrario Velasco, del departamento de administración, que se muestran favorables a una posible venta que mantenga el empleo.
Un rayo de esperanza que, de momento, se atisba con cierta cautela. Porque desde el comité de empresa de Río Narcea se entiende que primero deberá esperarse a una decisión definitiva de Kinbauri sobre esa compra. Una respuesta que, estiman, debe darse en el primer trimestre del año que viene. Por su parte, el alcalde de Belmonte, Roberto Fernández, y el regidor del Consistorio de Salas, José Manuel Menéndez, también mostraron su satisfacción por esta posible compra aún por cerrar. Ambos destacaron la importancia de que las empresas se instalen en la comarca, siempre que cumplan las normas y den trabajo a los vecinos.