LA VOZ DE ASTURIAS 20-02-07 Kinbauri hace efectivo el pago de las instalaciones de Gold Mines en Narcea
REACTIVACION DE LAS EXPLOTACIONES DE ORO DEL OCCIDENTE
La compañía abonará más de 3.700.000 euros por las minas de El Valle y Carlés antes de abril. La firma empleará más de 8 millones de euros en reactivar las extracciones en fase exploratoria
MARCOS GUTIERREZ
Kinbauri ha hecho efectivo el pago de 5 millones de dólares americanos (en torno a tres millones de euros) por los activos de Río Narcea Gold Mines en Belmonte y Salas. La compañía canadiense apuntaba ayer en un comunicado que "en línea con las informaciones vertidas el 30 de octubre de 2006 y el 16 de enero de 2007 y de conformidad con el preacuerdo de compra establecido con Río Narcea Gold Mines y Narval Gold, Kinbauri ejecuta su opción de compra del yacimiento de El Valle, así como la mina de Carlés". Esta operación comprende también las instalaciones auxiliares hasta ahora propiedad de Río Narcea, así como las prospecciones de Godán y La Brueva.
En los términos establecidos en el preacuerdo de compra Kinbauri ya había hecho efectivo el pasado 16 de enero el pago de 100.000 dólares en concepto de renovación de su opción de adquisición, por lo que la cifra que Kinbauri desembolsará antes del próximo día 30 de marzo será de 4.900.000 dólares (3.700.000 euros). Fuentes de la compañía destacan que la transación esta ahora "a la espera de su aprobación por parte de las instituciones reguladoras españolas y canadienses". De hecho, la compañía está preparando un informe técnico sobre las explotaciones asturianas para presentarlo ante la autoridad bursátil de Toronto.
La firma minera canadiense ya había visitado los yacimientos de Salas y Belmonte con anterioridad al acuerdo de compra con Río Narcea y en dichas exploraciones confirmó "el favorable potencial para el rejuvenecimiento de las actividades extractivas". De hecho la compañía considera que todavía quedan unos dos millones de onzas de oro por extraer de las entrañas de las minas de Salas y Belmonte.
Financiación
De acuerdo con la dirección de la empresa, Kinbauri tiene la intención de reunir un aval por 13,5 millones de dólares canadienses (11.900.000 euros aproximadamente) a través de la colocación privada de recibos de suscripción convertibles en participaciones de la empresa (acciones comunes y participaciones ejercitables en un plazo de 18 meses).
Dichos ingresos se emplearian en la adquisición de los yacimientos antes mencionados así como en la exploración y primeras extracciones "para determinar la viabilidad de los distintos métodos de extracción que se podrían desarrollar".
A finales de 2006 las instalaciones de El Valle y Carlés fueron clausuradas quedando un pequeño contingente de empleados destinados a su mantenimiento.
Cuando la compañía canadiense comience su actividad en Salas y Belmonte serán ya dos instalaciones las que tenga activas en el noroeste español, ya que la empresa participa junto a Río Narcea en la explotación conjunta de unos yacimientos auríferos en la localidad gallega de Corcoesto.
EMPLEADOS AFECTADOS POR LA REGULACION
Los trabajadores reciben "con optimismo y cautela" la compra
Kinbauri desarrollará en principio actividades mineras exploratorias
MARCOS GUTIERREZ
Los principales protagonistas de la historia escrita tras el cierre de las instalaciones de Río Narcea son los más de 160 empleados afectados por el proceso de regulación de empleo. Sus representantes recibían ayer "con una mezcla de optimismo y cautela" las noticias relativas a la reactivación de la actividad extractiva en la zona.
Fuentes cercanas a la plantilla de la compañía destacaban que "siempre es positivo que una empresa se haga cargo de nuevo de las instalaciones" aunque recordaban que, desde la propia Kinbauri se les había trasladado en anteriores reuniones que "en principio la actividad exploratoria se iba a extender cerca de año y medio para luego iniciar la extracción". Los representantes de los empleados reconocen que "en torno a estas instalaciones siempre han existido todo tipo de presiones que han dificultado su continuidad", aunque esperan que en este caso la labor de Kinbauri no se vea sometida a tantas trabas como la anterior gestora "en el caso de la negativa rotunda a iniciar exploraciones en Salave". Empleados y representantes sindicales van a desarrollar una comisión de seguimiento que, entre otras cosas, velará porque Kinbauri se haga cargo de la readmisión del mayor número de trabajadores procedentes de Río Narcea
La compañía abonará más de 3.700.000 euros por las minas de El Valle y Carlés antes de abril. La firma empleará más de 8 millones de euros en reactivar las extracciones en fase exploratoria
MARCOS GUTIERREZ
Kinbauri ha hecho efectivo el pago de 5 millones de dólares americanos (en torno a tres millones de euros) por los activos de Río Narcea Gold Mines en Belmonte y Salas. La compañía canadiense apuntaba ayer en un comunicado que "en línea con las informaciones vertidas el 30 de octubre de 2006 y el 16 de enero de 2007 y de conformidad con el preacuerdo de compra establecido con Río Narcea Gold Mines y Narval Gold, Kinbauri ejecuta su opción de compra del yacimiento de El Valle, así como la mina de Carlés". Esta operación comprende también las instalaciones auxiliares hasta ahora propiedad de Río Narcea, así como las prospecciones de Godán y La Brueva.
En los términos establecidos en el preacuerdo de compra Kinbauri ya había hecho efectivo el pasado 16 de enero el pago de 100.000 dólares en concepto de renovación de su opción de adquisición, por lo que la cifra que Kinbauri desembolsará antes del próximo día 30 de marzo será de 4.900.000 dólares (3.700.000 euros). Fuentes de la compañía destacan que la transación esta ahora "a la espera de su aprobación por parte de las instituciones reguladoras españolas y canadienses". De hecho, la compañía está preparando un informe técnico sobre las explotaciones asturianas para presentarlo ante la autoridad bursátil de Toronto.
La firma minera canadiense ya había visitado los yacimientos de Salas y Belmonte con anterioridad al acuerdo de compra con Río Narcea y en dichas exploraciones confirmó "el favorable potencial para el rejuvenecimiento de las actividades extractivas". De hecho la compañía considera que todavía quedan unos dos millones de onzas de oro por extraer de las entrañas de las minas de Salas y Belmonte.
Financiación
De acuerdo con la dirección de la empresa, Kinbauri tiene la intención de reunir un aval por 13,5 millones de dólares canadienses (11.900.000 euros aproximadamente) a través de la colocación privada de recibos de suscripción convertibles en participaciones de la empresa (acciones comunes y participaciones ejercitables en un plazo de 18 meses).
Dichos ingresos se emplearian en la adquisición de los yacimientos antes mencionados así como en la exploración y primeras extracciones "para determinar la viabilidad de los distintos métodos de extracción que se podrían desarrollar".
A finales de 2006 las instalaciones de El Valle y Carlés fueron clausuradas quedando un pequeño contingente de empleados destinados a su mantenimiento.
Cuando la compañía canadiense comience su actividad en Salas y Belmonte serán ya dos instalaciones las que tenga activas en el noroeste español, ya que la empresa participa junto a Río Narcea en la explotación conjunta de unos yacimientos auríferos en la localidad gallega de Corcoesto.
EMPLEADOS AFECTADOS POR LA REGULACION
Los trabajadores reciben "con optimismo y cautela" la compra
Kinbauri desarrollará en principio actividades mineras exploratorias
MARCOS GUTIERREZ
Los principales protagonistas de la historia escrita tras el cierre de las instalaciones de Río Narcea son los más de 160 empleados afectados por el proceso de regulación de empleo. Sus representantes recibían ayer "con una mezcla de optimismo y cautela" las noticias relativas a la reactivación de la actividad extractiva en la zona.
Fuentes cercanas a la plantilla de la compañía destacaban que "siempre es positivo que una empresa se haga cargo de nuevo de las instalaciones" aunque recordaban que, desde la propia Kinbauri se les había trasladado en anteriores reuniones que "en principio la actividad exploratoria se iba a extender cerca de año y medio para luego iniciar la extracción". Los representantes de los empleados reconocen que "en torno a estas instalaciones siempre han existido todo tipo de presiones que han dificultado su continuidad", aunque esperan que en este caso la labor de Kinbauri no se vea sometida a tantas trabas como la anterior gestora "en el caso de la negativa rotunda a iniciar exploraciones en Salave". Empleados y representantes sindicales van a desarrollar una comisión de seguimiento que, entre otras cosas, velará porque Kinbauri se haga cargo de la readmisión del mayor número de trabajadores procedentes de Río Narcea
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