EL COMERCIO 25-03-07 Los geógrafos creen «insuficientes» las medidas de protección urbanística de Asturias
Los participantes en el congreso sobre Paisaje y Civilización, celebrado en Salas, advierten de la presión que soporta la costa asturiana
ARTE. Salustiano Crespo, organizador del congreso sobre paisaje y escultura, y el teniente de alcalde, durante la inauguración del encuentro de artistas. / D. F.
D. FERNÁNDEZ/SALAS
El modelo de protección urbanística que se ha puesto en marcha en Asturias «es válido» pero, a la vez, «insuficiente». Es la conclusión a la que han llegado los participantes en el congreso sobre Paisaje y Civilización, celebrado esta semana en Salas y que ayer se clausuró. El profesor del departamento de Geografía de la Universidad de Oviedo y coordinador del congreso, Felipe Fernández, considera que deben adoptarse nuevas medidas para que la construcción de edificios «no pongan en peligro el paisaje».
En este sentido, el experto recordó que la Unión Europea ratificará en breve la Convención del Paisaje. En ese documento se dice que «todo es paisaje y debe ordenarse, tratarse y desarrollarse».
Por ello, añadió, el Principado, «por imperativo legal, no le quedará más remedio que elaborar la Carta de los Paisajes de Asturias y que los ayuntamientos asuman su contenido como punto de referencia para su planeamiento». En este documento se determinará la «capacidad de acogida» del territorio: «Es decir, cuantos edificios nuevos puede acoger, cómo se deben construir y dónde».
En este sentido, el profesor de la Universidad de Oviedo advirtió de la «presión» a la que se está sometiendo la costa asturiana. «Es una presión tremenda, sobre todo en la zona oriental. Las playas, hace unos años, no estaban tan al alcance de los habitantes de la zona centro como ahora. En estos momentos, quienes viven en esta área se plantean desplazamientos de hasta cien kilómetros para ir a las playas», explicó.
«Mimar» a los habitantes
Entre las conclusiones del congreso también se hace un llamamiento a mantener el paisaje asturiano y, sobre todo, «mimar» a sus principales actores: sus habitantes.
«Da la impresión de que el lema 'Asturias, paraíso natural' nos ha llevado a creer que realmente lo que tenemos es un paraíso. Sin embargo, nuestro paisaje ha sido modelado por el hombre durante años, por lo que más que natural lo que tenemos es un 'paraíso cultural», comenta Felipe Fernández. «¿Qué sería de los Picos de Europa sin sus pastores, de Somiedo sin sus vaqueiros o de las majadas del Sueve sin los pastores de asturcones?», se pregunta el geógrafo. El teniente de alcalde de Salas, José Manuel Díaz, aprovechó el acto de clausura del congreso para hacer un llamamiento a la defensa del paisaje, «ya que la belleza que unos disfrutan es el medio de vida de otros». No obstante, abogó por «hacer compatible paisaje con progreso».
ARTE. Salustiano Crespo, organizador del congreso sobre paisaje y escultura, y el teniente de alcalde, durante la inauguración del encuentro de artistas. / D. F.
D. FERNÁNDEZ/SALAS
El modelo de protección urbanística que se ha puesto en marcha en Asturias «es válido» pero, a la vez, «insuficiente». Es la conclusión a la que han llegado los participantes en el congreso sobre Paisaje y Civilización, celebrado esta semana en Salas y que ayer se clausuró. El profesor del departamento de Geografía de la Universidad de Oviedo y coordinador del congreso, Felipe Fernández, considera que deben adoptarse nuevas medidas para que la construcción de edificios «no pongan en peligro el paisaje».
En este sentido, el experto recordó que la Unión Europea ratificará en breve la Convención del Paisaje. En ese documento se dice que «todo es paisaje y debe ordenarse, tratarse y desarrollarse».
Por ello, añadió, el Principado, «por imperativo legal, no le quedará más remedio que elaborar la Carta de los Paisajes de Asturias y que los ayuntamientos asuman su contenido como punto de referencia para su planeamiento». En este documento se determinará la «capacidad de acogida» del territorio: «Es decir, cuantos edificios nuevos puede acoger, cómo se deben construir y dónde».
En este sentido, el profesor de la Universidad de Oviedo advirtió de la «presión» a la que se está sometiendo la costa asturiana. «Es una presión tremenda, sobre todo en la zona oriental. Las playas, hace unos años, no estaban tan al alcance de los habitantes de la zona centro como ahora. En estos momentos, quienes viven en esta área se plantean desplazamientos de hasta cien kilómetros para ir a las playas», explicó.
«Mimar» a los habitantes
Entre las conclusiones del congreso también se hace un llamamiento a mantener el paisaje asturiano y, sobre todo, «mimar» a sus principales actores: sus habitantes.
«Da la impresión de que el lema 'Asturias, paraíso natural' nos ha llevado a creer que realmente lo que tenemos es un paraíso. Sin embargo, nuestro paisaje ha sido modelado por el hombre durante años, por lo que más que natural lo que tenemos es un 'paraíso cultural», comenta Felipe Fernández. «¿Qué sería de los Picos de Europa sin sus pastores, de Somiedo sin sus vaqueiros o de las majadas del Sueve sin los pastores de asturcones?», se pregunta el geógrafo. El teniente de alcalde de Salas, José Manuel Díaz, aprovechó el acto de clausura del congreso para hacer un llamamiento a la defensa del paisaje, «ya que la belleza que unos disfrutan es el medio de vida de otros». No obstante, abogó por «hacer compatible paisaje con progreso».
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