16 marzo, 2010

LA NUEVA ESPAÑA 16-03-10 Cantemos todos al oro

Río Narcea Gold Mines vuelve a la carga con renovados ímpetus






CELSA DÍAZ ALONSO «Cantemos el oro, rey del mundo, que lleva dicha y luz por donde va, como los fragmentos de un sol despedazado».
«Cantemos el oro, río caudaloso, fuente de la vida, que hace jóvenes y bellos a los que se bañan en sus corrientes maravillosas, y envejece a aquellos que no gozan de sus raudales».
«La canción de oro». Rubén Darío
El concejo de Tapia está en el ojo del huracán porque Salave es un plato demasiado goloso para Río Narcea Gold Mines, que no se va a rendir así, por las buenas.
En 2006 la empresa lanzó un órdago al Gobierno regional, aunque mejor sería hablar de chantaje. Si no se le concedía el permiso para la mina tapiega, cerraría las de El Valle en Belmonte y Carlés en Salas. Hasta entonces estas dos explotaciones habían sido una fuente inagotable; a partir de ese momento su rentabilidad se puso en duda. Y, en efecto, cerraron. En 2007 se venden por unos cuantos milloncejos de euros a otra empresa que se frota las manos ante las suculentas expectativas de negocio. Misterio misterioso.
Desde que la compañía aurífera plantó sus reales por estos parajes en 1997 todo han sido despropósitos. La apertura irregular concedida por el Ayuntamiento de Salas provocó un enfrentamiento con el Principado, que llevó el caso a los tribunales. Se archivó a principios de 2006 y todos tan amigos: menos de un año después la polémica explotación se cierra.
Cuando ese mismo año, la Administración regional negó los permisos para una mina en Salave, asistimos atónitos al posicionamiento del alcalde sálense: habla en prensa de una legislación medioambiental que contribuye al declive asturiano, de un Gobierno de tecnócratas cobardes y no de políticos (de su mismo partido) que impiden cualquier utilización de los recursos para generar riqueza, de ecologistas que no defienden nada, de persecución política y social a la empresa y como remate de la gloriosa faena, se ofrece como guía turístico para enseñar a los tapiegos las excelencias del enorme agujero abierto en Carlés. ¿Desconcertante, no? Con valedores como éste Río Narcea Gold Mines lo tiene «chupao». Mientras tanto la empresa construye una balsa de lodos sin permiso y mantiene una serie de contenciosos con el Principado -después de haber recibido millonarias subvenciones- pretendiendo una indemnización por las molestias ocasionadas ¡Es que no falta detalle!
Ahora la costa asturiana tiembla ante la nueva amenaza. En Tapia los vecinos vuelven a movilizarse, y en toda Asturias estamos pendientes del culebrón. El Principado se ha comprometido a que los lagos de Silva se incluyan en algún tipo de figura protegida, lo que salvaría la zona de una vez por todas de la voraz rapiña de unos y otros, y demostraría que las atrevidas declaraciones en Pleno calentón de Alberto Lavandeira, portavoz de la empresa minera, al acusar en 2007 al Principado de tener intereses urbanísticos en la zona eran una fanfarronada más.
Expectantes esperamos también por estos lares del interior occidental la resolución de esta historia, ya que la empresa tiene muy claro que todo el material extraído en Salave se procesará en la antigua explotación de El Valle, operación muy peligrosa por los materiales que utiliza y los residuos que deja, y que ya dio algún disgusto en su momento.
Así pues, trémulos y temblorosos dirigiremos los ojos al cielo y recitaremos eso tan socorrido de «Virgencita, virgencita que me quede como estoy».

http://www.lne.es/opinion/2010/03/16/cantemos-orobr/887123.html