EL COMERCIO DIGITAL 27-02-06 José Manuel Menéndez, alcalde de Salas: "Tenemos un gobierno de tecnócratas, no de políticos"

JOSÉ MANUEL MENÉNDEZ, ALCALDE DE SALAS:«Tenemos un Gobierno de tecnócratas, no de políticos», «El Principado no ha sabido estar a la altura de las circunstancias para atajar la persecución a la que se vio sometida Río Narcea Gold Mines»

DANIEL FERNÁNDEZ/SALAS

ENFADO. El alcalde de Salas, en su despacho. / D. F.

Enfadado, contrariado y pesimista. Así se encuentra el alcalde de Salas, el socialista José Manuel Menéndez, tras el anuncio de Río Narcea Gold Mines de cerrar sus dos minas de oro en Asturias: la de El Valle-Boinás, en Belmonte, y la de Carlés, en el concejo salense. El primer edil culpa del cierre de estas explotaciones «a la falta de valentía del Principado, que no ha sabido o no ha querido atajar la persecución a la que se ha sometido a esta empresa».
-Usted no duda en decir que el anuncio de Gold Mines es una de las peores noticias que ha recibido Salas en su historia.
-Pues claro que lo es, por las consecuencias que traerá para la economía del concejo. Con el cierre de las explotaciones se pierden 212 puestos de trabajo, de los que el 80% están ocupados por vecinos de Salas y Belmonte. Son datos suficientemente claros como para estar triste y enfadado.
-La empresa basa su decisión en la falta de rentabilidad de sus minas y en la falta de apoyo del Principado para explotar un nuevo yacimiento en Salave. ¿Comparte esa opinión?
-Claro que sí. Sobre todo por el segundo motivo. ¿Ha habido alguna empresa en Asturias que haya sufrido tal grado de persecución, tanto política como social, como ésta? Lo que no entiendo es por qué tal linchamiento: sólo lo entendería si la empresa incumpliera la legislación, pero entiendo que la ha cumplido, porque si no el Principado les retiraría las licencias.
-Es muy crítico con el Principado.
-Es que no ha estado a la altura de las circunstancias. Los ecologistas, que no defienden nada, no pararon de inventarse historias para desprestigiar a la compañía. A ellos se sumó el PP. Sobre todo, Ramón García Cañal, una persona que no ha dudado en utilizar formas de acoso indignas y deleznables. Sabiendo que era incierto lo que decía, el Principado no hizo nada para atajar esa persecución, pecó de falta de valentía.
-¿Cómo podrían atajarse esas críticas?
-Muy fácil, con voluntad política. El Principado debe exigir a las empresas que cumplan la ley. Si no la vulneran, tiene la obligación de defenderlas. También creo que no se pueden dejar las decisiones en manos de técnicos, con todo mi respeto para ellos, ya que es necesario que el Gobierno dé respuestas políticas. Lo que ha pasado con Río Narcea Gold Mines demuestra una cosa: que tenemos un Gobierno de tecnócratas y no de políticos que impiden cualquier utilización de nuestros recursos para generar riqueza.
-¿Cree que la legislación medio ambiental es muy restrictiva?
-Sin duda. Tenemos aire y no podemos poner molinos para generar electricidad; hay carbón y no podemos quemarlo; el oro, ni nos dejan sacarlo. o el Principado cambia su política o la región se convertirá en un desierto industrial. En Irlanda o Alemania, por ejemplo, no hay problema por extraer la turba. Pues bien, aquí no nos dejan ni acercarnos a ella. ¿Es qué esos países no son desarrollados y no respetan el medio ambiente? Recuerden que en Alemania gobernaron hasta el pasado año Los Verdes. El Gobierno debe tener claro que sin industria Asturias será un inmenso matorral.