19 octubre, 2006

EL COMERCIO 19-10-06 Salas retoma el proyecto para construir una planta de tratamiento de purines


Se ubicaría en el polígono industrial de El Zarrín, en La Espina, y el Ayuntamiento pretende involucrar en la gestión a los concejos limítrofes

RESIDUOS. Cisterna automática para el riego de campos con purines. / E. C.

DANIEL FERNÁNDEZ/SALAS
El Ayuntamiento de Salas ha desempolvado un viejo proyecto que había quedado aparcado por un tiempo: la construcción de una planta de tratamiento de purines en La Espina. La iniciativa se ha incluido en la Agenda XXI del concejo para determinar su viabilidad desde el punto de vista de ambiental.
El teniente de alcalde y concejal de Urbanismo salense, José Manuel Díaz, explicó que en el caso de que el Ayuntamiento determine que el proyecto es viable desde todos los puntos de vista -ambiental y económico-, la planta se ubicaría en el polígono industrial de El Zarrín.
Uno de los obstáculos que podrían poner freno a la puesta en marcha de esta infraestructura sería el elevado coste de construcción y mantenimiento que supondría. Por ello, Díaz considera que el proyecto «debe ser supramunicipal». De esta forma, invita a los concejos limítrofes con Salas -Tineo, Belmonte, Valdés y Pravia- a participar en la gestión del mismo, «ya que también supondría unas ventajas para los ganaderos de estos municipios, auténticas potencias ganaderas de Asturias».
Para el edil, esta infraestructura -que sería la primera que se construiría en Asturias de estas características- es «muy importante para mejorar la calidad ambiental del concejo y permitirá a los ganaderos disponer de un medio para deshacerse de los residuos».
De esta forma, añadió que los purines, una vez tratados, se transformarían en abonos orgánicos para uso de los ganaderos.
El Ayuntamiento aún no ha valorado cuántos puestos de trabajo creará esta planta, «pero sería un importante motor de empleo».
«No causará molestias»
El teniente de alcalde de Salas también defendió el lugar elegido como ubicación de la posible planta de tratamiento de purines.«En El Zarrín no causará molestias a nadie», dijo José Manuel Díaz. El polígono está «suficientemente alejado» de las viviendas como para que «pueda haber problemas de olores u otras cosas de esta índole».
Además, El Zarrín «es el único lugar del concejo de Salas que puede acoger este tipo de equipamientos», añadió el edil. Se refiere de esta forma a las directrices recogidas en el Plan General de Ordenación Urbana -cuya aprobación definitiva se espera para las próximas semanas- que establecen que todas aquellas industrias extractivas o consideradas como «duras» sólo podrán instalarse en este polígono.
«Los que habilitaremos en Salas y el que unos promotores quieren poner en marcha en La Rodriga se destinan para la instalación de empresas no contaminantes».
En El Zarrín trabajan ahora tres empresas especializadas en la extracción y transformación de las arcillas del subsuelo de Salas. El polígono será objeto una ampliación una vez se apruebe el PGOU. «Hay ya seis reservas para industrias del sector de la arcilla», dijo el teniente de alcalde de Salas, quien aseguró que cada una de estas compañías «no generarán menos de ocho puestos de trabajo directos».