LA NUEVA ESPAÑA 23-05-07 Estética avícola

CELSA DÍAZ
Las gallinas me han pedido entrar en la huerta -lo que normalmente tienen terminantemente prohibido-, después de jurar y perjurar que no iban a picar ni una sola hoja de lechuga. El motivo de tal petición era el de comentar amistosamente con las hortalizas los eslóganes y fotos electorales de los candidatos a Gallito de la Quintana de la República Independiente de Paraxes que las gallinas, muy puestas en las nuevas tecnologías, habían sacado de las páginas de internet especializadas en el mundo avicolo-frutícola.
Ante las risillas que se les escapaban por lo bajini pensé que la cosa prometía, así que les di permiso, muy interesada en no perderme nada.
-Mirad, mirad. Fermín saca la foto con «flush» de su álbum sobre la frase «Haremos más».
-¡No, por Dios, que no haga nada más! Cada vez que tiene una idea genial arma un estropicio.
-¿Os acordáis cuando el listillo de Ernesto le convenció de que en el gallinero de la vecina había cantidad de arena rica en sílice y pepitas de oro e iba por ahí diciendo que Paraxes iba a ser el nuevo Silicon Valley?
-Cómo para no acordarse. Convenció a cuatro tontorolos para ir a escarbar bajo su atenta mirada. Cuando la dueña vio el agujero que habían hecho, los escobazos fueron antológicos. Estuvo con el ala escayolada varios meses. (Estruendosas risas)
-¿Y cuando dijo que iba a montar un tostadero de maíz que sería la base para tantas y tantas futuras empresas de manera que Paraxes tendría el parque tecnológico e industrial avicolofrutícola mas grande del mundo mundial? Convenció a otros cuatro tontorolos (los anteriores ya estaban escarmentados), que bajo su atenta vigilancia empezaron a escarbar en la zona de los bebederos y se cargaron las gomas de la conducción de agua.
-Ahí la que repartiste escobazos fuiste tú -me dijo Elvira con una sonrisilla maliciosa.
-Es que esa bobada no se le ocurre ni a Jacinto. Además sólo le asusté, pero por lo que me decís, igual se hubiera merecido algo más contundente.
-Esta foto no os la perdáis. Es Ramiro, el de Unión Avícola.
-¿Pero qué lleva en la cabeza?
-Una escarola. El muy zopenco dice que le da un aire más rural y que es un elemento representativo tanto de aves como de hortalizas -dice Celestina con los ojos lagrimeando de risa.
-A ver, a ver -gritaban las berenjenas, mientras el cebollín retorcía las hojas a carcajadas.
Entretenidísima como estaba con estos asuntos, no me di cuenta de que Etelvina estaba picoteando una acelga hasta que ésta emitió un fuerte grito.
-Es que no me pude contener -se disculpaba la agresora mientras yo disolvía la reunión -... están tan jugosas.
Mandé a cada uno a su sitio entre airadas protestas, pues todavía faltaba por comentar la propaganda de Osgüal.
-Ése, desde que repeinó la cresta para la foto, está de lo más sosaina.
-No te fíes. Según el eslogan nos quiere llenar Paraxes de farolas isabelinas, rotondas, esculturas decimonónicas y edificios emblemáticos.
-Y entonces ¿qué nos queda?
-El buen humor Elvira, siempre el buen humor.
No sé si la habré convencido.