25 julio, 2007

LA NUEVA ESPAÑA 25-07-07 Subiendo La Espina


LUIS ARIAS ARGÜELLES-MERES
El Gobierno anuncia un año de retraso para el fin de la autovía hasta La Espina. Ello no ha ocasionado la más mínima crítica por parte de ninguna autoridad local competente. ¡Son tan comprensivos nuestros alcaldes! Esto nos recuerda aquella inauguración del tramo Trubia-Llera que no llegó a hacerse a causa de la apretada agenda de la Ministra. Los primeros ediles del occidente astur, vestidos para la ocasión, no manifestaron su malestar por el plantón. De aquel feo hecho a la ciudadanía a la que representaban no se habló una palabra. Tras la discusión electoral acerca de si la autovía iba a llegar hasta Ponferrada o hasta Lisboa, ahora se impone el consuetudinario retraso. Tras él, el disciplinado silencio de los políticos locales, acompañado por la inquietante resignación de una ciudadanía que asume que en estos parajes todo lo que se promete llega rebajado y con demora.