23 enero, 2009

EL COMERCIO 23-01-09 Viaducto de precisión

Los operarios concluyen con éxito el montaje, a 86 metros de altura, de la estructura del puente El Regueirón, en el tramo Salas-La Espina de la A-63

La estructura precisó de una inversión de 20 millones de euros en un tramo de la A-63 presupuestado en 106. / FOTOS: EFE
I. G. / EFE SALAS
El delegado del Gobierno, Antonio Trevín, acostumbra a destacar la singularidad y complejidad técnica que caracteriza a los puentes y viaductos debido a lo exigente de la orografía asturiana. Y no es para menos. De hecho, ayer finalizó el ensamblaje de una de las infraestructuras más complicadas de cuantas se han ejecutado en España: el puente de El Regueirón.
Este viaducto, incluido en el tramo Salas-La Espina de la A-63, ha requerido nueve meses de trabajo y 20 de los 106 millones de euros en los que está presupuestado el trazado global. Y es que su altura -en algunos puntos alcanza los 86 metros, similar a la madrileña Torre Picasso- y el sistema de empuje empleado para su construcción -adjudicada a la UTE Coprosa y Copasa- hacen de esta estructura un referente de ingeniería civil.
El responsable de los trabajos, Juan Ignacio Hernández Gago, explicó que el viaducto, de 560 metros de longitud, reposa sobre seis pilares de hormigón separados por siete vanos, de los que el más largo tiene una longitud de 92 metros. La complejidad técnica del puente se debe, además, a que tiene una pendiente del 6% -la máxima permitida en una autovía- y una forma curva con un radio de 600 metros.
En cuanto al montaje de la estructura, Hernández Gago explicó que se ensamblaron sucesivos tramos metálicos de 16 metros y que, una vez unidos -en bloques que en algún caso alcanzaron los 136 metros de largo-, se procedió a su empuje hacia los pilares ya construidos, un proceso que requirió la colocación de una torre de atirantamiento de 20 metros de altura que iba desplazando la estructura metálica.
Los seis «empujes» necesarios para colocar la plataforma se han acometido a una velocidad media de 4 metros por hora, «con lo que eran necesarios cuatro días completos para colocar un tramo de 100 metros». El seguimiento de este proceso se realizó a través de Internet, utilizando las más novedosas técnicas de control.
A partir de ahora, finalizado el montaje de la estructura metálica sobre los pilares, comenzará la construcción de la losa de hormigón sobre la que reposará el firme de la vía.