LA NUEVA ESPAÑA 20-01-10 El veterinario acusado de falsificar certificados de reses niega la imputación
El acusado, ayer, antes de dar comienzo la vista judicial. imagen cedida por tpa noticias
El fiscal pide tres años de cárcel para el profesional, que culpa al ganadero
Oviedo, L. Á. VEGA
El veterinario acusado de falsificar un certificado, con el fin de facilitar el sacrificio urgente de una vaca que estaba medicada, declaró ayer que siguió todos los protocolos y que es víctima de una trampa tendida por el propietario de la res, un tratante de Malleza (Salas) sancionado con 15.000 euros porque en el hígado del animal se encontró un nivel de dexametasona superior en dos veces y medio a lo permitido. El director de la Agencia de Seguridad Alimentaria, Juan José Llaneza, declaró que el certificado debería haber reflejado la medicación que había tomado. En ese caso, no habría sido sacrificada. El veterinario, el salense F. J. P. M., reconoció que había asistido al parto de la vaca el 2 de enero de 2005 y que la había medicado, dado lo débil que había quedado. Declaró haberse despreocupado de la vaca hasta que, el 24 de enero, el ganadero volvió a llamarle para decirle que el animal había sufrido una caída. F. J. P. M. aseguró que convino en que debía ser sacrificado, por lo que extendió el certificado. Sugirió que el ganadero había seguido medicando al animal -el Principado le abrió de hecho un expediente por tener medicamentos no autorizados, según la defensa-, motivo por el que dio positivo.
El ganadero y su empleado ofrecieron otra versión. Dijeron que el veterinario había seguido medicando a la vaca y que había autorizado el sacrificio sin verla siquiera. El veterinario también está acusado de falsificar la llamada declaración jurada del ganadero, aunque el fiscal, que mantiene tres años de cárcel, reconoció que hay dudas sobre este último punto.
http://www.lne.es/asturias/2010/01/20/veterinario-acusado-falsificar-certificados-reses-niega-imputacion/861890.html
El fiscal pide tres años de cárcel para el profesional, que culpa al ganadero
Oviedo, L. Á. VEGA
El veterinario acusado de falsificar un certificado, con el fin de facilitar el sacrificio urgente de una vaca que estaba medicada, declaró ayer que siguió todos los protocolos y que es víctima de una trampa tendida por el propietario de la res, un tratante de Malleza (Salas) sancionado con 15.000 euros porque en el hígado del animal se encontró un nivel de dexametasona superior en dos veces y medio a lo permitido. El director de la Agencia de Seguridad Alimentaria, Juan José Llaneza, declaró que el certificado debería haber reflejado la medicación que había tomado. En ese caso, no habría sido sacrificada. El veterinario, el salense F. J. P. M., reconoció que había asistido al parto de la vaca el 2 de enero de 2005 y que la había medicado, dado lo débil que había quedado. Declaró haberse despreocupado de la vaca hasta que, el 24 de enero, el ganadero volvió a llamarle para decirle que el animal había sufrido una caída. F. J. P. M. aseguró que convino en que debía ser sacrificado, por lo que extendió el certificado. Sugirió que el ganadero había seguido medicando al animal -el Principado le abrió de hecho un expediente por tener medicamentos no autorizados, según la defensa-, motivo por el que dio positivo.
El ganadero y su empleado ofrecieron otra versión. Dijeron que el veterinario había seguido medicando a la vaca y que había autorizado el sacrificio sin verla siquiera. El veterinario también está acusado de falsificar la llamada declaración jurada del ganadero, aunque el fiscal, que mantiene tres años de cárcel, reconoció que hay dudas sobre este último punto.
http://www.lne.es/asturias/2010/01/20/veterinario-acusado-falsificar-certificados-reses-niega-imputacion/861890.html
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