29 marzo, 2011

LA NUEVA ESPAÑA 29-03-11 Show business







CELSA DÍAZ
La frenética actividad de una inauguración tras otra. Una, dos, diez veces si fuera necesario. Las que hagan falta. Poniendo una pared falsa por allí o un panel de realidad virtual por allá. Grandes obras paralizadas que se reabren en falso hasta pasadas las elecciones. Se necesita gente, mucha gente. Sentir el calor del aplauso, de la admiración pública. Situaciones que llegan al ridículo más espantoso sin que sus protagonistas, que nos creen tan tontos, quieran -quizá ya ni siquiera puedan- darse cuenta. Pero aún no es suficiente. ¡Más autopropaganda! ¡Más, aún más! Pequeños ayuntamientos medio arruinados editan caros folletos con el magro presupuesto que no da ni para el arreglo de caminos: papel del mejor gramaje y fotografías a todo color para fijar en las retinas los magnos eventos publicitados una y otra vez que terminan convirtiéndose en nuestras pesadillas. Quizá confían que en Salas, y ni tan siquiera en Asturias, sepamos aún lo que pasa en Islandia.

http://www.lne.es/occidente/2011/03/29/show-business/1052636.html