LA NUEVA ESPAÑA 09-04-07 La construcción de las «autopistas eléctricas» se abre paso por el occidente asturiano
REE inicia en Salas los 40 primeros kilómetros de la nueva línea de alta tensión hasta Galicia y está a punto de reanudar las obras de Soto-Penagos
Oviedo, L. GANCEDO
Las torres del corredor eléctrico que conectará Asturias y Galicia se levantan ya cerca de Buspol, en el concejo de Salas. Red Eléctrica de España realiza allí, desde el pasado mes de febrero, los primeros trabajos para ejecutar las nuevas «autopistas energéticas» de la región, las líneas de alta tensión que los técnicos juzgan imprescindibles para reforzar la garantía de suministro eléctrico en la cornisa cantábrica y para que sean viables las multimillonarias inversiones en ciernes en el sector energético asturiano. La ampliación de la red de transporte eléctrico, centro también de polémicas y con conocidos problemas de aceptación ciudadana en los territorios afectados, se abre paso por el occidente de Asturias y pronto lo hará también en dirección a Cantabria.
Las grúas y los trabajadores de REE se ocupan en Buspol, explicó Carlos González Patiño, delegado para Asturias y Galicia del operador eléctrico nacional, de la construcción de una subestación y del tendido del tramo Pesoz-Salas de la línea de 400 kilovoltios Asturias-Galicia («la Asga», conforme al argot de los ingenieros de Red Eléctrica). Se trata de 40 kilómetros de línea, sobre torres de entre 45 y 50 metros de altura, que conforman el trazado central de la conexión que unirá Boimente (Lugo) y la asturiana Grado.
El corredor Asturias-Galicia está pensado para fortalecer el transporte eléctrico en el Noroeste y, de manera singular, para evacuar las producciones de los parques eólicos del occidente de la región. «Sin esta línea, el plan eólico asturiano no sería viable», resumió González Patiño. Esto es, de esta infraestructura energética depende el desarrollo del programa de aerogeneración que promueve el Principado, pensado para sumar una potencia de 900 megavatios y más de 500 molinos de viento.
La entrada en servicio del tramo Pesoz-Salas, programada para 2008, permitirá canalizar la producción de los parques eólicos actuales y los de más inmediata instalación, gracias a una conexión con la línea Narcea-Soto de Ribera, que a su vez transporta hacia Ribera de Arriba, nudo principal de la red asturiana, la producción de la central térmica de Tineo (Unión Fenosa). Los dos tramos restantes del corredor Asturias-Galicia (Boimente-Pesoz y Salas-Grado) están en distintas fases de tramitación y, presumiblemente, quedarán listos en 2009. La línea en su conjunto supone la inversión de 140 millones de euros (casi 23.300 millones de pesetas) para 180 kilómetros de trazado, 115 de ellos dentro de Asturias.
Se completará así un proyecto que no ha tenido problemas de aceptación social tan severos como otros (Lada-Velilla o Soto-Penagos), pero que tampoco ha sido ajeno a ellos. Las protestas en Grado contra la ubicación una subestación asociada a la línea han constituido el episodio más sonado.
REE ha negociado con Grado y con los demás ayuntamientos afectados, al igual que lo ha hecho con los de otra parte del Principado para desbloquear el corredor Soto de Ribera-Penagos, hacia Cantabria. Concebido hace dos décadas, parcialmente construido y con las obras paralizadas durante años tras los pleitos ganados por la muy activa oposición ciudadana y ecologista en Asturias y Cantabria, el proyecto Soto-Penagos ha cruzado una travesía administrativa y de conversaciones entre la compañía promotora y las corporaciones locales que culminó recientemente con varios acuerdos para revisar el trazado y con el visto bueno del Consejo de Ministros (declaración de utilidad pública). Conseguido éste último, el inicio de los trabajos, con un coste de 65 millones de euros (10.815 millones de pesetas), es inminente y, según los planes de REE, se compaginará con la tramitación de las variantes de trazado comprometidas. Las obras durarán 18 meses y, añadió Carlos González Patiño, Soto-Penagos transportará electricidad producida en Asturias desde 2008.
Red Eléctrica no tiene fecha, en cambio, para la entrada en servicio de Lada-Velilla del Río Carrión, enlace con la Meseta que, como también Soto-Penagos y Boimente-Grado, los expertos consideran ineludible construir para evacuar el excedente eléctrico regional -un 47 por ciento de la producción en 2006- hacia otras comunidades. Sin las nuevas líneas, enfatizó González Patiño, no será posible canalizar la producción de las centrales de gas (hasta una docena de grupos de ciclo combinado) que están en proyecto. Lada-Velilla, cuyo diseño original logró echar abajo el movimiento vecinal y ecologista de León, está pendiente ahora de un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas que servirá de base para decidir el nuevo trazado.
Oviedo, L. GANCEDO
Las torres del corredor eléctrico que conectará Asturias y Galicia se levantan ya cerca de Buspol, en el concejo de Salas. Red Eléctrica de España realiza allí, desde el pasado mes de febrero, los primeros trabajos para ejecutar las nuevas «autopistas energéticas» de la región, las líneas de alta tensión que los técnicos juzgan imprescindibles para reforzar la garantía de suministro eléctrico en la cornisa cantábrica y para que sean viables las multimillonarias inversiones en ciernes en el sector energético asturiano. La ampliación de la red de transporte eléctrico, centro también de polémicas y con conocidos problemas de aceptación ciudadana en los territorios afectados, se abre paso por el occidente de Asturias y pronto lo hará también en dirección a Cantabria.
Las grúas y los trabajadores de REE se ocupan en Buspol, explicó Carlos González Patiño, delegado para Asturias y Galicia del operador eléctrico nacional, de la construcción de una subestación y del tendido del tramo Pesoz-Salas de la línea de 400 kilovoltios Asturias-Galicia («la Asga», conforme al argot de los ingenieros de Red Eléctrica). Se trata de 40 kilómetros de línea, sobre torres de entre 45 y 50 metros de altura, que conforman el trazado central de la conexión que unirá Boimente (Lugo) y la asturiana Grado.
El corredor Asturias-Galicia está pensado para fortalecer el transporte eléctrico en el Noroeste y, de manera singular, para evacuar las producciones de los parques eólicos del occidente de la región. «Sin esta línea, el plan eólico asturiano no sería viable», resumió González Patiño. Esto es, de esta infraestructura energética depende el desarrollo del programa de aerogeneración que promueve el Principado, pensado para sumar una potencia de 900 megavatios y más de 500 molinos de viento.
La entrada en servicio del tramo Pesoz-Salas, programada para 2008, permitirá canalizar la producción de los parques eólicos actuales y los de más inmediata instalación, gracias a una conexión con la línea Narcea-Soto de Ribera, que a su vez transporta hacia Ribera de Arriba, nudo principal de la red asturiana, la producción de la central térmica de Tineo (Unión Fenosa). Los dos tramos restantes del corredor Asturias-Galicia (Boimente-Pesoz y Salas-Grado) están en distintas fases de tramitación y, presumiblemente, quedarán listos en 2009. La línea en su conjunto supone la inversión de 140 millones de euros (casi 23.300 millones de pesetas) para 180 kilómetros de trazado, 115 de ellos dentro de Asturias.
Se completará así un proyecto que no ha tenido problemas de aceptación social tan severos como otros (Lada-Velilla o Soto-Penagos), pero que tampoco ha sido ajeno a ellos. Las protestas en Grado contra la ubicación una subestación asociada a la línea han constituido el episodio más sonado.
REE ha negociado con Grado y con los demás ayuntamientos afectados, al igual que lo ha hecho con los de otra parte del Principado para desbloquear el corredor Soto de Ribera-Penagos, hacia Cantabria. Concebido hace dos décadas, parcialmente construido y con las obras paralizadas durante años tras los pleitos ganados por la muy activa oposición ciudadana y ecologista en Asturias y Cantabria, el proyecto Soto-Penagos ha cruzado una travesía administrativa y de conversaciones entre la compañía promotora y las corporaciones locales que culminó recientemente con varios acuerdos para revisar el trazado y con el visto bueno del Consejo de Ministros (declaración de utilidad pública). Conseguido éste último, el inicio de los trabajos, con un coste de 65 millones de euros (10.815 millones de pesetas), es inminente y, según los planes de REE, se compaginará con la tramitación de las variantes de trazado comprometidas. Las obras durarán 18 meses y, añadió Carlos González Patiño, Soto-Penagos transportará electricidad producida en Asturias desde 2008.
Red Eléctrica no tiene fecha, en cambio, para la entrada en servicio de Lada-Velilla del Río Carrión, enlace con la Meseta que, como también Soto-Penagos y Boimente-Grado, los expertos consideran ineludible construir para evacuar el excedente eléctrico regional -un 47 por ciento de la producción en 2006- hacia otras comunidades. Sin las nuevas líneas, enfatizó González Patiño, no será posible canalizar la producción de las centrales de gas (hasta una docena de grupos de ciclo combinado) que están en proyecto. Lada-Velilla, cuyo diseño original logró echar abajo el movimiento vecinal y ecologista de León, está pendiente ahora de un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas que servirá de base para decidir el nuevo trazado.
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