04 julio, 2008

LA NUEVA ESPAÑA 04-07-08 El empresario de Salas fue secuestrado por dinero, sospecha la policía mexicana

En lo que va de año, se han producido ya 300 raptos violentos por móviles económicos en Oaxaca El suceso, en el que fue asesinado un escolta y otro herido grave, conmociona a la colonia asturiana.
Oviedo, Alejandro ÁLVAREZ
El móvil del secuestro del empresario salense Manuel Horacio Rodríguez, de 69 años y propietario de la empresa Romasa, dedicada a la venta de materiales de construcción es económico, según la Policía del Estado mexicano de Oaxaca. En un principio también se habían barajado posibles razones políticas, porque Manuel Horacio Rodríguez es tío de la secretaria de Turismo de Oaxaca, Beatriz Rodríguez.

«Es como un habitante más del pueblo»
Los vecinos de Cermoño destacan el amor de «Manolín» por su tierra

A. Á / E. P Oviedo / Salas
Los habitantes de la localidad de Cermoño, en el concejo de Salas, permanecen con el corazón en un puño desde hace dos días. El secuestro en México, el miércoles, de uno de sus vecinos, el empresario de la construcción afincado en la región azteca de Oaxaca, Manuel Horacio Rodríguez Díaz, mantiene en vilo a la pequeña aldea, situada a escasos siete kilómetros de Cornellana.
Sus antiguos vecinos -Manuel emigró hace cincuenta y dos años a México- se mostraban estupefactos ayer nada más conocer la noticia de su secuestro, del que se enteraron pocas horas antes por el periódico. Su hermana María Luisa y un sobrino, su única familia en Cermoño, no quisieron realizar declaración alguna al respecto.
Sus vecinos, en cambio, destacaron la estrecha vinculación que mantenía con Cermoño el empresario, al que se le conoce cariñosamente como Manolín. «Es raro el año que no viene al menos dos o tres veces. Se ve que le tira el terruño», aseguró uno de sus amigos de la infancia, quien afirmó que Manuel «es una persona muy familiar».
Manuel fue el primero de sus cuatro hermanos que emigró a México. Tras él lo hicieron los demás. A pesar de que ha transcurrido más de medio siglo desde su marcha, tanto él como su familia -uno de sus hijos visitó recientemente el pueblo- siguen acudiendo todos los años fielmente a su casa natal y a la de su esposa María Luisa, originaria de un pueblo cercano. Los vecinos solo tienen elogios para el empresario. «Es uno más del pueblo», indicó uno de ellos, quien destacó que siempre colabora, junto al resto de habitantes de Cermoño, en total cerca de treinta, en las aportaciones económicas para las pequeñas obras de la localidad salense