13 noviembre, 2009

EL COMERCIO 13-11-09 40 entidades colaboran en el diseño de la restauración ambiental del Bajo Narcea

El río Narcea, a su paso por El Puente de Quinzanas. / I. G.
La Confederación Hidrográfica prevé actuar en un tramo de 8 kilómetros a lo largo de los concejos de Salas y Pravia
I. GÓMEZ SALAS
Un total de 40 entidades, entre las que se encuentran organismos como la Consejería de Medio Ambiente y la Universidad de Oviedo, sindicatos agrarios, asociaciones de pescadores, colectivos vecinales, colegios profesionales y empresas, participarán, junto a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) en el diseño del proyecto de restauración medioambiental del Bajo Narcea, una actuación incluida en la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos que se desarrollará a lo largo de 8 kilómetros de uno de los cauces mejor conservados de la cuenca hidrográfica del Norte.
Para acometer esta tarea, el presidente del ente ambiental, Jorge Marquínez, mantuvo ayer una primera reunión con los colectivos implicados, entre los que se encuentran los ayuntamientos de Salas y Pravia. Tras ese encuentro, celebrado en el salón de actos del Monasterio de Cornellana, el responsable de la CHC explicó que el proyecto se sustentará «sobre tres ejes fundamentales: el ambiental, para hacer del Bajo Narcea un río que alcance el nivel de la excelencia, el social, ya que el proyecto tiene que contar con el máximo consenso de vecinos y usuarios, y la idea de propiciar un uso público responsable de la zona». Así se conservará el entorno de un cauce que es, según Marquínez, «un icono de los ríos cantábricos».
Aunque las operaciones que hay que desarrollar se concretarán a lo largo de los «dos o tres» próximos meses, mediante una serie de reuniones entre la CHC y cada uno de los colectivos invitados a participar, Marquínez presentó una propuesta inicial. En ese documento, disponible en la página web de la entidad, se contempla la creación de espacios de protección fluvial, la recuperación del bosque de ribera y la eliminación de especies invasoras, el refuerzo de las defensas y la mitigación del riesgo de inundaciones en diversos puntos del tramo. Asimismo, está previsto corregir el meandro de Quinzanas, una zona conocida como El Desastre, debido a varios sucesos registrados en la zona, muchos de ellos, a causa de la subida del nivel del agua por los desembalses de la presa de La Barca.
A este respecto, Marquínez señaló que «el proyecto no va a alterar las concesiones» de explotación hidroeléctrica del Narcea y, en relación a la instalación de sistemas de alerta -una medida reclamada desde agrupaciones de pescadores-, recalcó que «éste es un proceso de participación abierto para hacer propuestas y si son pertinentes, se incorporarán».
En 2011
En cuanto a la inversión, Marquínez anotó que «aún no hay una estimación presupuestaria», ya que el proyecto definitivo no se cerrará hasta que finalice la ronda de contactos. No obstante, apuntó que será «importante» y que la ejecución de las obras podría posponerse hasta 2011.
Los alcaldes de Salas, José Manuel Menéndez, y el de Pravia, Antonio de Luis Solar, manifestaron su satisfacción por la actuación, ya que «el río es un elemento fundamental de nuestro territorio», afirmó el regidor praviano. Su homólogo salense recalcó que la necesidad de preservar el entorno de uno de los principales ríos salmoneros de Asturias «no puede cercenar el desarrollo». De hecho, anotó, que compatibilizar ambos aspectos «mejora la calidad de vida».

http://www.elcomerciodigital.com/prensa/20091113/occidente/entidades-colaboran-diseno-restauracion-20091113.html