LA VOZ DE ASTURIAS 30-11-09 CEA lamenta que se mantenga la autorización ambiental para tratar oro en Boinás
AGENCIAS
Oviedo - La Coordinadora Ecologista de Asturias (CEA) ha lamentado hoy que el Principado no atienda el recurso presentado en julio de 2008 por la organización y mantenga la autorización ambiental de la planta de tratamiento de mineral del Valle Boinás regida por la sociedad Kinbauri España SL.
Según afirma la CEA en un comunicado, el Principado mantiene la autorización ambiental "a pesar de que no está acreditada la inocuidad del sistema de lixiviación del mineral extraído" y recuerda el riesgo "del cianuro que se usa ahora mismo, que genera residuos (lodos) peligrosos".
La oposición de la CEA a esta industria se basa en que, según los documentos presentados por la sociedad que regenta la explotación, se prevé que los minerales tratados provengan de las minas adyacentes del Valle de Boinás (Belmonte de Miranda) y de Carlés (Salas), así como partidas de mineral importado de Groenlandia.
Para los ecologistas, es una "sorpresa" que el Principado "autorice a la empresa final a que traiga la cantidad de mineral importado que le dé la gana" y recuerda que una de las razones por las que la anterior propietaria paralizó la explotación de Belmonte es que "la explotación de los yacimientos asturianos no eran rentables para seguir operando".
Como señala la organización, el Principado autorizó en 1996 la explotación de la mina de Boinás y la planta de tratamiento por "cianuración" en la que "sólo se hablaba de tratar el material del propio yacimiento o del de Carlés, en el concejo de Salas, nunca se citó que la explotación pudiera, en el futuro, tratar materiales procedentes de terceros lugares".
Éste, afirma, es el caso del mineral proveniente de Groenlandia "que se estuvo tratando durante varios años en Belmonte con el correspondiente impacto ambiental, al almacenarse aquí los residuos de este proceso".
En este sentido, recuerda que en el actual proceso de tratamiento empleado en la planta para la obtención de oro y otros metales, "se obtienen importantes cantidades de residuos y estériles, alguno muy peligrosos por el procedimiento de lixiviación con cianuro".
Además señala que la zona donde se realiza "presenta una alta permeabilidad con una fuerte pendiente, lo que dificultad la estabilidad de los actuales sistemas de almacenamiento de los lodos".
Asimismo, la CEA cree que el agua, que es decantada en una balsa por su elevada carga contaminante, se encuentra en una zona de alta permeabilidad que "siempre tiene riesgo de escapes y fugas" y señala que ya se han presentado denuncias por parte de varias entidades debido al deterioro de la calidad de las aguas del río Cauxa.
Según afirma, se han producido "varios episodios de contaminación accidental, sin que hasta al fecha se haya estudiado adecuadamente la influencia de estas alteraciones y contaminación en el ciclo del agua de los torrentes del entorno, ni el caudal ecológico del río Narcea", que abastece de agua potable a parte de la población de la zona.
Finalmente, la CEA apunta que también hay que tener en cuenta "el impacto sobre los numerosos animales protegidos que viven en la zona, que está dentro del área de distribución del oso pardo, y donde hay otras muchas especies protegidas como nutrias, búhos reales y azores".
http://www.lavozdeasturias.es/noticias/noticia.asp?pkid=528945
Oviedo - La Coordinadora Ecologista de Asturias (CEA) ha lamentado hoy que el Principado no atienda el recurso presentado en julio de 2008 por la organización y mantenga la autorización ambiental de la planta de tratamiento de mineral del Valle Boinás regida por la sociedad Kinbauri España SL.
Según afirma la CEA en un comunicado, el Principado mantiene la autorización ambiental "a pesar de que no está acreditada la inocuidad del sistema de lixiviación del mineral extraído" y recuerda el riesgo "del cianuro que se usa ahora mismo, que genera residuos (lodos) peligrosos".
La oposición de la CEA a esta industria se basa en que, según los documentos presentados por la sociedad que regenta la explotación, se prevé que los minerales tratados provengan de las minas adyacentes del Valle de Boinás (Belmonte de Miranda) y de Carlés (Salas), así como partidas de mineral importado de Groenlandia.
Para los ecologistas, es una "sorpresa" que el Principado "autorice a la empresa final a que traiga la cantidad de mineral importado que le dé la gana" y recuerda que una de las razones por las que la anterior propietaria paralizó la explotación de Belmonte es que "la explotación de los yacimientos asturianos no eran rentables para seguir operando".
Como señala la organización, el Principado autorizó en 1996 la explotación de la mina de Boinás y la planta de tratamiento por "cianuración" en la que "sólo se hablaba de tratar el material del propio yacimiento o del de Carlés, en el concejo de Salas, nunca se citó que la explotación pudiera, en el futuro, tratar materiales procedentes de terceros lugares".
Éste, afirma, es el caso del mineral proveniente de Groenlandia "que se estuvo tratando durante varios años en Belmonte con el correspondiente impacto ambiental, al almacenarse aquí los residuos de este proceso".
En este sentido, recuerda que en el actual proceso de tratamiento empleado en la planta para la obtención de oro y otros metales, "se obtienen importantes cantidades de residuos y estériles, alguno muy peligrosos por el procedimiento de lixiviación con cianuro".
Además señala que la zona donde se realiza "presenta una alta permeabilidad con una fuerte pendiente, lo que dificultad la estabilidad de los actuales sistemas de almacenamiento de los lodos".
Asimismo, la CEA cree que el agua, que es decantada en una balsa por su elevada carga contaminante, se encuentra en una zona de alta permeabilidad que "siempre tiene riesgo de escapes y fugas" y señala que ya se han presentado denuncias por parte de varias entidades debido al deterioro de la calidad de las aguas del río Cauxa.
Según afirma, se han producido "varios episodios de contaminación accidental, sin que hasta al fecha se haya estudiado adecuadamente la influencia de estas alteraciones y contaminación en el ciclo del agua de los torrentes del entorno, ni el caudal ecológico del río Narcea", que abastece de agua potable a parte de la población de la zona.
Finalmente, la CEA apunta que también hay que tener en cuenta "el impacto sobre los numerosos animales protegidos que viven en la zona, que está dentro del área de distribución del oso pardo, y donde hay otras muchas especies protegidas como nutrias, búhos reales y azores".
http://www.lavozdeasturias.es/noticias/noticia.asp?pkid=528945
2 Comments:
¿Vamos a resignarnos a que nuestras comarcas sean el basurero ambiental de Europa? ¿A alguna institución le preocupa lo más mínimo el riesgo que supone tratar esos materiales que vienen de tan lejos encima del río Narcea?
¿Haremos algo? ¿Cuándo? ¿Quiénes? ¿Dónde?
Mientras quepa la posibilidad de que alguien pueda encontrar un puesto de trabajo o que otros tengan la posibilidad de vender sus praos improductivos a las compañías de marras, difícil va a ser que los más próximos a las explotaciones levanten la voz, pues son, o creen ser, parte interesada en el negocio.
Ya se sabe, pan pa hoy y fame pa mañana, pero el mañana queda muy lejos...
¿Las instituciones?, pues qué vamos a decir, depende de cuál sea; si es pública, los votos y ciertos intereses más o menos espurios determinarán su intervención; las ciudadanas, pues que unas están puestas por el ....... y otras no pueden.
Así es la cosa.
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