14 abril, 2010

LA NUEVA ESPAÑA 14-04-10 Grado-Doriga, punto y seguido

Los afectados por el cambio de trazado de la autovía, que firmaron las expropiaciones el lunes, dudan de que las obras acaben este año






Fernando López señala los terrenos por los que discurrirá el nuevo  enlace de la autovía con el corredor del Narcea.
Fernando López señala los terrenos por los que discurrirá el nuevo enlace de la autovía con el corredor del Narcea. lorena valdés
Doriga (Salas), Lorena VALDÉS
«¡Si está abierto el tramo para final de año, habrá que dar gracias!». Los vecinos de la localidad salense de Doriga, punto en el que termina el primer tramo de la autovía que unirá Grado con Salas, se muestran más que pesimistas sobre el término de una obra que el ministro de Fomento, José Blanco, anunció el pasado fin de semana que estará lista en julio, un mes más tarde del último plazo dado por el delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, en enero. De momento, en Doriga los trabajos están parados y el tramo, de tan sólo 4 kilómetros, acumula ya cinco retrasos.
«¡Como tiren de largo lo van a tener más complicado que con el trazado anterior, ésta es zona de argayos!». A los vecinos de Doriga la nueva alternativa de Fomento para habilitar la conexión del tramo con el corredor del Narcea, tras desechar la primera el pasado mes de octubre a causa de un desprendimiento de tierra, no les convence. Los afectados por el nuevo enlace, situado a menos de un kilómetro del inicial, firmaron las expropiaciones este lunes en el Ayuntamiento de Salas. «Los operarios sólo podrán retomar los trabajos cuando se abone el dinero correspondiente a la ocupación de los terrenos», explica uno de los vecinos expropiados, Fernando López.
A la espera de que la autovía se abra camino, los vecinos de Doriga relatan las consecuencias negativas para su calidad de vida de más de tres años de obras. «Vivir aquí es una desgracia. Lo que llevamos aguantado mala cuenta tiene: sufrimos problemas serios con el sumnistro del agua, el polvo es continuo y la actitud prepotente de los operarios deja mucho que desear», afirma Antonio Arias, propietario del chigre Ca' Pacita.
Los habitantes de Doriga han perdido la ilusión por acercarse al centro de la región. «Aquí aún queda mucho tajo y cuando se quieran dar cuenta el otoño está encima», concluye Fernando López.

http://www.lne.es/occidente/2010/04/14/grado-doriga-punto-seguido/900338.html