LA NUEVA ESPAÑA 03-08-10 El Gobierno «entierra» 22 millones en la calzada anulada entre Salas y La Espina

El Ministerio de Fomento había pagado ya dos tercios de la obra antes de rescindir el contrato de una carretera valorada en 38 millones

Oviedo / Salas, M. PÉREZ / I. PULIDO
El Gobierno central ha gastado al menos 22 millones de euros en una carretera que no se abrirá al tráfico: la segunda calzada del tramo Salas-La Espina de la autovía del interior, A-63, cuyo contrato acaba de rescindir el Ministerio de Fomento en el marco de su plan de ajuste económico.
El presupuesto de adjudicación de esta calzada entre Salas y La Espina ascendía a 41 millones de euros, pero recibió un modificado a la baja de 2,9 millones de euros, por lo que el precio final de la obra se quedó en 38 millones. Del montante total de la obra de la segunda calzada, a 31 de diciembre de 2009 se habían certificado 22,1 millones, según las respuestas del Ministerio de Fomento a preguntas parlamentarias. Para este año, la obra contaba con un presupuesto de 13,2 millones de euros, aunque el Ministerio no ha detallado qué porcentaje de esa cuantía se pagó hasta la anulación del contrato.
El anuncio de la rescisión del contrato de la segunda calzada en el tramo Salas-La Espina es sólo el último episodio del «culebrón» que viene protagonizando la azarosa historia de la autovía del interior, lastrada por la necesidad de introducir modificaciones técnicas, las supuestas adversidades originadas por la caprichosa orografía y ahora la actual crisis económica, que ha obligado a reducir el déficit público a costa de recortar salarios y obra pública.
«Desilusión, tristeza y esperanzas truncadas». Así se refiere el alcalde salense, el socialista José Manuel Menéndez, al malestar que ha generado el «tijeretazo» de Fomento en su concejo. «Desde hace muchos años la sociedad civil, los ayuntamientos y los alcaldes de la zona venimos trabajando para que esta vía fuese una realidad, y en ella estaban puestas y siguen estando muchas esperanzas», enfatiza el regidor salense, el cual prosigue añadiendo que «las posibilidades de progreso del Suroccidente se verán frenadas, pero no truncadas». «Haremos lo que estimemos preciso ante quien proceda para tratar de minimizar en la medida de lo posible lo que esto supone».

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El tramo entre Grado y La Espina generó un sobrecoste de 25,8 millones

Marcelino Marcos Líndez, alcalde de Tineo por el PSOE, advierte de que «la decisión del Ministerio de Fomento ha provocado una seria y profunda decepción». «No nos podemos olvidar del efecto psicológico que causa sobre la población en general este recorte. Con esta decisión vuelve a instalarse en la ciudadanía la percepción de abandono», sostiene Líndez al hablar de los recortes adoptados por el ministro de Fomento, José Blanco.

Sus palabras, al igual que las de su homólogo salense, se fundamentan en los continuos trastornos que han venido lastrando las obras de la A-63. En concreto, la primera calzada de doce kilómetros de longitud del tramo Salas-La Espina ha recibido ya cinco fechas para su conclusión: diciembre de 2008, abril de 2009, finales de 2009, abril de 2010 y finales de 2010. «Las obras de la primera calzada están muy avanzadas y parece ser que, al fin, será abierta dentro de este año con características de vía rápida y con un carril en cada sentido», prevé el regidor salense. A principios del presente año, los trabajos en la primera calzada fueron retomados tras cuatro meses de parón, como consecuencia de los constantes desprendimientos de tierra en las inmediaciones de Porciles, los cuales habían exigido la realización de un modificado del proyecto original a finales de 2009. Asimismo, cabe decir que el temporal de nieve registrado durante el pasado invierno también obligó a detener las labores durante varios días.
Los trabajos de la segunda calzada son harina de otro costal. «Las labores en esta calzada están paradas desde principios de año. No es que Fomento haya tomado la decisión ahora, tan sólo la ha comunicado, puesto que desde hace seis meses no se hace nada», matiza el alcalde de Salas, quien prosigue comentando que «fue un error adjudicar las obras de la segunda calzada a una empresa diferente a la que ejecutaba la primera». «Aquí nace ya una guerra, una disputa por espacios comunes como vertederos o pasos de camiones. Las obras de la primera fueron demorándose en detrimento de la segunda, porque ejecutar las dos a la vez era prácticamente imposible. Ahora llegamos a esta situación», lamenta.
Tras el recorte, el escepticismo ha acabado por ganar su batalla en el Suroccidente. Pero tras los repetidos retrasos y las promesas incumplidas no sólo se ha visto afectada la moral de los ciudadanos, sino que también ha tenido un fuerte impacto en las arcas del Estado. El sobrecoste acumulado en las obras del tramo Grado-La Espina suma 25,8 millones de euros, de los cuales 11,8 corresponden al tramo Salas-La Espina.

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