EL COMERCIO DIGITAL 30-03-06 Afectados por la alta tensión de cinco concejos forman una asociación conjunta
Participarán colectivos de Piloña, Nava, Siero, Grado y Las Regueras y de la comunidad cántabra Critican a las autoridades locales «que no apoyan a los pueblos afectados»
Representantes de los distintos colectivos, ayer en Carbayín. / PABLO NOSTI
Un grupo de asociaciones llegadas de toda Asturias se reunió ayer en Carbayín para formar la Agrupación de colectivos afectados por campos electromagnéticos, que pretende ser una plataforma conjunta para la lucha contra los daños producidos por las líneas de alta tensión que atraviesan la región: Soto de Rivera-Penagos, Lada-Velilla o Salime-La Corredoria.
El colectivo está integrado por representantes de afectados de los municipios de Piloña, Nava, Siero, Grado y Las Regueras. Asimismo, formarán parte de él la plataforma contra la línea Lada-Velilla y la Asociación Cántabra de Afectados por la Alta Tensión (ACAAT). En representación del colectivo de la comunidad vecina, acudió a la reunión de ayer el alcalde de Penagos, José Francisco Montejo.
El presidente de La Malpica, la asociación anfitriona, Víctor Fernández, dijo que la intención primordial del trabajo de la nueva plataforma es «concienciar a la sociedad» de los riesgos de la alta tensión y defender «los derechos de los asturianos». Para ello, considera que es importante la intervención de las autoridades regionales «que en este asunto tienen mucho que decir».
La unión de las asociaciones es, en opinión de Fernández, muy importante, ya que «con más gente, los políticos no tendrán la actitud que han tenido hasta ahora».
Por su parte, el representante de la asociación de Santa María de Grado, Ramón Álvarez, dijo que el impacto de las líneas «afectará a toda la cornisa cantábrica». Y señaló a los que considera culpables de esta «agresión», algunas «autoridades locales que no apoyan a los pueblos afectados», y la empresa «Red Eléctrica Española, por su forma de hacer y por el precio que paga por ello».
El representante vecinal señaló que la producción de energía «no crea empleo», y no será beneficiosa, a su juicio, para Asturias, ya que lo que defiende el Principado, que Asturias sea exportadora de energía «traerá beneficios a Madrid, que es donde está la sede social».
Por el momento, la agrupación está haciendo los trámites para formalizarse legalmente. Respecto a acciones concretas contra el impacto de las líneas de alta tensión, todavía no se ha adelantado ninguna. Habrán de sucederse varias reuniones para determinar la estrategia que llevarán a cabo.
Ramón Álvarez dijo que el colectivo estará abierto a todos aquellos pueblos o municipios que se vean afectados por los tendidos eléctricos, no sólo los que tengan en su terreno las líneas sino también los limítrofes. Y el colectivo tratará de atraer hacia sí al mayor número de afectados de las comunidades vecinas.
Víctor Fernández señaló que la agrupación se centrará, en un principio, en las líneas de alta tensión, pero que en un futuro su acción podría también trasladarse a los problemas causados por las antenas de telefonía móvil, cuyo impacto ha provocado numerosas protestas.
«Queremos una cornisa limpia y atractiva, y no dejaremos que vengan, nos dejen la basura y se vayan», concluyó el representante vecinal de Grado.
El colectivo está integrado por representantes de afectados de los municipios de Piloña, Nava, Siero, Grado y Las Regueras. Asimismo, formarán parte de él la plataforma contra la línea Lada-Velilla y la Asociación Cántabra de Afectados por la Alta Tensión (ACAAT). En representación del colectivo de la comunidad vecina, acudió a la reunión de ayer el alcalde de Penagos, José Francisco Montejo.
El presidente de La Malpica, la asociación anfitriona, Víctor Fernández, dijo que la intención primordial del trabajo de la nueva plataforma es «concienciar a la sociedad» de los riesgos de la alta tensión y defender «los derechos de los asturianos». Para ello, considera que es importante la intervención de las autoridades regionales «que en este asunto tienen mucho que decir».
La unión de las asociaciones es, en opinión de Fernández, muy importante, ya que «con más gente, los políticos no tendrán la actitud que han tenido hasta ahora».
Por su parte, el representante de la asociación de Santa María de Grado, Ramón Álvarez, dijo que el impacto de las líneas «afectará a toda la cornisa cantábrica». Y señaló a los que considera culpables de esta «agresión», algunas «autoridades locales que no apoyan a los pueblos afectados», y la empresa «Red Eléctrica Española, por su forma de hacer y por el precio que paga por ello».
El representante vecinal señaló que la producción de energía «no crea empleo», y no será beneficiosa, a su juicio, para Asturias, ya que lo que defiende el Principado, que Asturias sea exportadora de energía «traerá beneficios a Madrid, que es donde está la sede social».
Por el momento, la agrupación está haciendo los trámites para formalizarse legalmente. Respecto a acciones concretas contra el impacto de las líneas de alta tensión, todavía no se ha adelantado ninguna. Habrán de sucederse varias reuniones para determinar la estrategia que llevarán a cabo.
Ramón Álvarez dijo que el colectivo estará abierto a todos aquellos pueblos o municipios que se vean afectados por los tendidos eléctricos, no sólo los que tengan en su terreno las líneas sino también los limítrofes. Y el colectivo tratará de atraer hacia sí al mayor número de afectados de las comunidades vecinas.
Víctor Fernández señaló que la agrupación se centrará, en un principio, en las líneas de alta tensión, pero que en un futuro su acción podría también trasladarse a los problemas causados por las antenas de telefonía móvil, cuyo impacto ha provocado numerosas protestas.
«Queremos una cornisa limpia y atractiva, y no dejaremos que vengan, nos dejen la basura y se vayan», concluyó el representante vecinal de Grado.
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