05 marzo, 2006

LA VOZ DE ASTURIAS 05-03-06 Manos a la obra


En varios pueblos de Salas los vecinos recurren a la sextaferia para mejorar su aldea El consistorio les proporciona la maquinaria y material.

ALEXIA E. MARTIN (05/03/2006)

Vecinos de Loreda, en un camino reparado.Foto:ALEXIA E. MARTIN

Los vecinos de los núcleos más pequeños de Salas se resisten a quedar en el abandono y, si es necesario, recurren a las viejas sextaferias para mejorar la imagen de sus aldeas. El material corre de parte del consitorio. El equipo de gobierno de Salas desarrolla desde la anterior legislatura convenios de colaboración con las pueblos de menor número de habitantes para que estos vecinos puedan reparar sus infraestructuras básicas. "Tenemos 182 núcleos habitados en todo el concejo y el ayuntamiento no puede asumir las necesidades de todos en lo referente a infraestructuras", explica el concejal Alberto Tejada.
Sin embargo, si los lugareños están dispuestos a contribuir con la mano de obra, el pueblo sí mejorará su imagen. Loreda, Gallinero y San Marcelo son los tres últimos núcleos en los que los vecinos salieron a la calle y, pala en mano, se pusieron a trabajar. El consistorio les proporcionó material y diversa maquinaria y el resto, les tocó a ellos. En Gallinero, una pequeña braña vaqueira, tras el desprendimiento que sufrieron a finales del año pasado, decidieron comenzar el trabajo. Codo a codo, los vecinos "hormigonaron los caminos interiores con mallazo y colocaron sumideros; y la brigada del ayuntamiento reparó la rampa de acceso al pueblo", destrozada por el derrumbe. Y en San Marcelo, los vecinos construyeron muros de piedra y ahora se plantean mejorar la plaza de la capilla.
En Bárzana de Alava, otro de las aldeas que formalizó un acuerdo con el gobierno local, los lugareños arreglaron una presa y canalizaron las aguas pluviales.
En el núcleo de Loreda sólo habitan seis personas. Como la edad media de los vecinos es bastante elevada, los lugareños decidieron costear "a medias la contratación de una empresa que ejecutara los trabajos", explican Deotino Menéndez, su hermano José Manuel, y Fernando Rodríguez. No obstante, ellos actuaron como buenos supervisores. Repararon los caminos interiores del núcleo y su próximo objetivo es "el camino de la capilla y otro que conduce a varias fincas".