LA NUEVA ESPAÑA 15-08-06 Día del concejo en Salas

JOSÉ DE ARANGO

La villa de Salas tiene este año una semana completa de fiestas. Así como suena. Son muchas jornadas de diversión y una programación casi de gran ciudad. La Corporación municipal, que preside el socialista José Manuel Menéndez, y la concejala delegada de Festejos, Susana, le han otorgado el inmerecido honor a este cronista de pregonar esta edición del bollu y, aunque va a ser difícil alcanzar ni tan siquiera la parte más baja del listón dejado por Velarde Fuertes, Tico Medina y otras ilustres plumas nacionales, uno confía en el cariño y el afecto de sus vecinos y amigos para salir con cierto decoro del evento.
Pero todo eso tiene una mínima dimensión porque lo verdaderamente importante es el gran programa que se ha confeccionado en Salas para toda esta semana. Conciertos, música rock, verbenas, concursos de bolos, actuaciones de figuras estelares de la canción, charangas, solistas, gaiteros y toda suerte de atracciones no dejarán ni un minuto libre a quienes acudan a la villa a divertirse y a los propios vecinos que ya están con el ánimo bien dispuesto después de bajar el otro día la imagen de la Virgen del Viso desde su santuario hasta la colegiata.
En esta ocasión y sin que el resto del programa sea menos relevante, uno quiere detenerse, aquí y ahora, en la celebración del día del concejo, que será el próximo jueves. Comisiones de fiestas y asociaciones de vecinos de todo el municipio han sido invitadas a participar en esta jornada de confraternización entre la villa y los pueblos. Y la espicha que se ha organizado va a significar mucho más que una folixa propiamente dicha. La propia concejala de Festejos ha enviado una carta personal a todas esas entidades haciendo un llamamiento para que la representatividad de las aldeas del concejo sea lo más amplia posible.
Actualmente el concejo de Salas, en su área rural, vive una transformación que pivota en torno a la concejalía de Obras, que capitanea Alberto Tejada. Se está mejorando gran parte de la red de caminos -algunos, en una situación muy penosa- de titularidad municipal habiéndose puesto en marcha una brigada de operarios, que, dotada de la adecuada maquinaria, están asfaltando aquellas vías que presentan un mayor deterioro y, aunque resulta imposible el atender a todos los pueblos, se van afrontando aquellas prioridades que se estiman más adecuadas en relación con la intensidad de tráfico, con el núcleo de habitantes y con la situación actual de la propia carretera. Una brigada que la acabamos de ver trabajar en La Arquera, donde en cuarenta y ocho horas repararon y acondicionaron perfectamente el camino que conduce desde Casa Bayón de Mallecina hasta entroncar, en la parte baja del pueblo, con la carretera general de Pravia a Salas. La puesta en marcha de esta brigada -dotada de un personal muy cualificado y altamente entusiasta de la labor que realiza- es un acierto pleno de la Corporación salense porque se hacen las obras adquiriendo el Ayuntamiento los materiales y no es preciso recurrir a las consabidas subastas que administrativamente obligan a perder mucho tiempo en los trámites legales.
Por todo esto y mucho más el convocar un día del concejo en plenas fiestas de Salas hay que considerarlo también como una invitación municipal a que en los pueblos se haga un alto en el camino de las actividades diarias para viajar a la villa y participar de una reunión, con buen yantar, que servirá para intercambiar opiniones entre los representantes de comisiones de Festejos y de asociaciones de vecinos -que a veces coinciden ambas en una misma entidad local- y que sólo puede traer esperanzadores resultados de cara al futuro de un concejo que tiene aún mucho que decir en su espacio rural.
En Salas se está registrando en los últimos tiempos también un movimiento asociativo muy estimable y baste señalar que la asociación Los Picos, que en diciembre del año pasado tenía veintidós socios en La Arquera, se ha dimensionado hacia Malleza y Mallecina, estando a punto de alcanzar los dos centenares de integrantes, habiéndose iniciado en estas dos parroquias una serie de trabajos de mejora del hábitat, por el sistema de sestaferias, que tendrá su obra emblemática con la ya iniciada para el abastecimiento de aguas de La Puerta de Arriba, La Puerta de Abajo, La Arquera, La Estrada, Carceda y Malleza, con derivación de caudal suficiente también para Mallecina. Esta obra, financiada por la Consejería de la Presidencia, culminará dentro de cuatro meses y tiene un costo superior a los setenta millones de las antiguas pesetas. A los vecinos no les costará ni un solo céntimo de euro y se instalarán bocas para poder aplicar mangueras para caso de incendio. Restauración de fuentes, zonas verdes, creación de un museo del labrador del alto Aranguín son proyectos que ya están en marcha, destacando la fuente recuperada en Malleza, que ahora lleva el nombre de fuente de Francisco Pinón, en memoria del querido y recordado Francisco Miranda.
De este ensamblaje de la iniciativa municipal, con la aportación de todos los materiales necesarios para las obras de mejora de los pueblos, y de la mano de obra a cargo de los vecinos se puede llegar, en poco tiempo, a transformar el concejo. En estos ayuntamientos «pobres» no se puede esperar que todo lo resuelvan los presupuestos municipales. Se podría decir que una estaferia los sábados por la mañana es cosa sana, y mejor dos a la semana. Y seguro que de todos estos temas se hablará en la gran espicha que organiza el Ayuntamiento de Salas el jueves próximo teniendo como protagonistas esenciales a los representantes de comisiones de festejos y de asociaciones de vecinos, los cuales, en ocasiones, se sienten un poco solos en su propio pueblo porque no siempre tienen el apoyo de todos sus convecinos y han de ir tirando hacia delante con mínimas colaboraciones que casi siempre están protagonizadas, por razones de disponibilidad de tiempo, del sector de los jubilados.
Que toda una semana de fiestas en Salas tenga una jornada especial dedicada al concejo es algo que puede significar un estrechamiento de lazos entre los pueblos, la villa y el Ayuntamiento y ocasión adecuada para intercambiar ideas, para esbozar proyectos, para hablar incluso de algunas obras que en principio pueden parecer irrealizables, pero la unión de todos esos esfuerzos, los municipales y los vecinales, constituye una fuerza que puede resultar imparable. Y, en todo caso, este día del concejo de Salas servirá para conocernos un poco mejor, para constatar lo que hacen en los pueblos y las aspiraciones que tienen y para fundirnos todos en un abrazo que es algo que se debe hacer siempre en una fiesta. Uno se sentirá muy honrado de poder conocer a vecinos de los lugares más apartados del concejo de Salas que están trabajando también ya sea para organizar fiestas o para mejorar sus pueblos. Ese sí que será un gran honor para el cronista. Como el de ser pregonero de este bollu que se ha iniciado ya con un ambiente de fiesta mayor y que precisamente hoy coincide el mercado en la villa con el día grande de Nuestra Señora la Virgen del Viso.