LA NUEVA ESPAÑA 19-12-08 El empresario salense secuestrado en México, libre tras pagar un alto rescate
Dos secuestros en diez años Octubre de 1998
Tras el secuestro, a lustrarse los zapatos. En la foto de la derecha, a la izquierda, el empresario, ayer en Oaxaca, tras lustrarse los zapatos. jaime garcía / pm
Oaxaca / Oviedo, L. Á. V. Cermoño (Salas), E. P. El empresario salense Manuel Horacio Rodríguez Díaz está ya libre después de que sus secuestradores -se sospecha de «Los Zetas», un grupo de desertores del Ejército mexicano a sueldo de los narcos del Cártel del Golfo- le liberasen tras pagar la familia un fuerte rescate. El emprendedor asturiano, de 69 años y natural de la localidad de Cermoño, fue liberado a las diez y media de la mañana del miércoles (cuatro y media de la tarde en España), en la localidad de Santa Lucía del Camino, cerca de Oaxaca de Juárez, y fue conducido casi de inmediato a su casa, donde se le sometió a un exhaustivo examen médico. El empresario se encuentra en perfecto estado y ayer mismo aprovechó sus primeras horas de libertad para acudir al zócalo (la plaza) de Oaxaca y cumplir una de sus rutinas habituales: lustrarse (o «bolearse», como dicen los mexicanos) los zapatos, según indicaron fuentes locales.
Manuel Horacio Rodríguez Díaz, en buen estado tras ser raptado durante 5 meses y medio, por segunda vez
Tras el secuestro, a lustrarse los zapatos. En la foto de la derecha, a la izquierda, el empresario, ayer en Oaxaca, tras lustrarse los zapatos. jaime garcía / pm
Oaxaca / Oviedo, L. Á. V. Cermoño (Salas), E. P. El empresario salense Manuel Horacio Rodríguez Díaz está ya libre después de que sus secuestradores -se sospecha de «Los Zetas», un grupo de desertores del Ejército mexicano a sueldo de los narcos del Cártel del Golfo- le liberasen tras pagar la familia un fuerte rescate. El emprendedor asturiano, de 69 años y natural de la localidad de Cermoño, fue liberado a las diez y media de la mañana del miércoles (cuatro y media de la tarde en España), en la localidad de Santa Lucía del Camino, cerca de Oaxaca de Juárez, y fue conducido casi de inmediato a su casa, donde se le sometió a un exhaustivo examen médico. El empresario se encuentra en perfecto estado y ayer mismo aprovechó sus primeras horas de libertad para acudir al zócalo (la plaza) de Oaxaca y cumplir una de sus rutinas habituales: lustrarse (o «bolearse», como dicen los mexicanos) los zapatos, según indicaron fuentes locales.
Rodríguez fue visto con dos personas que no han sido identificadas, aunque podrían ser familiares cercanos. A cierta distancia, iban varios agentes de seguridad. Con este gesto, el salense, que presentaba bastante buen aspecto, trataba de volver a una normalidad quebrada durante cinco meses y medio.
Y así termina el segundo secuestro que sufre el asturiano, propietario de la empresa Cementos, Acero y Acabados Roma (Romasa). Ya en octubre de 1998 -durante una ola anterior de secuestros, que afectó a varios empresarios nacidos en Asturias-, Rodríguez fue raptado por un grupo de ultraizquierda, que lo mantuvo retenido durante seis meses. Al final quedó en libertad, no sin antes pagar un fuerte rescate.
El segundo secuestro, registrado el pasado 2 de julio, fue obra de un grupo que, según todos los indicios, tenía preparación militar. Los seis delincuentes acribillaron a balazos a uno de los guardaespaldas de Rodríguez, Víctor Hugo Velásquez, de 30 años, y dejaron inconsciente al otro, Constantino Eladio García. Fue una operación rápida, llevada a cabo a las siete de la mañana, a las puertas de El Tequio, un parque recreativo donde han sido asesinadas varias personas últimamente. Los secuestradores huyeron con Rodríguez a través de unos campos de cultivo, lo introdujeron en un vehículo y se marcharon. No han trascendido por el momento detalles del lugar en el que pudo estar secuestrado, aunque necesariamente tuvo que ser cerca de Oaxaca.
Ni el empresario -que es tío de la secretaria de Turismo del gobierno estatal mexicano, Beatriz Rodríguez Casasnovas-, ni sus familiares más cercanos en ese país norteamericano quisieron hacer declaraciones por el momento. También las autoridades, entre ellas el director de la Agencia Estatal de Investigaciones, que lleva el caso, guardan un absoluto hermetismo sobre este asunto, como refleja la prensa local.
Tampoco ha trascendido la cantidad de dinero que, según medios locales, ha pagado la familia a los secuestradores, aunque ésta podría ser importante. El Estado de Oaxaca no es ajeno a la ola de violencia que recorre México y que se ha cobrado cientos de vidas en los últimos meses. El llamado «Itsmo», donde se sitúa el valle de Oaxaca, es una de las rutas de paso de la droga desde Centroamérica a Estados Unidos, y en la región ha crecido en los últimos años el consumo y el tráfico de drogas.
La Procuraduría y de Seguridad Pública, Evencio Nicolás Martínez Ramírez y Javier Rueda Velásquez, ofrecieron recientemente la cifra de 84 secuestros en lo que va de año, sólo en Oaxaca. Los empresarios de este Estado, sin embargo, hablan de unos 200 secuestros. Esto quiere decir que buena parte de los raptos cometidos por los «levantones», como se conoce en México a los secuestradores, no se denuncian, ante el temor de que puedan terminar en el asesinato de la víctima. Algunos de estos secuestros son cometidos por policías corruptos. Los empresarios de este Estado mexicano se manifestaron poco después del secuestro del asturiano para reclamar más seguridad, ya que se siente indefensos en un país que parece que se disuelve.
Manuel Horacio Rodríguez Díaz es secuestrado por un grupo al que se vincula al Ejército Popular Revolucionario (EPR). El secuestro dura seis meses. El empresario astur-mexicano es liberado tras el pago de un fuerte rescate.
2 de julio de 2008
Mientras se encuentra en el parque recreativo El Tequio, otro grupo integrado por seis secuestradores, esta vez posiblemente ligado al narcotráfico, se lleva al empresario, mata a uno de sus guardaespaldas, Víctor Hugo Velásquez, que recibe hasta 21 balazos, y causa graves heridas al otro, Constantino Eladio García, con golpes en la cabeza.
17 de diciembre de 2008
Los secuestradores liberan al asturiano en Santa Lucía del Camino, tras pagar la familia un fuerte rescate.
La familia que el empresario salense Manuel Horacio Rodríguez Díaz tiene aún en Cermoño (Salas), su hermana Beatriz y su sobrino José Manuel, recibió con alegría la noticia de su liberación que se produjo el pasado miércoles por la mañana (hora mexicana), cinco meses y medio después de que fuese secuestrado.
El entorno familiar respiró aliviado tras concluir la pesadilla que se inició el 2 de julio. Su sobrino José Manuel destacó que Manuel Horacio Rodríguez se encuentra «bien de salud teniendo en cuenta que sale de tanto tiempo de cautiverio». Esos largos cinco meses y medio han transcurrido con muestras de apoyo de los vecinos que, tras conocerse el secuestro, elogiaban al empresario salense que emigró a México hace cincuenta y dos años. Destacaron la vinculación de Manuel Horacio Rodríguez, al que llaman «Manolín», con el concejo.
Tanto él como su familia -uno de sus hijos visitó el pueblo poco antes de producirse el secuestro- siguen acudiendo todos los años a su casa natal y a la de su esposa, originaria de un pueblo cercano. La familia desconoce si el empresario, de 69 años, tiene previsto realizar un viaje próximamente a Asturias.
Manuel Horacio Rodríguez Díaz tenía 15 años cuando partió de Cermoño hacia México. Tras él se marcharon otros dos hermanos (uno de ellos el padre de la actual secretaria de Turismo de la ciudad mexicana de Oaxaca, Beatriz Rodríguez), que montaron sendos negocios.
El alcalde de Salas, José Manuel Menéndez, mostró también su alegría por la liberación del empresario asturiano tras cinco meses y medio que, según especuló, «han tenido que ser muy duros».
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