04 julio, 2009

LA NUEVA ESPAÑA 04-07-09 El Principado adjudicará este mes el saneamiento de Salas, que costará más de 10 millones

La Viceconsejera de Medio Ambiente inaugura las obras en el río Nonaya

Marquínez, segundo por la derecha, durante la visita a las obras en el Nonaya. e. peláez

Salas, E. PELÁEZ
El Gobierno regional adjudicará este mes las obras de saneamiento de Salas. Los trabajos, que se centrarán en la construcción del colector que conducirá las aguas residuales hasta Cornellana, desde donde serán transferidas a la depuradora del Bajo Nalón, tienen un presupuesto que supera los 10 millones de euros.
«Es una obra importantísima», aseguró ayer en Salas la viceconsejera de Medio Ambiente, Belén Fernández, quien no ofreció un plazo concreto para el inicio de las obras. Fernández asistió ayer, junto al presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Jorge Marquínez; el alcalde de Salas, José Manuel Menéndez, y el director del área de Trabajo de la Delegación del Gobierno, Carlos Colubi, a la inauguración de las obras de restauración ambiental del río Nonaya a su paso por Salas.
Dicha actuación, cuyo presupuesto sobrepasó los 8 millones de euros, fue financiada por la Confederación Hidrográfica en un 70 por ciento, por el Principado, en un 21 por ciento, y por el Ayuntamiento, que aportó el 9 por ciento restante. De esta inversión global, 2,5 millones fueron destinados a la expropiación de terrenos necesaria para ampliar el cauce del Nonaya. Fueron derribadas nueve viviendas y cuatro naves industriales «obsoletas», según aseguró Marquínez.
La obra ha conseguido cambiar la relación de la capital salense con el río que la divide en dos. A ambos lados del Nonaya, en un tramo de 1.600 metros, discurre un paseo. En las proximidades de la nueva variante de Salas se ha habilitado una zona fluvial, se han sustituido tres puentes y tres pasarelas, se remodelaron otras dos estructuras y se construyó una nueva. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte se mostró dispuesto a afrontar una ampliación en el futuro si fuese necesario. El regidor apuntó que los antepasados eligieron esa zona para asentarse pero, dijo, «desgraciadamente, las generaciones posteriores destrozaron el río, que era un receptor de aguas fecales. Ahora conseguimos que el río vuelva a ser el centro», concluyó.