06 abril, 2006

LA NUEVA ESPAÑA 06-04-06 Río Narcea recurre al juez para reflotar su proyecto de Salave


Un trabajador, volcando el oro de un lingote, en la planta de Belmonte.

La empresa llevará a los tribunales la negativa del Principado a autorizar el yacimiento de Tapia

Oviedo, María ALONSO

Río Narcea Gold Mines no ha abandonado su proyecto de abrir una mina de oro en Tapia de Casariego. En el balance oficial de los resultados de 2005, la compañía anuncia su intención de conseguir que los tribunales revoquen la negativa del Principado a modificar el uso del terreno para instalar una nueva explotación en la rasa costera de Salave. Según la empresa, la decisión del Principado se contradice con otras autorizaciones anteriores que posee la compañía. Río Narcea Gold Mines quiere conseguir autorización para abrir la explotación o, si no, una compensación económica por los supuestos perjuicios ocasionados.
En su informe anual, la compañía minera reafirma su decisión de cerrar las instalaciones de El Valle, en Belmonte, y Carlés, en Salas. La empresa asegura que los costes de extracción son «inasumibles», sobre todo dada «la mala calidad de la roca y la baja ley del mineral». La extracción de material a cielo abierto se agotó en las dos explotaciones asturianas hace años y en la actualidad se hace de forma subterránea.
La empresa ha cifrado ya el dinero que invertirá en el cierre de sus explotaciones, así como en la rehabilitación de las zonas degradadas por la explotación minera. Río Narcea dedicará 5,9 millones de euros a la operación.

Groenlandia
Parte del oro que se está procesando en Belmonte no procede de Asturias, sino de Groenlandia. El material procedente de Nalunaq dejará de llegar a Asturias el 30 de septiembre de este año. El 31 de diciembre el cierre de las instalaciones será ya total.
Río Narcea Gold Mines iniciará el expediente de regulación de empleo el próximo mes de mayo. La empresa asegura que la regulación de los más de 200 trabajadores de la compañía será paulatina y progresiva, al igual que el cierre de la misma, que será total a finales de este año.
La plantilla en Asturias está integrada en la actualidad por 212 trabajadores, de los cuales unos 200 son asturianos. Los trabajadores se oponen firmemente al cierre de la empresa minera y están estudiando las medidas que adoptarán. A muchos de los empleados se les ofrecerán bajas incentivadas, pero algunos, a sus 40 años, quieren seguir activos.
A los más jóvenes se les ofertará el traslado a la explotación que Río Narcea acaba de poner en marcha en Mauritania. Además de la plantilla de las dos explotaciones, trabajan para la mina varias subcontratas. Algunas tendrán que ofrecer a sus trabajadores, la mayoría asturianos, irse a otras comunidades.