24 junio, 2010

LA NUEVA ESPAÑA 24-06-10 Las empresas de Salas denuncian grandes pérdidas por el corte de carretera

El desvío encarece el transporte de los productos de las compañías, que reclaman una intervención urgente - El cierre del vial obliga a Alsa a suspender el transporte en varios pueblos - Multas de la Guardia Civil por usar caminos locales







Un camión, ayer, saliendo del polígono de La Espina hacia Tineo.
Un camión, ayer, saliendo del polígono de La Espina hacia Tineo. lorena valdés

Salas, L. VALDÉS
«¡Cómo no arreglen esto pronto, pobres de nosotros!». El empresario Manuel García Areces, propietario de Cerámicas La Espina en Salas, contempla con impotencia como el stock de ladrillos crece día a día en sus instalaciones. El transporte del material al centro del Principado se ha convertido en su principal quebradero de cabeza debido al corte por un desprendimiento durante el temporal de la carretera nacional entre Cornellana y Salas, a la altura de Villazón, que dura ya siete jornadas. Los vehículos de más de 18 toneladas no tienen más remedio que dar un rodeo desde el centro de la región de unos 70 kilómetros para acceder a Salas a través de Tineo. A empresarios y transportistas no les salen las cuentas, denuncian importantes pérdidas y exigen una solución inmediata.
«Con el rodeo que tienen que dar la mayoría de los clientes para venir a buscar los ladrillos, les queda más cerca ir a comprarlos a León». García Areces cifra en un 30% el descenso de sus ventas en la última semana. El empresario lamenta: «Llevamos seis meses con un carril cortado en Villazón y nadie se preocupó de arreglarlo, ahora ¿quién nos paga a nosotros las pérdidas que estamos sufriendo?».
Papel y boli en mano, José Manuel González, gerente de la empresa de maquinaria agrícola Hermanos González de La Espina (Salas), hace números: «En cada viaje estamos perdiendo más de 50 euros. Esto es la gota que colma el vaso, no nos bastaba la crisis que ahora tenemos que apechugar con esto. No se trata sólo de dinero sino del trastorno que ocasiona a los trabajadores que están todo el día en la carretera. No nos queda más remedio que hacer la mitad de viajes que antes. Estamos incomunicados».
En el epicentro del problema, en Villazón, se ubica la empresa Sílices La Cuesta, principal proveedor de la cristalera Saint-Gobain en Avilés. A su propietario Raimundo González no le ha quedado más remedio que contratar el servicio de cinco tractores para cumplir con la entrega de los pedidos a tiempo. «Tenemos la cantera en Villazón y la instalación de lavado y tratamiento de mineral en Llamas y justo en medio, el argayo. Al día hacemos unas 60 veces este trayecto de poco más de tres kilómetros. Tenemos un problema muy grave de pérdidas y no podremos asumirlas durante mucho tiempo más, como máximo 15 días», explica.
La empresa Danone ubicada en la villa salense también saca pecho en estos días para hacer frente a las adversidades. «Las cuentas empiezan a no salir ya que el producto se está encareciendo a causa del transporte. De la fábrica salen cada día entre 8 y 10 camiones con productos terminados», explica Pedro Lijó, jefe de operaciones. El argayo ha hecho mella en pequeños y grandes.

Un argayo que transtorna al concejo

Salas, L.V.
«¡La gente ya no sabe caleyar, tan acostumbraos a las autovías y piérdense por estos caminos!». Son muchos los conductores, sobre todo trabajadores de Salas que desde el pasado jueves optan por evitar el obstáculo de Villazón y llegar a la villa, desde Cornellana, a través de la carretera local que pasa por los núcleos Santa Eufemia y Cermoño. Sus curvas y la estrechez de la calzada no es apta para conductores noveles. «¡Antes no pasaba nadie por aquí y ahora esto está empezando ya a saturarse, aquí no se cruzan dos camiones!», explica un Fernando López a pie de carretera.
Los más avispados intentaron utilizar días atrás un camino sólo habilitado para residentes en Villazón para evitar el argayo sin dar apenas rodeos. La Guardia Civil multó a más de un conductor por cometer esta infracción con sus vehículos.
Otra de las consecuencias del corte de la carretera nacional 634 es que los vecinos de Espinedo, Villazón y Zorrina se han quedado sin servicio de Alsa. Desde el pasado viernes, los autobuses llegan hasta Cornellana donde tras dejar o subir pasajeros dan la vuelta para tomar el desvío de la AS-15, a través de Soto de los Infantes. Los afectados lamentan: «Quienes no tenemos coche o nadie que nos venga a buscar, nos hemos quedado incomunicados».
La caótica que se vive estos días en el concejo salense ha provocado las críticas de los partidos de la oposición en el Consistorio salense, PP e IU. El portavoz del Partido Popular, Juan Carlos Rodríguez, califica de «vergonzoso e intolerable» lo sucedido en Villazón.
El edil exige al Alcalde que «se ponga las pilas y presione a los responsables del Ministerio de Fomento para que se inicie la obra ya». Por su parte, José Manuel Murias, concejal de IU, asegura que «este problema no es nuevo y que la alternativa, para no tener que dar interminables rodeos, es realizar un desvío en las inmediaciones del tramo actual, llegando a acuerdos, si es necesario con los propietarios particulares de las fincas».

http://www.lne.es/occidente/2010/06/24/empresas-salas-denuncian-grandes-perdidas-corte-carretera/933440.html