LUIS ARIAS ARGÜELLES-MERES Conozco esas nubes, como piedras de un muro que acaban de desgajarse, por donde el resplandor de la luna se abre paso. Conozco esa luna que ilumina las aguas del Narcea bajo el puente de Lanio. Conozco estas noches, que se prodigan tan poco. Refrescan sólo lo suficiente para alejar el sofoco y preservan la calidez de una noche mágica. Conozco estas nubes, coro de un clamoroso silencio, que nos resguarda de toda estridencia. Conozco esta luz de agosto cuando el verano entona su canto de cisne y comparece con la hermosura agridulce de toda despedida que se precie.
Conozco estas aguas, del Narcea y de las playas más cercanas, que alivian y refrescan la vista como gotas que se deslizan por una piel que ansía ser recorrida y que recobra atractivo y sensualidad, propio del momento en que el tiempo parece detenerse y recrearse con una voluptuosidad irrefrenable.
Conozco estas nubes, conozco esta luna, conozco estas aguas, conozco la magia de memorables noches agosteñas.
http://www.lne.es/occidente/2010/08/27/conozco-nubes/960142.html
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