18 febrero, 2006

LA NUEVA ESPAÑA 18-02-06 Río Narcea Gold Mines estudia un expediente de regulación de empleo por falta de rentabilidad de las minas de oro

Los sindicatos confían en llegar a un acuerdo con la dirección de la empresa para evitar la medida, que afectaría al 75% de la plantilla

Avilés / Oviedo C. PEREIRA / M. ALONSO

Río Narcea Gold Mines estudia presentar un expediente de regulación de empleo que afectaría a más del 75 por ciento de su plantilla ante la falta de rentabilidad económica de las explotaciones auríferas que la empresa tiene en los municipios de Belmonte y Salas, según confirmaron fuentes sindicales. El anuncio del posible expediente se produce unos meses después de que el Gobierno del Principado denegase la licencia para la explotación de Salave (Tapia) y pusiese trabas administrativas al uso del nuevo depósito de lodos que la empresa ha construido en El Valle de Boinás. Estas decisiones chocaron con los planes de Río Narcea Gold Mines, que había anunciado una inversión de unos sesenta millones de euros en la nueva mina de Salave. Esta explotación, según sus cálculos, daría empleo a más de 300 trabajadores. La empresa anunció en el verano su intención de solicitar una indemnización al Gobierno asturiano, al asegurar que dispone de una concesión para la explotación.
El presidente de la compañía minera, Alberto Lavandeira, advirtió en septiembre de que el futuro de la mina de Boinás y, por tanto, de la compañía en Asturias estaba ligado al proyecto de Salave. Una iniciativa que fue rechazada por el alto impacto medioambiental que supondría. Río Narcea tampoco obtuvo permiso de la Administración regional para la ampliación de las galerías de El Valle, en Boinás (Belmonte).

Groenlandia
La empresa tampoco obtuvo el resultado esperado con la importación de mineral de oro procedente de Groenlandia para su tratamiento en la planta de Belmonte. La previsión inicial de la compañía, que inició su actividad en Asturias en 1996, era mover a través del puerto de Avilés 200.000 toneladas de material al año, una cifra que ha quedado reducida a la mitad. La falta de autorización para abrir la segunda balsa de lodos también supone un obstáculo para el tratamiento del mineral importado. El nuevo depósito tiene una capacidad para 4,7 millones de metros cúbicos de lodos. La dirección de la compañía avisó a finales del verano que el primer depósito estaría al límite en un plazo de meses y mostró su preocupación por las trabas del Ejecutivo regional.
Responsables de la compañía informaron esta semana en la planta de la aplicación de un posible expediente de regulación o incluso un cierre patronal. La decisión aún no ha sido, no obstante, comunicada de forma oficial al comité de empresa. Dirección y representantes sindicales se reunirán la próxima semana para analizar la situación. Los sindicatos confían aún en poder llegar a una solución y evitar un expediente que afectaría a prácticamente la totalidad de la plantilla, integrada por 212 trabajadores, de los cuales en torno a doscientos son asturianos.

Mauritania
Las centrales son conscientes de la situación que atraviesa la compañía minera, que entró en pérdidas el año pasado por las dificultades para continuar la labor extractiva en Salas y Belmonte, a lo que hay que añadir la baja ley del oro extraído en la mina de El Valle.
El comité prefiere mantener la cautela hasta que conozcan la información de manera oficial, aunque varios de sus miembros admitieron estar al tanto de las intenciones de la dirección. La empresa ha planteado incluso la posibilidad de recolocar a algunos de los trabajadores empleados en las minas asturianas en la explotación que tiene en Mauritania.