LA NUEVA ESPAÑA 16-03-06 La España Verde pide que la ruta jacobea del Norte sea Patrimonio de la Humanidad
Galicia, Asturias, Cantabria y Euskadi suscriben la propuesta en Oviedo
Oviedo, M. S. MARQUES
El Camino de Santiago fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1993. Este reconocimiento se ceñía a la ruta francesa que discurre desde Puente la Reina por Logroño, Burgos y León hasta la capital compostelana. Ahora, la España verde se une para solicitar la ampliación de la declaración de patrimonio de la Unesco al camino del Norte y sus diferentes vías.
La propuesta está apoyada por las comunidades de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco. Sus representantes, reunidos ayer en Oviedo, ratificaron una candidatura conjunta a favor del Camino del Norte, «parte fundamental del eje de comunicación cultural entre los pueblos de Europa».
El director general de Cultura, Carlos Madera, se reunió ayer con Justo Barreda, director de Cultura de Cantabria, y Felipe Arias, director general de Patrimonio Histórico de la Xunta de Galicia. Los tres destacaron durante su comparecencia ante los medios la importancia de este reconocimiento por cuanto se trata de un territorio «histórico, único e irrepetible».
Asturias invirtió a lo largo de la presente legislatura seis mil euros en la recuperación del patrimonio cultural del Camino, un hecho que, según Madera, pone de relieve la importancia de una ruta que en los últimos años multiplicó por cinco el número de peregrinos, al alcanzar el año pasado la cifra de veinte mil.
Tras el acuerdo alcanzado ayer en Oviedo, el próximo paso será presentar la propuesta en el Consejo Nacional de Patrimonio que se celebra en Liébana (Cantabria), en septiembre.
Manifestación cultural
La Unesco definió el Camino de Santiago como «una de las más importantes manifestaciones de la cultura europea medieval, con hondas influencias en el arte y la civilización de numerosos países del occidente europeo». Reconoce además la existencia de diferentes rutas de peregrinación que convergían en Santiago de Compostela y que hasta ahora han estado excluidas. Una de las más importantes es el camino primitivo, que enlaza Oviedo con la capital compostelana por el interior del suroccidente asturiano y lucense, y que fue la primera vía utilizada por los peregrinos que se encaminaban a Compostela en el siglo IX, tras el descubrimiento de la tumba del Apóstol.
Es igualmente destacable el camino costero, muy frecuentado desde los siglos XII y XIII y que discurría por el litoral de Euskadi, Cantabria, Asturias y Galicia. Fue utilizado por muchos peregrinos llegados por mar desde Inglaterra y otros puntos del litoral atlántico europeo a los puertos que jalonan la fachada septentrional de la Península Ibérica.
Según los responsables culturales de las comunidades firmantes de la propuesta, estas rutas poseen todas las características propias de las vías de peregrinación a Compostela, tal como estas han venido siendo definidas por expertos e investigadores del fenómeno jacobeo.
Todas las consideraciones anteriores han sido valoradas como razones de peso para solicitar la ampliación de Patrimonio Mundial de la Unesco a las rutas costera y de interior de Asturias. Ahora es necesario que el Consejo Nacional de Patrimonio dé el visto bueno a la propuesta, procediendo a su inclusión en el listado indicativo español, que incluye todas las propuestas provenientes de España. Después, se inicia el proceso de elaboración de la documentación técnica que avalará la solicitud y que deberá recibir el placet del Consejo Nacional de Patrimonio.
Según manifestaron los responsables culturales de las comunidades implicadas, el plazo para tener una respuesta de la Unesco es más corto en el caso de ampliación, pero aun así los ritmos no son acelerados.
Oviedo, M. S. MARQUES
El Camino de Santiago fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1993. Este reconocimiento se ceñía a la ruta francesa que discurre desde Puente la Reina por Logroño, Burgos y León hasta la capital compostelana. Ahora, la España verde se une para solicitar la ampliación de la declaración de patrimonio de la Unesco al camino del Norte y sus diferentes vías.
La propuesta está apoyada por las comunidades de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco. Sus representantes, reunidos ayer en Oviedo, ratificaron una candidatura conjunta a favor del Camino del Norte, «parte fundamental del eje de comunicación cultural entre los pueblos de Europa».
El director general de Cultura, Carlos Madera, se reunió ayer con Justo Barreda, director de Cultura de Cantabria, y Felipe Arias, director general de Patrimonio Histórico de la Xunta de Galicia. Los tres destacaron durante su comparecencia ante los medios la importancia de este reconocimiento por cuanto se trata de un territorio «histórico, único e irrepetible».
Asturias invirtió a lo largo de la presente legislatura seis mil euros en la recuperación del patrimonio cultural del Camino, un hecho que, según Madera, pone de relieve la importancia de una ruta que en los últimos años multiplicó por cinco el número de peregrinos, al alcanzar el año pasado la cifra de veinte mil.
Tras el acuerdo alcanzado ayer en Oviedo, el próximo paso será presentar la propuesta en el Consejo Nacional de Patrimonio que se celebra en Liébana (Cantabria), en septiembre.
Manifestación cultural
La Unesco definió el Camino de Santiago como «una de las más importantes manifestaciones de la cultura europea medieval, con hondas influencias en el arte y la civilización de numerosos países del occidente europeo». Reconoce además la existencia de diferentes rutas de peregrinación que convergían en Santiago de Compostela y que hasta ahora han estado excluidas. Una de las más importantes es el camino primitivo, que enlaza Oviedo con la capital compostelana por el interior del suroccidente asturiano y lucense, y que fue la primera vía utilizada por los peregrinos que se encaminaban a Compostela en el siglo IX, tras el descubrimiento de la tumba del Apóstol.
Es igualmente destacable el camino costero, muy frecuentado desde los siglos XII y XIII y que discurría por el litoral de Euskadi, Cantabria, Asturias y Galicia. Fue utilizado por muchos peregrinos llegados por mar desde Inglaterra y otros puntos del litoral atlántico europeo a los puertos que jalonan la fachada septentrional de la Península Ibérica.
Según los responsables culturales de las comunidades firmantes de la propuesta, estas rutas poseen todas las características propias de las vías de peregrinación a Compostela, tal como estas han venido siendo definidas por expertos e investigadores del fenómeno jacobeo.
Todas las consideraciones anteriores han sido valoradas como razones de peso para solicitar la ampliación de Patrimonio Mundial de la Unesco a las rutas costera y de interior de Asturias. Ahora es necesario que el Consejo Nacional de Patrimonio dé el visto bueno a la propuesta, procediendo a su inclusión en el listado indicativo español, que incluye todas las propuestas provenientes de España. Después, se inicia el proceso de elaboración de la documentación técnica que avalará la solicitud y que deberá recibir el placet del Consejo Nacional de Patrimonio.
Según manifestaron los responsables culturales de las comunidades implicadas, el plazo para tener una respuesta de la Unesco es más corto en el caso de ampliación, pero aun así los ritmos no son acelerados.