EL COMERCIO 09-02-13 Salas revela una cuenta municipal con 250.000 euros sin fiscalizar
El alcalde de Salas, Sergio Hidalgo (Foro), afirmó
ayer que los informes de Intervención de las cuentas generales de los
años 2009 y 2010 «ponen de manifiesto graves irregularidades en la
contabilidad y gestión de los fondos públicos». Las anomalías se
refieren a los balances de Tesorería, el estado de la deuda y la
concesión de subvenciones.
No obstante, lo más llamativo, a juicio del regidor, es
«la aparición de una cuenta bancaria a fecha de 28 de enero de este
mismo año, que ha tenido unos movimientos de 250.000 euros durante el
año 2009 y que no tiene, ni tuvo en ningún momento, reflejo alguno en la
contabilidad municipal». Este depósito estaba abierto en la Caja de
Ahorros de Madrid.
Ante los informes de la Intervención, Hidalgo señaló que
«no quedan dudas de que las cuentas no han sido reales y han sido
maquilladas para favorecer la gobernabilidad del anterior equipo de
gobierno», en manos del PSOE. Por esto, anunció una auditoría que
evaluará las cuentas y la legalidad de los procedimientos llevados a
cabo entre los años 2006 y 2011 y se reserva el inicio de otras acciones
legales.
Ante estas acusaciones, el secretario de Comunicación del
PSOE de Salas, Celestino Díaz, explicó que la cuenta, a nombre del
Ayuntamiento, se abrió para recibir fondos estatales que debían quedar
preservados de la actividad diaria. No obstante, con el tiempo, los
250.000 euros fueron transferidos a otra cuenta municipal: «Tal vez no
estaba intervenida, porque la Interventora estuvo dos años de baja, pero
al recibir las transferencias podían haber comprobado su origen»,
apuntó, al tiempo que instó al alcalde a acudir a los tribunales si
sospecha que hay irregularidades contables.
Por otra parte, el PSOE salense ha tildado de «acto
lamentable» que el alcalde haya accedido a la petición de la oposición
de convocar un Pleno extraordinario para las 11 horas de hoy eliminando
del orden del día el punto clave: el despido de varios empleados
municipales.
Para los socialistas, evitar este debate muestra
«ausencia de buena fe» por parte del equipo de gobierno, al que
advierten de la posibilidad de perder los recursos planteados por los
trabajadores, lo que acarrearía «consecuencias gravísimas».