24 diciembre, 2009

LA NUEVA ESPAÑA 24-12-09 Borque: «El maestro servía de puente entre la cultura rural y la urbana»

El libro «Los avatares de una vida» es un testimonio de primera mano sobre los años cruciales del magisterio
Jesús Suárez y Leonardo Borque.

JESÚS FARPÓN Oviedo, Ángel FIDALGO
El libro «Los avatares de una vida», subtitulado «Memorias de un maestro asturiano, la autobiografía de Julián Campos Zurita (1891-1978)» fue presentado ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA por Jesús Suárez, del Museo del Pueblo de Asturias, y por Leonardo Borque, coeditor.
El libro es un testimonio de primera mano sobre los años cruciales del magisterio en Asturias, desde la Restauración al franquismo, pasando por la II República y la Guerra Civil.
«El Museo del Pueblo de Asturias publicó este libro por la importancia que tiene como testimonio de una época de nuestra historia, para muchos desconocida», explicó Jesús Suárez.
Un libro, añadió, que está repleto de datos etnográficos que aportan claridad sobre la vida cotidiana en los pueblos asturianos y las relaciones de sus habitantes, tanto de parentesco como de vecindad.
Leonardo Borque explicó la trayectoria social del maestro rural en Asturias, «que empezó a ser socialmente importante cuando empezó a hacer de puente entre la cultura rural y la urbana, y también porque servía para abrir camino a aquellas personas que querían progresar o buscar
nuevos horizontes lejos del pueblo».

LANUEVA ESPAÑA 24-12-09 Un Papá Noel interactivo

Los niños de Cornellana plantean en tiempo real sus preguntas y sus ruegos a Santa Claus a través de videoconferencia

Cornellana (Salas), Lorena VALDÉS
Cansado de atragantones de última hora, Papá Noel ha decidido echar mano este año de las nuevas tecnologías para atender las peticiones de los niños en tiempo real, a través de videoconferencia. El hombre de rojo mantuvo ayer en en el telecentro de Cornellana (Salas) un divertido encuentro virtual con los más pequeños de la casa, como ya había hecho los días anteriores en otros puntos del concejo salense. Papá Noel respondió a las ocurrentes preguntas de los niños y prometió venir cargado de regalos para todos esta noche porque «¡os habéis portado muy bien, os felicito».
«¿Qué tal van los renos?». Esta fue la pregunta más repetida ayer entre los niños que participaron emocionados en el telecentro de Cornellana en un encuentro virtual con Papá Noel. Éste les mandó desde su hogar en Laponia un mensaje tranquilizador. «No os preocupéis, comen montones de hierba y están muy fuertes para tirar del trineo así que llegaremos a tiempo, a pesar de la nieve y del frío de los últimos días», prometió sin dejar de atusarse su barba blanca.
Aunque la mayoría de ellos ya le habían mandado la carta con los regalos, aprovecharon para recordarle sus peticiones. Uno por uno, los asistentes se dirigieron por primera vez en vivo y en directo a Papá Noel, que tomó buena nota de los deseos de los niños, entre los que no podían faltar regalos clásicos como las cocinitas, los scalextrics y las muñecas y también las últimas novedades en juguetería y videoconsolas. «¡Qué tendrá esa chica, Hannah Montana, y ese tal Ben 10 que causan furor este año?», preguntó Papá Noel. Más de uno mostró entonces su sonrisa más pícara.
La pequeña Alba aprovechó también para interesarse por la edad de Papá Noel. «Tengo muchísimos años, más de cien, lo que ocurre es que me conservo muy bien gracias a las bajas temperaturas que tenemos que soportar en Laponia, no os olvidéis que vivo muy cerca del Polo Norte», explicó.
Otra de las dudas que los niños quisieron resolver es como Papá Noel consigue atraversar los mares y oceános. «¿Qué es, que tu trineo vuela?», preguntó Luis. «No vuela, pero es un trineo muy especial con el que puedo llegar a todos los rincones del mundo», explicó el hombre de rojo.
Papá Noel aprovechó la oportunidad para recordarles a los niños que hoy se fueran pronto a la cama y que le dejaran a él y a sus renos algo de comida bajo el árbol, para recuperar fuerzas. «Unas galletas y un poco de leche siempre vienen bien, así que acordaros de nosotros». «¡Pues yo te voy a dejar sidra!», anunció uno de los asistentes. La ocurrencia provocó una sonora carcajada de Papá Noel, quien contestó: «Tendré que tener cuidado, no vaya a marearme despúes de beberla y tenga que dejar de repartir regalos».
En la lista de deseos infantiles, uno muy especial. «¡Yo lo que quiero es que me dejes en mi casa a tu reno Rodolfo», pidió un pequeño. «Eso no va a poder ser, es mi reno más antiguo y también mi preferido; sin él no podría viajar año tras año, pero te prometo que te gustarán tus regalos», respondió Papá Noel.
Para despedirse, Papá Noel repartió saludos y felicitaciones navideñas para todos. «¡Acuérdate de pasar por mi pueblo, Los Nisales!», pidió una vocecilla del público. Seguro que Papá Noel no
se olvida.