28 noviembre, 2010

LA NUEVA ESPAÑA 28-11-10 La urgencia y el engaño en la A-63 Oviedo-La Espina

Ana Belén González Díaz (Villazón (Salas))
Por la parroquia de Villazón (Salas) discurre la mayor parte del trazado del tramo Cornellana-Salas de la A-63. Hoy, más de tres años después de la «urgente» ocupación de los terrenos para la ejecución de las obras, sus propietarios aún no han percibido las indemnizaciones correspondientes.

Las obras iniciadas se encuentran totalmente paralizadas, de forma que las fincas afectadas por ocupaciones temporales no están siendo utilizadas por las empresas constructoras, ni aprovechadas por quienes continúan siendo sus titulares; las expropiadas de forma definitiva se debaten entre el abandono y los cimientos de lo que iba a ser.

Las empresas adjudicatarias y subcontratadas han retirado las máquinas y los materiales de construcción de la zona, sus operarios se han esfumado y sus jefecillos no salen de su oficina portátil, como para justificar que no se han ido del todo.

El paisaje afectado se nos muestra con la fealdad propia de la batalla inconclusa: pilares levantados hacia el cielo que nada sujetan; laderas cuyas tierras removidas amenazan desprenderse con las inevitables lluvias, arrasando lo que encuentren a su paso (viviendas, carreteras); grandes zanjas como cicatrices abiertas que la vegetación, ante la inactividad, intenta disimular; caminos y carreteras locales o autonómicas destrozadas por el paso de una maquinaria para lo que no estaban diseñadas, etcétera.

En la N-634, al salir de Cornellana, uno de esos grandes carteles avisa de las obras y nos pide disculpas por las molestias. Muy cerca, una señal prohíbe circular a más de 50 km/h. por obras en los próximos siete kilómetros y una línea amarilla sobre la calzada impide los adelantamientos a partir de ese punto. Las obras anunciadas ya no existen, pero la posible sanción, que si se materializa será meramente recaudatoria, aún nos amenaza.

Algo parecido sucede en los tramos Doriga-Cornellana y Salas-La Espina.

La verdadera urgencia sólo se aplicó para desposeer a los propietarios de sus fincas, previo pago de las irrisorias cantidades que constituyen los depósitos previos, porque la engañosa urgencia con la que se ha tratado siempre la mejora de las comunicaciones de ese extenso Occidente ha culminado con la rescisión de la segunda calzada Salas-La Espina, todo un ejemplo de derroche, si se tiene en cuenta que una parte importante de la misma ya está construida.

Nada del Occidente resulta prioritario para nuestros políticos: ni la finalización de la A-63, ni la reconstrucción del puente de El Bao, ni la restauración del monasterio de Cornellana (desgraciadamente sólo son tres ejemplos) pero ellos, los políticos, siguen callados o sus quejas son de una diplomacia exquisita.

La crisis no puede servirles de excusa para todo, los ciudadanos tenemos motivos para estar indignados con su pasividad y su gestión despilfarradora para lo superfluo y cicatera para lo que puede resultar determinante, estamos hartos de tanto engaño y por supuesto no disculpamos las molestias.

Ana Belén González Díaz, Salas

http://mas.lne.es/cartasdeloslectores/carta/5535/urgencia-engano-a63-oviedola-espina.html