28 octubre, 2009

LA NUEVA ESPAÑA 28-10-09 Tiempo de andecha


Los vecinos del alto Aranguín se niegan a perder tradiciones como la recogida colectiva del maíz o los populares esfoyones

Malleza (Salas), Ignacio PULIDO
Los agricultores asturianos cosechan estos días el maíz. A pesar de que las populares andechas han desaparecido casi por completo, pequeños núcleos rurales como La Arquera, sito en el concejo de Salas, se niegan a perder esta tradición. El pasado fin de semana, una decena de miembros de la asociación vecinal «Los Picos» se dieron cita en Malleza para recoger el antaño indispensable cereal. El próximo sábado día 31, el colectivo celebrará por todo lo alto la esfoyaza.
Hace cinco años, vecinos de La Arquera y de otros pueblos del alto Aranguín se propusieron recuperar las labores de buena vecindad. «Era necesario evitar que se perdieran las tradiciones», subraya José de Arango, presidente de la asociación vecinal «Los Picos», que el pasado sábado reunió a una decena de personas en las tierras de Casa Palitos, localizadas en Malleza, para cosechar una plantación de maíz.
La iniciativa del colectivo pretende ser un trasunto de las antiguas labores agrarias realizadas cuando las plantaciones de maíz cubrían una vasta extensión del alto Aranguín. Por aquel entonces el hambre apretaba y las heridas de la Guerra Civil estaba aún muy frescas. «El maíz se cultiva en unos terrenos llamados La Llosa», comenta Arango, y señala que «actualmente el bosque ocupa gran parte de esas fincas». «Este cereal contribuyó a calmar el hambre de personas y animales durante la posguerra», puntualiza.
Vecinos como Fernando Fernández recuerdan las duras jornadas de trabajo sin apenas medios mecánicos. «El maíz era transportado por mulas en parigüelas. Los terrenos cultivados se sembraban de ballico durante el invierno. Se aprovechaba el terreno al máximo», explica mientras carga panoyas en un cesto de madera.
Tanto jóvenes como mayores arrimaron el hombro el pasado fin de semana. El tiempo no se mostró benévolo con los agricultores que, aunque llovió incensantemente durante el transcurso de la andecha, no se detuvieron ni un solo instante hasta no ver completada su encomendación. La gran cantidad de participantes propició la recogida del cereal en un tiempo récord: apenas una hora y media.
Arango destaca el «espíritu de colectividad» que se respira en estas labores vecinales. En una andecha no todo es trabajo. Las labores se entremezclan con conversaciones salpicadas de anécdotas y son una buena oportunidad para comunicarse con el resto de participantes. Del mismo modo, propician el intercambio de conocimientos entre los más veteranos y los jóvenes.
Tras cargar la cosecha en la caja de cuatro tractores los vecinos regresaron a sus respectivos hogares y las panoyas de maíz fueron trasladadas a La Arquera.

El próximo sábado, el pueblo salense acogerá la celebración de un esfoyón. La jornada festiva comenzará a las siete de la tarde con una demostración dirigida a los niños de la zona. Los pequeños tendrán la oportunidad de conocer de la mano de Severino Gayo, vecino de Vegacebrón, cómo se confeccionan las riestras de panoyas. Con posterioridad, los lugareños se reunirán para esfoyar el maíz hasta bien entrada la noche.

http://www.lne.es/occidente/2009/10/28/tiempo-andecha/826630.html