23 mayo, 2009

LA NUEVA ESPAÑA 23-05-09 «Cada año hay más ataques», se lamentan en Salas, Valdés y Cudillero

Los propietarios afirman que en los cuatro primeros meses de este año han perdido tantas reses como en todo 2008

Los vecinos afectados por los ataques, en Brañaseca (Cudillero). e. peláez

Brañaseca (Cudillero), E. PELÁEZ
«Cada año que pasa los lobos matan al doble de animales», aseguró ayer Armando Martínez Riesgo. Las brañas y pueblos situados en el límite de los concejos de Cudillero, Salas y Valdés echan cuenta de las pérdidas que sufren sus ganaderías, que han aumentado en los últimos meses. En lo que va de año las muertes, a causa de los ataques de los lobos, ya igualan a las registradas en los doce meses de 2008.
Los ganaderos no están dispuestos a padecer el «abandono» al que los somete el Principado al no tomar medidas. Los datos de estos primeros cuatro meses reflejan que cien ovejas y cabras, quince terneros y vacas y 40 potros han sido víctimas del ataque de los cánidos. «Éstas son las políticas que se hacen para fijar población, acabar echándonos a todos de la zona», aseguró irónicamente uno de los vecinos de Brañaseca. «Se quiere más a las fieras que a las personas».
Los vecinos calculan que en las sierras de Pedro Cuerdo y Argoma Pascual pueden vivir al menos dos camadas de lobos con entre 12 y 14 ejemplares. Señalaron que cada año aumentan y ya atacan hasta al ganado mayor. Los ganaderos se encuentran además con frecuentes obstáculos para las indemnizaciones. El Ayuntamiento de Cudillero les apoya. Defiende que el Principado busque una solución. «No pueden seguir estos ataques», afirmó el concejal Enrique Álvarez.

LA NUEVA ESPAÑA 23-05-09 Suspenso en banderas

Los ayuntamientos de Salas y Boal dan prioridad a la enseña de Europa sobre la de sus propios concejos

Oviedo, Carolina G. MENÉNDEZ
La bandera del Principado, junto con la de España, debe ondear en el exterior de los edificios públicos civiles del ámbito territorial de la comunidad autónoma. Así lo recoge la ley de bandera del Principado, que data de 1990. La casi totalidad de los ayuntamientos de la región cumplen esta norma, pero la aplican a medias. Y es que son muchos los edificios municipales que tienen ordenadas incorrectamente las enseñas que ondean en sus fachadas. El error, generalmente, suele producirse cuando en los mástiles municipales conviven con las banderas española y asturiana la del municipio y la europea, ya que en muchos casos se da prioridad a la de Europa sobre la del concejo, como ocurre en Salas y Boal.
Si la bandera nacional es la que preside el balcón municipal, la de Asturias ha de ocupar el lugar siguiente en orden de preferencia. El tercer lugar le corresponde a la del municipio y el último estaría destinado a la europea, en caso de que la hubiera.
Para ordenar adecuadamente las divisas hay que tener en cuenta el número. Para evitar confusiones es conveniente seguir dos pautas básicas: si el número de banderas que ondean juntas es par, la de Asturias se situará a la izquierda de la de España, (visto desde el observador sería la derecha); por el contrario, si se trata de un número impar, la del Principado ocupará la derecha ( izquierda para el espectador).
Cuando a la española y a la asturiana se suma la del municipio, ésta iría, por tratarse de un número impar, a la izquierda de la española (derecha para el espectador). Es decir, partiendo de la nacional, los paños han de situarse siempre, de forma alternativa, a su derecha y a su izquierda, pero visto desde el edificio, que es el quien presenta y ofrece las enseñas a los ciudadanos.
Y por último, si a las tres banderas anteriores se incorpora la europea, las cuatro enseñas seguirían el siguiente esquema: España en el centro, a su izquierda Asturias, a su derecha la del municipio y a la izquierda de la del Principado, la europea. Precisamente, de las dos imágenes superiores, en la de la izquierda, que corresponde al edificio del Ayuntamiento de Salas, las banderas de Europa y del concejo tendrían que intercambiarse porque, tal y como se encuentran, tal parece que el consistorio quisiera dar más importancia a Europa que a su propio municipio.
En cuanto a la imagen de la derecha, que recoge la fachada del Ayuntamiento de Boal, los vecinos seguramente echan en falta la bandera del concejo, que a diferencia de lo que parece, no le correspondería ocupar el mástil vacío, sino el que acoge la divisa de Europa, ya que ésta debería pasar a ocupar el último lugar, a la derecha del todo.