27 noviembre, 2006

LA NUEVA ESPAÑA 27-11-06 Oviedo-La Espina, una realidad de este Gobierno

GUILLERMO MARTÍNEZ SUÁREZ

El histórico aislamiento de Asturias y la sensación de periférica incomunicada con el exterior de los asturianos empiezan a tener sólidos cimientos para superarse definitivamente.
El Gobierno de España está empeñado en conseguirlo, consciente de que una buena red de comunicación hará al territorio asturiano más atractivo para la instalación de empresas, al favorecer la distribución y movimiento de personas y mercancías con menores costes. Compromiso éste que se engloba en otro mayor, el de dinamizar el noroeste español, apuesta fundamental y objetivo prioritario del presidente Zapatero.
Así, las autovías se llevan la mayor parte de las inversiones de los Presupuestos Generales del Estado en Asturias para 2007. En total, el presupuesto destinado a la Autovía del Cantábrico supondrá un desembolso para el Estado de 191,13 millones de euros.
Por lo que se refiere a la autovía Oviedo - La Espina, el presupuesto del Estado para esta carretera ascenderá este año a 59,7 millones de euros que se completarán con otros 18,95 millones procedentes de los fondos mineros hasta alcanzar una cifra global de 78,4 millones, de los que 28,59 millones se destinarán solamente a las dos calzadas del tramo Salas - La Espina.
El borrador de presupuestos recoge también el estudio informativo de la duplicación de la calzada entre La Espina y Canero. A la vista de estas cifras queda patente el compromiso del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con las infraestructuras asturianas.
Es en este marco en el que debemos destacar el impulso dado a la autovía Oviedo - Salas - La Espina, donde todos sus tramos estarán en ejecución o en servicio en 2007.
En menos de tres años, el Gobierno socialista adjudica un 36% más para esta autovía que el Gobierno anterior en ocho años.
Pero lo más importante ha sido asegurar la financiación para esta obra como autovía completa desde Oviedo hasta La Espina.
Debemos recordar que esta infraestructura comenzó su andadura, con el anterior Gobierno, financiada exclusivamente con fondos mineros. Una vez en la legislatura anterior se agotaron estos fondos, se ralentizó la marcha de las obras. El actual equipo ministerial decidió impulsar esta autovía, dotándola con financiación propia, lo que ha supuesto un claro avance de la misma, tanto cuantitativamente como cualitativamente.
Cualitativamente, el anterior ministro de Fomento dividía los tramos en dos calzadas, para, en algunos casos, desarrollar sólo una de ellas y aplazar en el tiempo indefinidamente la obra. Ello suponía que, en realidad, no se construía una autovía, sino una vía rápida, para un horizonte mínimo de, al menos, durante diez años, entre Grado y La Espina.
Es sintomático el caso del tramo Grado - Dóriga, que el anterior equipo ministerial había previsto licitar como una sola calzada. Afortunadamente, la actual Ministra decidió licitar las dos calzadas conjuntamente.
Por tanto, es el actual Gobierno socialista el que asegura la financiación para esta obra como autovía completa desde Oviedo hasta La Espina.
Además, en diciembre de 2004 se tramitó una información pública para una mejor conexión entre el enlace de Dóriga y la CN - 634. Con ello vuelve la conexión de este corredor a su previsión inicial, según habían demandado ayuntamientos y Comunidad Autónoma. Por paradójico que parezca, el anterior equipo ministerial no había previsto que esta autovía conectase con la Red de Carreteras del Principado.
El actual Gobierno lleva, para esta autovía, un promedio en inauguraciones de 19,29 millones de euros y 2,7 Km. anuales, mientras el PP lleva 9,51 millones de euros y 1,8 Km. anuales durante su etapa de Gobierno.
Esta es la realidad de una infraestructura tan importante para la vertebración del Suroccidente asturiano. Las recientes declaraciones del PP sobre esta autovía no hacen más que conducirnos directamente a los problemas que en cuanto a financiación y tramitación se originaron en los ocho años de Gobierno del PP.
Aun más importante es la diferencia en las formas. El actual Gobierno ha sustituido los motivos electorales por la seguridad y la racionalidad tanto en los procesos administrativos como en los constructivos. Así, el tramo Llera - Grado (segunda calzada) nunca estuvo abandonado, y tan sólo se encontraba a la espera de que se produjese la aprobación de un modificado de obra, ya resuelto. Este modificado fue debido a criterios técnicos y la paralización a medidas de seguridad.
El PP no está legitimado para criticar la realización de esta infraestructura, ya que además de no disponer de financiación para la misma, sólo programaron como autovía el Oviedo-Grado, dejando el resto hasta La Espina como vía rápida. Y hablando de plazos, conviene recordar que en el caso de los tramos Trubia - Llera (primera y segunda calzada) se pusieron en servicio con 11 meses de adelanto.
Realidad que no ficción es la que mantiene el Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero con las infraestructuras asturianas. Realidad que reflejan los 716 millones de euros de inversión en Fomento para el año 2007, frente a los 503 millones de euros que destinaba el Gobierno del PP en su último e «histórico» presupuesto de 2004.

Guillermo Martínez Suárez es jefe del gabinete técnico de la Delegación del Gobierno en Asturias.