06 julio, 2008

LA NUEVA ESPAÑA 06-07-08 El Gobierno de Oaxaca autoriza a la familia del empresario de Salas a negociar su rescate

El secretario de Protección Ciudadana califica de «normal» el rapto y afirma que forma parte de una ola delictiva

Alejandro ÁLVAREZ Oviedo
El gobernador del Estado mexicano de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, aseguró ayer, en declaraciones a los medios de comunicación aztecas, que su Gobierno será respetuoso con las decisiones que tomen «de manera privada» los familiares de Manuel Rodríguez, el empresario de Salas propietario de la empresa Romasa que fue secuestrado el pasado miércoles.
Con ese anuncio, el mandatario oaxaqueño autorizó que la familia de Manuel Rodríguez negocie con los secuestradores su rescate. Por el momento, los familiares aún no han denunciado ante la Policía su desaparición. En el anterior secuestro, hace diez años, la familia Rodríguez tampoco denunció el suceso y, según algunas informaciones publicadas entonces, llegó a pagar un rescate de dos millones de dólares.
Ulises Ruiz subrayó que está en contacto permanente con la familia Rodríguez y con instancias federales, y que su gobierno está atento a este y otros asuntos que tienen que ver con secuestros y delincuencia organizada. Asimismo, reiteró que se solidariza con la familia y dijo que «todos tienen indicaciones de brindar la colaboración que se requiera incluyendo a la Procuraduría General de Justicia, Secretaría de Protección Ciudadana, y los elementos policíacos, deseo que muy pronto se encuentre en su domicilio de Manuel Rodríguez».
El secretario de Protección Ciudadana de Oaxaca, Javier Rueda, negó que las fuerzas de seguridad del Estado se hayan visto rebasadas por la delincuencia ante la oleada de secuestros, más de 300 en los que va de año, y calificó de «normal» el rapto de Manuel Rodríguez. Según él, forma parte de la ola delictiva que se registra a nivel nacional. Rueda explicó que este hecho, como otros que se han registrado en las últimas semanas en el territorio oaxaqueño, «son eventos que suceden en todas las sociedades». Oaxaca, insistió, tiene 350.000 habitantes y el estado más de tres millones, lo que, según el secretario de Protección Ciudadana, convierte en «normal» este tipo de actos.
Desde el jueves, efectivos del Ejército mexicano vigilan todo el estado de Oaxaca con el fin de garantizar la seguridad de sus ciudadanos. El objetivo, según el Ejecutivo azteca, es evitar que se sigan produciendo secuestros y rebajar, en la medida de lo posible, la oleada de violencia que azota a la zona desde hace meses