LA NUEVA ESPAÑA 07-12-08 Salas: 9 carteros para 190 pueblos
El municipio, que tuvo 16 funcionarios en los años 90, afronta una reducción del servicio que rechazan los vecinos
Un vecino se dirige a la oficina de Correos en Cornellana. e. peláez
Un vecino se dirige a la oficina de Correos en Cornellana. e. peláez
Salas, E. PELÁEZ
Distancias de hasta 100 kilómetros y una veintena de núcleos recorren de media cada día laborable los carteros que reparten el correo en la zona rural de Salas. Un trayecto que se incrementará a partir de enero del próximo año cuando Correos proceda a la amortización de la plaza de un trabajador en la plantilla del concejo.
Esta reestructuración dejará en nueve los diez carteros actuales en un municipio que tiene una población de 6.240 habitantes distribuidos en alrededor de 190 núcleos. Lo que provocará, según denuncian los vecinos afectados, que sea imposible llegar con la frecuencia actual a todos los pueblos, porque hay que tener en cuenta la dispersión existente.
A esto se une la reducción del horario de la oficina de Correos de Cornellana, que pasará de tres horas diarias a una. Hasta ahora ese trabajador se ocupaba también del reparto en el resto de su jornada laboral. Esa ruta se repartirá desde el próximo mes entre cinco carteros.
La medida ha provocado el malestar de los vecinos, que en poco más de una semana han recogido 400 firmas en la zona de Cornellana. También el Ayuntamiento ha manifestado su oposición a esta reestructuración al asegurar que mermará la calidad del servicio en el municipio. Los representantes municipales confían en que sus gestiones ante el director territorial de Correos, Jesús Ángel Flores, sean fructíferas y así se produzca una rectificación.
Los afectados resaltan que en los años noventa se encargaban del reparto del correo en el municipio 16 carteros. «La población no disminuyó en esta misma proporción y se han habitado algunos pueblos que estaban vacíos», aseguran y añaden que está en proyecto un nuevo polígono industrial en Cornellana que incrementará la actividad y que provocará que se amplíe la ruta de uno de los carteros. Porque, indican, no se tiene que calcular sólo la distancia que existe entre los diferentes pueblos, sino también el recorrido que se realiza por el interior de los núcleos para llegar a los diferentes domicilios. El territorio del concejo es casi en su totalidad rural y no está exento de obstáculos.
Correos no cubrirá la plaza tras la jubilación de uno de los carteros y los vecinos temen que pase lo mismo ante otra circunstancia similar que se producirá en los primeros meses del año en el concejo. Consideran que se podría abordar entonces el cierre definitivo de la oficina de Cornellana, una de las principales.
«Una hora es testimonial y será un problema para aquellos vecinos de pueblos del entorno a los que se lleva una carta certificada y no están y tienen que recogerla después en la oficina», señalan los afectados. Las quejas de los vecinos, que denuncian la falta de sensibilidad de los gestores de Correos hacia las zonas rurales, han llegado al Defensor del Pueblo.