23 octubre, 2011

LA NUEVA ESPAÑA 22-10-11 Algo se mueve en Salas

Tres hosteleros de La Veiga organizan hoy una fiesta con mercadillo, parrillada y verbena





JOSÉ DE ARANGO
Sucedía que durante muchos años pasadas las fiestas de agosto del Viso y El Bollo, ya no había motivo de animación en Salas hasta las ferias de la última semana de abril. Desde estas columnas se propuso, en varias ocasiones, recuperar Mulas, en la seronda, que antaño era todo un acontecimiento en la villa justo ahora en octubre. Pero la hostelería no reaccionó y los siete meses de agosto a abril no había más que un baile para jubilados los domingos en una antigua discoteca en la ribera del Nonaya.
Pero es precisamente el sector de la hostelería quien se está lanzando en las últimas semanas a una actividad organizativa que se inició con una corderada -más de cuatrocientos comensales, que manda carallo- y baile en Faces y para este sábado son El Frixuelo, Abel y Casa Pacita quienes ponen en marcha en la urbanización de La Veiga, con buen aparcamiento, una fiesta que se iniciará ya por la mañana con un mercado artesanal para dar paso por la tarde a una carrera de cintas a caballo en la zona verde de este bien cuidado barrio y pasar a última hora a una parrillada, coronado todo ello con una verbena a cargo del grupo «Ideas», de Cornellana, que es en estos momentos la agrupación artística y musical que tiene más fama y prestigio no solamente en el concejo, sino también en toda la comarca central y occidental de Asturias, hasta el punto de que su agenda para el año que viene ya está al completo.
Por otra parte, comerciantes y hosteleros de la calle de la Pola, que arranca precisamente de La Veiga, estudian la posibilidad de organizar algunos eventos de cara a las Navidades y hasta es posible que salga adelante la idea de una cabalgata de «guilandeiros», recuperando la vieja costumbre que hubo hace décadas en los pueblos de la zona alta del concejo de salir los vecinos disfrazados, por las fiestas navideñas, llevando sus burros y caballos de casa en casa pidiendo el aguinaldo. Esta idea, expuesta en la confitería y cafetería La Gran Vía, está teniendo buena acogida entre comerciantes y hosteleros. Gustavo y Vidalina quedaron encandilados con la propuesta.
Estaba haciendo mucha falta que algo se moviese en la villa de Salas durante el otoño y el invierno. Hay que tener en cuenta que ahora en los pueblos los fines de semana hay muchos vecinos que no se quedan en casa. Todos tienen coche y bajar a la villa es cuestión de minutos. Lo siguen haciendo los martes pese a que el mercado semanal salense está a la baja desde hace mucho tiempo, dándose la circunstancia de encontrar a una sola vendedora de productos de la huerta. Quedan un puesto de venta de cuchillos de Taramundi y algunos de calzado y ropa de temporada. Pero todo ello en declive.
Por diez euros se puede cenar esta noche en La Veiga de Salas. Es lo que cuesta la parrillada. Y conviene avisar de que en los tres establecimientos que organizan el festejo de hoy los precios son de crisis. Un cubata cuesta la mitad que en Oviedo o Gijón. A la juventud no le merece la pena ni tan siquiera cargar con el «botellón» que es muy respetable pero incómodo, porque se pueden mezclar las hierbas de la zona verde de La Veiga con los cubitos del hielo. Un rollo, que dirían los colegas.

http://www.lne.es/occidente/2011/10/22/mueve-salas/1146136.html