29 abril, 2010

EL COMERCIO 29-04-10 El instituto de Salas estrena las aulas Velarde y Arango


El instituto de Salas estrena las aulas Velarde y Arango
Velarde contempla la exposición de cerámica negra en la sala del IES de Salas que lleva su nombre. :: I.G.
El economista Juan Velarde inauguró ayer el aula de usos múltiples del IES Valdés-Salas que lleva su nombre, un espacio en el que hasta finales de mayo se expondrá una muestra de cerámica negra de Miranda. Asimismo, el centro, que celebra su 40 aniversario, estrenó el aula de Madera y Mueble dedicada al también ilustre salense Manuel Arango.

http://www.elcomerciodigital.com/prensa/20100429/occidente/instituto-salas-estrena-aulas-20100429.html

LA NUEVA ESPAÑA 29-04-10 Salas, sabiduría ejemplar

El concejo rinde homenaje a Juan Velarde y Manuel Arango, ilustres salenses, inaugurando dos aulas que llevarán sus nombres en el instituto local





De izquierda a derecha, Lorences, el profesor Juan Velarde, con el  libro digital que le regalaron, De la Fuente y el Alcalde, ayer en  Salas.
De izquierda a derecha, Lorences, el profesor Juan Velarde, con el libro digital que le regalaron, De la Fuente y el Alcalde, ayer en Salas.

LORENA VALDÉS Salas,
«La base de mi vida intelectual y profesional se inició aquí en Salas con profesores que me lo enseñaron todo, por tanto cualquiera de los alumnos del instituto Arzobispo Valdés-Salas puede ser capaz si aprovecha las enseñanzas de los docentes que imparten clase aquí, no ya de lograr lo que yo conseguí, sino muchísimo más». El profesor Juan Velarde Fuertes animó ayer a los jóvenes salenses a aprovechar su trayectoria académica en el acto organizado por el instituto de la villa como reconocimiento a su figura y a título póstumo a Manuel Arango, otro ilustre salense impulsor de la creación del citado centro educativo.
Juan Velarde y Manuel Arango se convirtieron ayer en la Colegiata Santa María la Mayor de Salas en un ejemplo para la juventud del concejo. «Sus lecciones han de ser tenidas muy en cuenta. Seguid el camino de los dos», invitó el alcalde José Manuel Menéndez a los alumnos del IES Arzobispo Valdés-Salas. Tras escuchar una glosa sobre su persona a cargo del catedrático de la Facultad de Ciencias Económicas, Joaquín Lorences, Velarde tomó la palabra. «Mi satisfacción creo que debo transmitirla, como una flecha hacia el futuro de los jóvenes estudiantes del instituto de Salas, este magnífico centro de Educación Secundaria. Quisiera que todos intuyesen que, gracias a él, van a derivarse mil realidades muy gozosas para ellos». El profesor, emocionado, concluyó su discurso invitando a los alumnos a viajar en el tiempo. «Cuando la mayoría o todos ustedes, dentro de sesenta o setenta años, se acerquen a su instituto comprenderán por qué le deben gratitud personal, debido a que la base de sus éxitos y de su felicidad se encuentra en el aprovechamiento de las enseñanzas que en él recibieron». El público aplaudió efusivamente sus palabras.
Juan Menéndez Arango también conquistó a los presentes con la glosa de la figura de su tío Manuel Arango. «Para mi tío Manolo, que para mí fue como un padre, la norma era que el esfuerzo era necesario para todo y además se debían hacer las cosas con responsabilidad, de la mejor manera posible siempre. La austeridad y unas gotas de suerte, siempre necesaria, también le acompañaron en la vida».
Juan Menéndez Arango recordó la máxima de su tío: «Sin educación no hay progreso». «Él pensaba que la gente de los pueblos difícilmente podría prosperar sin poder acudir más que a la Educación Primaria que entonces por aquí se brindaba. Era un gran defensor no sólo de la cultura sino también de la familia, por lo que creía necesario la educación en los pueblos».
Arango logró finalmente su deseo más anhelado y en 1969, gracias a gestiones múltiples y también a su aportación económica, el instituto de Salas abrió sus puertas. Recientemente, el arzobispo Valdés-Salas ha recibido el III Premio Marta Mata a la calidad de los centros educativos de España.
El director del instituto, Ángel de la Fuente, fue el encargado de cerrar el turno de intervenciones. «Éste ha sido un acto educativo. Los 200 alumnos del centro tienen 54 profesores a su disposición y son sin duda unos privilegiados. Cada vez que entren a clase les pido que centren su vista en la placa de Arango: "Sin educación no hay progreso"». En un día tan emotivo Juan Velarde recibió un regalo muy especial, un libro digital titulado «Una pizca en la vida de Juan Velarde Fuertes», elaborado por un grupo de trabajo de la biblioteca del instituto salense. El documento es una recopilación de fotografías, titulares de prensa y artículos publicados en LA NUEVA ESPAÑA por el profesor. «¡Qué orgulloso me siento de ser de Salas!», exclamó el homenajeado a modo de sincero agradecimiento.
Como broche de oro a la jornada, en el centro se descubrió una placa en una sala de usos múltiples con el nombre de Juan Velarde y otra en el aula del ciclo formativo de la madera bautizada con el de Manuel Arango. Además, en el hall de entrada del instituto la frase de Manuel Arango «Sin educación no hay progreso» también ha quedado impresa para futuras generaciones.

Velarde, un economista ilustrado

Joaquín Lorences destaca del profesor salense «su servicio al avance del conocimiento y su criterio independiente»

Salas, L. V.



«La trayectoria intelectual del profesor Velarde ha estado siempre al servicio del avance del conocimiento sin más ataduras que aquel imperativo kantiano de: ¡Atrévete a pensar!». El catedrático de la Facultad de Ciencias Económicas Joaquín Lorences definió en su glosa al profesor salense Juan Velarde como «un economista ilustrado».
Lorences destacó, asimismo, que «Velarde ha ejercido a lo largo de su vida de manera sobresaliente las cinco virtudes que caracterizan a la juventud. Destacan su generosidad, su curiosidad por conocer y su vitalidad. Además, ha mantenido con firmeza criterios independientes aunque ello le suponga riesgos y perjuicios personales. Su quinta virtud se deriva de las anteriores y se sustancia en su desbordante felicidad personal y su entusiasmo en el desempeño de la profesión».
El catedrático concluyó aludiendo a las «influencias que recibió Velarde tanto de su familia como de sus primeros maestros y profesores en Salas».

Arango, el emigrante que volvió a su tierra

«Su gran sentido familiar le hizo regresar a Salas tras lograr fortuna como comerciante en México», relata Menéndez Arango






Salas, L. V.
«Mi tío Manolo, como tantos salenses en las dos primeras décadas del siglo, emprendió el camino de la emigración a América, que era el que le podía ofrecer un mejor horizonte de prosperidad. Allí, en México, lo esperaba su hermano mayor, Jerónimo, que llegó a ser un hombre muy notable en los ámbitos del comercio, la industria y las finanzas». Juan Menéndez Arango recordó ayer en su discurso algunos de los pasajes más destacados de la biografía de su familia, creadora por ejemplo de los populares restaurantes Vips. Tras trabajar en el comercio local, Arango logró una fortuna suficiente para regresar a Villazón (Salas). «Su fuerte concepción de la familia fue una de las razones que le llevaron a regresar tras la Guerra Civil y dedicarse a actividades económicas y filantrópicas», explicó Juan Menéndez Arango.
Arango solía decir: «No se trata sólo de que los salenses prosperen, sino de que Salas prospere como territorio y para ello hacen falta buenos profesionales en todas las ramas».


http://www.lne.es/asturias/2010/04/29/salas-sabiduria-ejemplar/908085.html