LA VOZ DE ASTURIAS 28-11-07 Sierra Sollera, peligra
MEDIO AMBIENTE
César José Llanes
Grado
Esta montaña emblemática está en peligro de desaparecer ante la presión del negocio de las canteras, esta montaña de 700 metros de altura, en el centro de Asturias, donde tiene kilómetros de senderos entre abetos, parajes como la peña el oso, manantiales de agua que de una extraordinaria cálida que abastecen a los pueblos de la zona, (estos pueblos si les faltasen esta agua tendrían que traerla en cubas, no tienen otra posibilidad). Desde este entorno perfectamente conservado por el ayuntamiento de Candamo, se pueden avistar: a parte de los concejos de Candamo, Grado y Salas, los de las Regueras, Oviedo, Belmonte, Cangas del Narcea, Muros, Proaza, Quirós, Teverga, Yernes y Tameza, Tineo, Somiedo, Pravia, Soto del Barco, San Esteban, el Mar... luego, si se ve todo este territorio desde esta sierra, a la inversa, desde estos concejos se ve esta montaña, por lo tanto es de sentido común que una cantera a esta altura tendría un impacto visual muy grande, a parte del deterioro irreversible de la misma sierra y el perjuicio que acarrearía a los pueblos de la zona. Ante la proliferación de las canteras, no estaría de más que la iniciativa privada pudiese disponer de un plano geológico facilitado por la administración, de los sitios que menos daños hicieran y por tanto fuesen autorizables. Asturias tiene piedra adecuada en cantidad en casi todo su territorio, los regueros y en su sitio despoblado podrían ser los mejores sitios para la extracción. Los políticos tienen que tener un discurso claro en el tema del medio ambiente, que se vea que no solamente mentalizan y hacen cumplir al ciudadano de a pie la obligación de preservar el medio, sino, que todos veamos que ante los intereses particulares, perfectamente lícitos, también son lícitos los intereses de los ciudadanos que defienden su entorno, por tanto, la administración tiene que buscar alternativas que no dañen los intereses de una zona, y no se deje llevar por la "comodidad" de dar una autorización sin agotar otras alternativas. Es de suponer que para los señores que buscan la autorización de la explotación de una cantera, tres pitos les importa la montaña emblemática, los senderos entre los abetos, las fuentes, las vistas y los pueblos sin agua.
César José Llanes
Grado
Esta montaña emblemática está en peligro de desaparecer ante la presión del negocio de las canteras, esta montaña de 700 metros de altura, en el centro de Asturias, donde tiene kilómetros de senderos entre abetos, parajes como la peña el oso, manantiales de agua que de una extraordinaria cálida que abastecen a los pueblos de la zona, (estos pueblos si les faltasen esta agua tendrían que traerla en cubas, no tienen otra posibilidad). Desde este entorno perfectamente conservado por el ayuntamiento de Candamo, se pueden avistar: a parte de los concejos de Candamo, Grado y Salas, los de las Regueras, Oviedo, Belmonte, Cangas del Narcea, Muros, Proaza, Quirós, Teverga, Yernes y Tameza, Tineo, Somiedo, Pravia, Soto del Barco, San Esteban, el Mar... luego, si se ve todo este territorio desde esta sierra, a la inversa, desde estos concejos se ve esta montaña, por lo tanto es de sentido común que una cantera a esta altura tendría un impacto visual muy grande, a parte del deterioro irreversible de la misma sierra y el perjuicio que acarrearía a los pueblos de la zona. Ante la proliferación de las canteras, no estaría de más que la iniciativa privada pudiese disponer de un plano geológico facilitado por la administración, de los sitios que menos daños hicieran y por tanto fuesen autorizables. Asturias tiene piedra adecuada en cantidad en casi todo su territorio, los regueros y en su sitio despoblado podrían ser los mejores sitios para la extracción. Los políticos tienen que tener un discurso claro en el tema del medio ambiente, que se vea que no solamente mentalizan y hacen cumplir al ciudadano de a pie la obligación de preservar el medio, sino, que todos veamos que ante los intereses particulares, perfectamente lícitos, también son lícitos los intereses de los ciudadanos que defienden su entorno, por tanto, la administración tiene que buscar alternativas que no dañen los intereses de una zona, y no se deje llevar por la "comodidad" de dar una autorización sin agotar otras alternativas. Es de suponer que para los señores que buscan la autorización de la explotación de una cantera, tres pitos les importa la montaña emblemática, los senderos entre los abetos, las fuentes, las vistas y los pueblos sin agua.