28 febrero, 2010

LA NUEVA ESPAÑA 28-02-10 No al polígono industrial de La Rodriga (Salas)

Fernando Andrés Villamil Chamarro (Oviedo)

Señor alcalde de Salas: ni usted ni yo nos conocemos; no soy residente del municipio que usted dirige. Para poder escribir esta carta he tenido que asesorarme del partido al que pertenece, del equilibrio de fuerzas en su Ayuntamiento, de sus magnitudes económicas -aprovecho la ocasión para felicitarle- y de las previsiones de futuro del municipio.

Por mi parte, le diré que no soy miembro ni simpatizante de ninguna organización ecologista. Iré al grano. Detenga por favor sus planes respecto al polígono industrial de la Rodriga; no "cultive" con ladrillos, cemento y hormigón esa vega del río Narcea; no sea usted cómplice de la delegación del campo asturiano, de su geografía; no condene esa tierra a la tiranía de la urbanización. Como bien sabe, hasta el Ministerio de Medio Ambiente se ha pronunciado en contra de su pretensión.

Puedo entender sus motivos: generar más empleo, proteger el tejido industrial para su Ayuntamiento; es cierto que no puedo oponer su privilegiada situación como novena población con menos paro de toda España, por cuanto lo que pretende es garantizar esa situación con el polígono... ¿Lo cree usted así? ¿De verdad piensa que fijará población de esa manera en Cornellana o Salas, etcétera? Cúrese del virus localista que tanto daña a nuestra Asturias. La fijación de la población se realiza garantizando el acceso a servicios de calidad para los ciudadanos, generando un entorno de bienestar y sentido de pertenencia a una comunidad geográfica determinada, a un "nicho ecológico" adecuado; estimo que un polígono industrial en La Rodriga, a la vuelta de unos años, generará justamente lo contrario: desarraigo poblacional, desazón por la irremediable pérdida de un paisaje antaño envidiable, hogareño perdido.

La geografía asturiana ya está salpicada de grandes y pequeños polígonos industriales o establecimientos fabriles, unos con mayor impacto ambiental que otros. Ya están hechos; no hay marcha atrás. Aprovechemos los asturianos (todos, sin calificativos localistas) esas superficies, creadas para esos fines, pero no sigamos destrozando nuestro patrimonio natural y cultural.

Yo le preguntaría, ¿qué quiere usted legar a las futuras generaciones salenses y asturianas? Riqueza hormigonada o patrimonio natural aprovechado. ¿No sabe usted qué hacer con ese terreno? Busque otras soluciones que no pasen por su destrucción. Hable con el SERIDA, que a buen seguro le enseñará cómo gestionar una vega tan rica como ésa y poder pontenciar y diversificar la producción agropecuaria asturiana, huérfana de terrenos como ése, donde se puedan establecer actividades económicas rentables y demostrativas de lo que el campo asturiano puede llegar a realizar; no sólo de fabes, leche y carne vive la sociedad asturiana.

Por favor, señor alcalde, se lo ruego, ¡rectifique sabiamente con el polígono de La Rodriga! No sea el verdugo de 166.000 metros cuadrados de superficie.

http://mas.lne.es/cartasdeloslectores/carta/3031/poligono-industrial-rodriga-salas.html