07 septiembre, 2006

LA NUEVA ESPAÑA 07-09-06 Salas. El hombre pintó el «museo del prado» (Asturias Siglo XXI)


¿Qué efectos tendrá el despoblamiento rural sobre el paisaje de Asturias? ¿En qué medida cambiará la verde piel de esta región con la reconversión de las explotaciones ganaderas, que está diezmando el sector? De agudizarse este proceso, y como diría Alfonso Guerra, puede que a Asturias «no la conozca ni la madre que la parió». Los responsables del plan de desarrollo de la comarca Ese-Entrecabos, que tiene su sede en la localidad salense de La Espina, están desarrollando un documental que pretende demostrar hasta qué punto la acción humana ha moldeado el paisaje de Asturias y cómo, con la desaparición del campesino, desaparecerá también el paisaje que, paradójicamente, se vende para disfrute del turista, que encontrará matorral y fuego donde había prado y bosque.
Un documental encargado por el plan «Leader» reivindicará la capital importancia del campesino en la conservación del paisaje asturiano tal como hoy lo conocemos

La Espina, E. LAGAR

El paisaje es, sobre todo, un espejo del hombre. Bien lo saben los habitantes de las zonas rurales de Asturias que, a consecuencia del despoblamiento de las últimas décadas, han visto cómo el paisaje se transformaba cuando el paisanaje dejaba de trabajar en él, cuando dejaba de reflejarse en él. Esa impresión, ese sentimiento, esa realidad vestida de matorral en expansión, es la que pretenden plasmar en un documental los responsables del plan de desarrollo rural «Leader Plus» de la comarca Ese-Entrecabos, cuya oficina se encuentra ubicada en la localidad salense de La Espina.
«El campesino y el paisaje» es el título genérico de un proyecto audiovisual que el «Leader Plus» del Ese-Entrecabos está desarrollando en colaboración con los responsables del plan de desarrollo de Eivissa-Formentera. Es un documental que pretenden emitir en cadenas nacionales, pero también es una pancarta de protesta. «Tendrá su función reivindicadora», apunta Óscar Zubillaga, técnico responsable del proyecto. La reivindicación consiste en poner en evidencia hasta qué punto «nuestro paisaje es un paisaje antropizado; es decir, un paisaje moldeado por el hombre. ¿Qué es el paisaje autóctono? Es difícil decirlo ¿Es el castaño? No, lo trajeron los romanos», apunta a modo de ejemplo Zubillaga.
Y, fruto de la emigración y del abandono agropecuario, el paisaje cambia «y generalmente se degrada», añade el técnico responsable de un proyecto que está siendo desarrollado por la productora aragonesa Pyrene, especializada en medio rural. Las cámaras aún están recogiendo imágenes, tomadas en toda la comarca de Ese-Entrecabos durante las cuatro estaciones, con las que se pretende dejar constancia de cómo el abandono de la zona rural redunda en la pérdida de importantes recursos maderables y en un aumento de los incendios. Además, en una época en la que el turismo se ha convertido en una apuesta económica que ya genera el 9 por ciento del producto interior bruto regional, un paisaje en perfecto estado de revista a los ojos del visitante es un bien capital. Con este documental, en definitiva, los responsables del plan de desarrollo comarcal pretenden dejar constancia de que, a consecuencia del despoblamiento y la consiguente degradación del paisaje, «la Asturias natural que vendemos puede dejar de serlo», advierte Óscar Zubillaga.
Aunque el objetivo principal del plan «Leader Plus» es el apoyo económico a iniciativas generadoras de empleo, también desarrollan otros programas de cooperación con otras zonas «leader». Además del programa sobre el campesino y el paisaje, el plan Ese-Entrecabos también desarrolla un proyecto de cooperación transnacional que tiene como elemento común la revalorización del juego de los bolos en distintas regiones de España y Francia donde se practica este deporte tradicional.
El programa, que comenzó el pasado enero, está dotado con un presupuesto de medio millón de euros y tiene previstas distintas acciones comunes, entre las que destaca la realización de un estudio para la creación de un producto turístico basado en el juego de los bolos.